El patán Hugo Chávez no tiene un miligramo de delicadeza en su grasienta anatomía. Mintras todo el mundo aguanta el chaparrón de agua, el les ofrece otro chaparrón hablándoles de sus viajes.
Aguanten, bolsas.... lamebotas.... adulantes.... pobres diablos.... hay que mirar a Giordani, ojalá no le haya dado una pulmonía. Y eso que es el favorito de Chávez.
Es que el acomplejado humilla, veja, hasta a sus acólitos.
1 comentario:
Gustavo, Jamas se habi'a visto un amasijo tan grande de MIEL DA llevando tanta agua. Que poca cosa son estos carajos y como disfruta el imbecil haciendo la parte de protagonista.
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