Dieterich, ex-ideólogo de Chávez, lo da por perdido.

Otro roedor que salta del barco.

El ex-consejero de Hugo Chávez, Heinz Dieterich, ha perdido las esperanzas de ver triunfar la "revolución".

Chávez no acepta sino las recomendaciones de Fidel castro, quien ya no está siempre lúcido. Por ello se quita los consejeros, Ceresole, Harnecker, Izarra, El Troudi, Dieterich, como quitarse una camisa sudada. Se lamenta Dieterich:

"La batalla decisiva por América Latina se da en Venezuela. Lamentablemente, el Presidente Chávez juega exactamente el papel que la estrategia de Washington le asigna: en lugar de ampliar las alianzas internas mediante un viraje incluyente de su política, la radicaliza, aislando y debilitándose cada vez más. Reaccionar ante la crisis de gobernabilidad, cada vez más palpable en Venezuela, con la proclama: "Exijo lealtad absoluta a mi liderazgo. No soy un individuo, soy un pueblo”, ha causado escalofríos en la clase media venezolana y los brindis de champán en el Departamento de Estado, la CIA y la Casa Blanca".

Se ha dado cuenta Dieterich de lo que ya sabíamos, que Chávez es su peor enemigo. Combina una gran maldad y astucia con estupidez. Dieterich se queja de que Chávez no expanda sus "alianzas internas". Pero ello refleja desconocimiento de la mente de Chávez. Este personaje no está hecho para incluir sino para excluir, para radicalizarse. Dieterich también se da cuenta, tarde, de la ausencia de gobernabilidad que caracteriza el régimen de Chávez. Nunca ha gobernado el tipo. Uno debe preguntar a Dieterich que lo hizo apoyar a Chávez en su momento: dinero, ideología, deseos de notoriedad? Cualquiera haya sido la razón, se puso al servicio de un hombre que ha arruinado a su país. En ese sentido, es un cómplice del crimen que se ha cometido contra Venezuela.

Donde estará ahora, a quien estará aconsejando?

Hombres como Dieterich hacen un inmenso daño a la causa de la democracia y de la libertad en América Latina.