Dice PDVSA con orgullo en su sitio web : http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/salaprensa/readnew.tpl.html&newsid_obj_id=5637&newsid_temas=1 : “ En Noviembre 2010 arribó a aguas venezolanas la unidad de perforación Petrosaudi Saturn, embarcación recientemente repotenciada y reacondicionada para la perforación costa afuera, que puede alcanzar más de 7 mil metros de profundidad.Este equipo remplaza la plataforma semisumergible Aban Pearl, fortaleciendo así la revolución gasífera de Petróleos de Venezuela Socialista (PDVSA), dirigida principalmente a satisfacer la demanda de gas del mercado interno de nuestro país. Los buques Petrosaudi Saturn y Petrosaudi Discoverer (este último en operaciones desde 2008), formarán parte de la empresa mixta PDVSA-Petrosaudi, en la que PDVSA tendrá mayoría accionaria, y estarán en toda la actividad exploratoria relacionada con los proyectos de desarrollo de gas costa afuera: Mariscal Sucre, Plataforma Deltana, La Blanquilla y Golfo de Venezuela”.
Según esta información de lenguaje cursi y anti-constitucional que habla de “revolución gasífera” y de “PDVSA socialista”, la empresa que tendrá la propiedad de las dos gabarras de perforación costa afuera, PetroSaudí Saturn y PetroSaudí Discoverer, será mixta, con una mayoría accionaria de PDVSA. Nadie en Venezuela, excepto los directivos de PDVSA, saben que tipo de negociación se está haciendo para adquirir la mayoría accionaria de una empresa cuyas credenciales son poco transparentes. En efecto, la empresa PetroSaudí no es del gobierno Saudí, es de un grupo financiero privado liderado por un hombre de negocios cuyo principal interés es el automovilismo. Esta empresa no tiene experiencia significativa en actividades de este tipo y acaba de adquirir estas dos gabarras de terceros, a precios de gallinas muy flacas. A como se las está vendiendo ahora a PDVSA? Por qué entra PDVSA en un negocio de este tipo, con una empresa que no es de verdad? Eto parece ser una copia al carbón del caso de la gabarra Aban Pearl.
Al mismo tiempo que se investiga esto, es imperativo investigar la contratación y posterior hundimiento de la gabarra Aban Pearl, en cuya contratación hay fuertes sospechas de irregularidades gigantescas. No es posible que PDVSA siga manejada de este modo clandestino por un grupo de gerentes incompetentes y sin deseo alguno de transparencia.
La Asamblea Nacional existe, entre otras tareas, para ser una instancia anti-corrupción. En un país donde el contralor, el fiscal, la defensora del Pueblo, el Tribunal Supremo de Justicia y el ejecutivo son parte de una conspiración para asaltar el poder sin dar cuenta de sus actos, es indispensable que el bloque democrático de legisladores en la Asamblea Nacional se constituya en ente contralor y luche efectivamente contra la corrupción que se ha enquistado en PDVSA y en todos los rincones del sector gubernamental.
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