Antonio Ledezma exige la expulsión de Ramiro Valdés.

Estamos con Antonio Ledezma: Fuera Ramiro Valdés,

Uno de los episodios más hermosos de la historia de Venezuela es el protagonizado por Alonso Andreas de Ledesma, viejo caballero español, quien en el Siglo XVI se opuso a la invasión de Caracas por el pirata Amyas Preston.
De Ledesma residía en Baruta cuando, en mayo de 1595 el pirata Amyas Preston, con seis barcos artillados, toma por asalto el puerto de La Guaira. “Preston evita enfrentarse a las tropas españolas que estaban reunidas a la entrada de Caracas, atacando por las montañas de Chacao un área totalmente abandonada excepto por Don Alonso Andrea de Ledesma. Al ver llegar a los piratas, Don Alonso aparece solo, montado en su caballo, de armadura y con la lanza en ristre. Preston da la orden de capturarlo vivo. Sin embargo, este caballero solitario comienza a causar tantas bajas entre los piratas, que Preston se ve en la necesidad deordenar que le disparen. Suenan los arcabuces y el caballero cae a tierra muerto.Al sacarle la armadura Preston se da cuenta de que el intrépido y feroz jinete es un anciano alto, delgado de barba ya blanca. En homenaje a quien salió solo a defender la ciudad, limpian el cadáver, lo ponen sobre un escudo, lo cubren con una capa y disparan sus armas al aire”.
Pudiera haber sido Ledesma, el viejo caballero, la inspiración para el Quijote de Cervantes. Ciertamente lo fue para el maravilloso ensayo de Mario Briceño Irragorry, “El Caballo de Ledesma”.
400 años después otro Ledesma sale a defender a Venezuela de la invasión de los piratas. Este es Antonio, no Alonso y no tiene caballo otro que no sea el imaginario corcel de la dignidad.Estos piratas son aún peores que los Ingleses. Estos son asesinos por vocación. Ramiro Valdés tiene que ver con el asesinato de miles de patriotas Cubanos. Y está en Venezuela cuando y como quiere estar, invitado por el malandro Hugo Chávez.
Pero Antonio Ledezma exige su expulsión. Antonio parecería estar bastante solo frente a los bárbaros, no porque no haya millones de venezolanos que piensan como él sino porque, inexplicablemente, esos venezolanos no quieren restearse con él, no se atreven a arrancar de un vez por todas la mala hierba chavista-castrista de nuestro suelo.

Vamos, Ledezma. Estamos contigo. Vamos a sacar este malandraje de nuestro país.