En APORREA: el adios al chavismo de quien no desea enterrarse con el muerto

Saquen a ese sátrapa de allí! 

En www.aporrea.org se dan cita los más insignes habladores de necedades con adoradores acríticos del comandante eterno y gente buscando los favores del régimen mediante la adulación más obscena. Sin embargo, hay también quienes han pensado de buena fe que el chavismo representó algo bueno para Venezuela y que, horrorizados ante el desastre actual, le dicen adiós y piensan que vendrán otras “revoluciones” que si tomarán el buen camino. Entre estos últimos está un ex-ministro de Chávez, Roland Denis, quien ha escrito un largo artículo titulado “Adiós al Chavismo”, el cual ha logrado ser leído por más de 18.000 lectores, ver: http://www.aporrea.org/ideologia/a214599.html 

Denis dice lo siguiente:

“El chavismo muere con Chávez al igual que el fidelismo muere con la ida de Fidel de la dirección de Estado. Cuba y Venezuela han sido las últimas utopías de Estado revolucionario encarnadas en los héroes que le dieron paso. Chávez al no romper con el caudillo que le crearon alrededor suyo, no tuvo otra salida que gritar la necesidad de la ruptura cuando su vida se sabia acabado, pero aun así, y personalmente sin entender aún por que no se atrevió a ello, dejó intacto el sustrato gansteril. …A partir de allí ha venido un desastre que harto estamos de denunciarlo en sus efectos y origenes material-económicos, políticos, sociales, pero en este caso no se trata de repetir lo gritado. Un amigo me decía que en estos días en uno de estos programas de chismes contra la oposición de Diosdado Cabello, el amigo ya no solo habla de chismes acompañados por cualquier cantidad de discursos de Chávez, sino que ahora, asemejando al caudillo, hace programas junto a civiles y militares que lo aplauden. Pero burlándose de su héroe y comandante, hace poco monta un programa donde su público militar y civil, aplaude nada menos que una hora de televisión presentando a su familia. No es la familia de su cachifa que las deben tener a montones la que vale, no es la familia haciendo colas condenada a un sueldo pírrico que no es más que explotación pura de una fuerza de trabajo que paga con su esfuerzo lo que otros han desfalcado, es su familia, padres, tíos, hijos, hermanos, y dele, gozando las consecuencias infectas de una historia. Su goce es el retrato perfecto de la burla a nuestra explotación como pueblo… el “adiós al chavismo” no es solo del honor indignado del pobre, es también de los que se gozan con televisión al frente, todas las divinidades del poder….. ¡Qué locura egocéntrica, reaccionaria y hedonista!... ¡adiós al poco chavismo realmente profuso y de pueblo que queda!... y súmenle una cuota simbólica evidente: militares aplaudiendo el acto, es al mismo tiempo un mensaje de terror que bajo sus sonrisas compradas nos están añadiendo haciendo uso familiar del orden mediático que controlan”.

Denis no oculta su desprecio por Cabello y su facción corrupta y le atribuye mucha de la responsabilidad del fin del chavismo. Pero, al hacerlo, comete el gran error de sugerir que Chávez era un héroe que fue obligado a ser caudillo. Iba bien pero su entorno se lo fue “comiendo”, sugiere Denis, hasta que – inexplicablemente  – al ver venir su muerte dejó intacto el lumpen podrido de su entorno, el cual está hoy en el poder.

Este es un mito sentimentaloide. A Chávez nadie lo hizo caudillo. Él quiso serlo y, para ello, se rodeó de la hez venezolana, a fin de que no le hicieran sombra. Fue un caudillo brutal, lleno de odio, con ambición de poder indefinido, ambición frustrada por la muerte. No quiso, no tuvo interés en limpiar sus establos al ver llegar su desaparición. Después de mí el diluvio, diría, sabiendo bien que Maduro era un iletrado y un inepto. No fue que a Chávez lo obligaron a llevar a cabo sus desafueros, él los pensó y los ejecutó a conciencia.  

Prosigue Denis:

“El chavismo como a todos le tocó también corromperse, reproduciéndose en un legado de digna manipulación maquiavélica donde a diferencia de tantas memorias revolucionarias pasadas no deja materialmente nada. No deja nada que suponga inteligencia, productividad, ciencia, organización colectiva, de lo cual podamos estar orgullosos a pesar de todo. Es un legado vacío y meramente simbólico, donde solo los pocos que han podido resistir al cerco violento y burocrático al que han condenado este país, quedan medrando un grito revolucionario y autogobernante posible: comunidades, comunas, órdenes de control obrero decaídos, sin posibilidad alguna de unificarse para despedazar esta infernal burla.

Denis admite la conversión del chavismo en un pozo infecto de corrupción pero da la impresión de que ello ocurrió después de la muerte del caudillo. Y eso no es cierto. El régimen de Chávez, impuesto por Chávez y ejecutado por Chávez, fue el más corrupto de la historia venezolana. Unos $200.000 millones  que eran de todos los venezolanos desaparecieron en los bolsillos de ministros, familiares, contratistas, banqueros y líderes de otros países y esto está en gran medida plenamente documentado. Denis si tiene razón al decir que el chavismo, al desaparecer, no ha dejado nada que no sea ruina, destrucción, desesperanza y amargura.

Continua Denis, sentimental:

 “…..El “adios al chavismo” es el adios a un extraordinario sueño que frente a nuestras caras se nos convirtió en una pesadilla, en una especie de maldición a la cual todas las tendencias que se dicen revolucionarias día a día le proponen una salida; unas más principistas, otras más pragmáticas, otras valientemente se despegan del comando político oficial. Pero así mismo, todos los días esto va perdiendo más y más sentido, ya que el chavismo dejó de tenerlo, siendo inútil proponer salidas cuando su esencia quedó totalmente ahogada en el fichaje gansteril que gobierna el gobierno, gobierna sus bases, gobierna el saqueo monumental que han generado.

Si para un chavista empedernido como Denis el chavismo fue algo que se convirtió en una pesadilla y maldición, como será para quienes nunca tuvimos esperanza alguna de ver algo bueno saliendo de la cabeza de Chávez? Desde el día de su juramento ante una constitución moribunda Chávez fue una pesadilla para nosotros, no un sueño después convertido en pesadilla. Coincidimos con Denis que hoy en día lo que prevalece es una pandilla gansteril pero pensamos que esa pandilla solo ha cambiado de cabecilla, antes Chávez con su familia, hoy Cabello con su familia y Maduro y Cilia, todos – desde Chávez hasta maduro - bajo la tutoría de los cubanos.

Pero Denis, el revolucionario, no se rinde. Así como le dice adiós al chavismo, así habla de las revoluciones que vendrán, de otros Chávez heroicos como el Che Guevara, quienes si nos conducirán a nuevos brotes soñadores, esta vez sin caudillos:

“…Estoy seguro no obstante, que este adiós, y los que se van a ir acotando, no son solo un final de frustraciones dejando castrada la aventura revolucionaria. Precisamente ese enorme vacío, ese contexto de radical improductividad con que deja tirado el chavismo este país, puede ser al mismo tiempo, el punto de partida de un nuevo brote soñador, sin caudillos ni ordenes simbólicos preestablecidos, de relaciones directas, horizontales, comunicantes y productivas entre comunidades de seres trabajadores donde resplandezca de nuevo la “moral del alzado”. Si nos fijamos en el proceso de pacificación de las FARC y probablemente el ELN en Colombia, también podría decirse que muere lo que fue un gran sueño lleno de sangre. O la misma Cuba de donde renace el placer de la usura y la acumulación, después de décadas de increíbles esfuerzos, combinada a la amistad con los EEUU. Puede ser que generaciones que ya hemos pasado los años nos quedemos atrapadas en esta frustración, trataré que no sea mi caso. La sangre nuestramericana no se va a quedar quieta, y mucho menos entre nosotros venezolanos donde el chavismo al irse finalmente al carajo, nos deja todo por hacer, vivitas las utopías de quien no acepta morir entre afiches y propagandas; la nada nos forzará a la creación. Un mundo nuevo sigue por crearse y la belleza vital del Che que todavía muerto parecía en vida, lo sigue inspirando, mientras tanto váyanse al coño de lo que sea grandísimos farsantes, ladrones, mentirosos, traidores, que el pueblo venezolano y nuestramericano pide paso, y si no se lo dan será de nuevo con su sangre que sabrá dárselo, ¡no hay pueblo vencido!.

No hay en Denis ningún rastro de reconocimiento al fracaso de la ideología que sustenta. Este fracaso, piensa él, solo ha sido de forma, no de fondo. Chávez simplemente se dejó convertir en caudillo y se olvidó de limpiar su mierda antes de desaparecer. Otros vendrán que si lo harán bien.

Y uno pregunta a Denis: si este experimento fallido le costó al país dos millones de millones de dólares, la prostitución de las instituciones, la narcotización de la Fuerza Armada, el colapso de la industria petrolera, la conversión del bolívar en una moneda para jugar “Monopolio”, la transformación de los pobres en limosneros y el éxodo de un millón de venezolanos productivos y bien educados, ¿como puede desear que aparezca otro igual o parecido a Chávez o al Che Guevara?

Adios al chavismo, Sí. ¿Desear que venga otro aprendiz de brujo? No.

 El país no aguanta dos desastres.