Rafael Alfonzo Ravard, al centro, Primera Junta Directiva de PDVSA, 1976-1979
De izq. a derecha, frente: Edgar Leal, Manuel Ramos, Domingo Casanova, Julio César Arreaza, José Rafael Domínguez, Julio Sosa Rodríguez, Raúl Henríquez (representante sindical). Segunda Fila: Carlos Guillermo Rangel, Luis Plaz Bruzual, Alirio Parra, Gustavo Coronel, Rafael Alfonzo Ravard, Benito Raúl Losada, José Martorano B., Andrés Aguilar (Asesor Legal), Pablo Reimpell. El número en la foto es mayor porque incluye a algunos Directores salientes y otros entrantes a mitad de período, en 1977.
Tuve
la buena suerte de conocer a Rafael Alfonzo Ravard y de trabajar a su lado
durante varios años en la década de 1970. No siempre se nos ofrece la
oportunidad de trabajar al lado de un héroe, aprendiendo de él cada día el arte
de construir.
Nadie
más apropiado para representar al heroísmo civil venezolano que un destacado
miembro de nuestra Fuerza Armada, graduado en Venezuela, con estudios militares
posteriores en Turín, Italia y en la Escuela de Guerra de Francia y, luego,
Ingeniero Civil graduado en MIT. La primera lección que nos da la vida de este
singular compatriota es la de una educación esmerada. La educación militar y
civil y sus estudios en Europa y USA le dieron a Alfonzo Ravard la
sofisticación intelectual que le permitiría después guiar su vida de gerente
del sector público y navegar con éxito las siempre azarosas aguas de la política
venezolana.
Alfonzo
Ravard estaba destinado a ser un héroe civil venezolano, dedicado a construir,
para lo cual llamó en su auxilio todo lo aprendido en el campo militar: la
visión, la planificación y el arte de la estrategia. El impresionante mosaico de
realizaciones que dejó este venezolano al morir no me deja duda alguna de que
fue un héroe de la Venezuela moderna. Un bello libro sobre su obra heroica ha
sido recientemente publicado en Caracas: “Rafael Alfonzo Ravard, biografía de
un servidor ejemplar”, escrito por Rafael Arraiz Lucca. En el prólogo del libro
Arraiz Lucca ya hace notar la singular característica de un hombre con
formación militar dedicado enteramente a logros civiles.
El
libro nos lleva de la mano a través de una vida que pareció siempre
predestinada, no por accidente, sino por consciente dedicación, al logro de una
impresionante cadena de aportes a la nación: el inicio de la Corporación
Venezolana de Fomento, la creación de CADAFE, la visión y planificación de
Ciudad Guayana, el Plan Hidroenergético del Sur, incluyendo las monumentales
represas de Gurí y Macagua; SIDOR, la
plantación de pinos de Uverito; la creación del sector del aluminio; la primera
presidencia de PDVSA y su organización y extraordinario desempeño inicial; la
presidencia por 15 años de FE y ALEGRÍA. Uno solo de esos admirables hitos
hubiese sido suficiente para que Alfonzo Ravard fuese recordado con
agradecimiento por sus compatriotas pero este conjunto de realizaciones le
presta una fisonomía heroica.
Venezuela necesita desarrollar admiración,
respeto y agradecimiento por sus héroes civiles y sacudirse esa enfermiza
tendencia a recompensar la notoriedad y el relumbrón en preferencia al heroísmo
que construye silenciosamente, día tras día.
En Noviembre de 1975, escribí en RESUMEN lo siguiente: “nuestra altisonante predica sobre la
suficiencia del venezolano para manejar su destino, sobre la capacidad del
venezolano para progresar sin muletas espirituales o materiales debe ir
acompañada por una real expresión de madurez. Madurez, en los tiempos que
corren, significa estar alertas al futuro, estar orgullosos de nuestros
antepasados sin caer en el narcisismo histórico; estar claramente conscientes
de nuestras virtudes y de nuestras debilidades; el rechazo al nacionalismo xenofóbico
y parroquial; conciencia ciudadana en
lugar de conciencia de clase; trabajo de
equipo por sobre el deseo de auto glorificación. Significa muchas otras cosas
pero, en esencia, significa la elevación del venezolano trabajador, honesto, responsable, dedicado,
sobre el venezolano mágico, sobre el venezolano providencial: la victoria de lo
permanente sobre la accidental." Poco tiempo después, en 1976 me
encontraría trabajando con Rafael Alfonzo Ravard, un hombre quien ejemplificaba
todas esas cualidades que yo imaginaba sobre el verdadero heroísmo en mi
artículo para RESUMEN.
En la refinería de Cardón, 1977 : Rafael Alfonzo Ravard, al centro. Yo estoy a su lado . Del otro lado, Alberto Quirós. También están Guillermo Rodríguez Eraso, Mario Uzcátegui y otros colegas que no logro identificar.
El libro de Arraiz Lucca sobre
Rafael Alfonzo Ravard siempre estará en mi biblioteca, como recordatorio de un
hombre que vivió para construir y sumar. Un saludo cordial para Corina, quien
siempre estuvo a su lado y quien sigue acompañando su memoria.
4 comentarios:
Cieramente Gustavo, lo que resenas sobre la calidad humana, tecnica y de servicio de Rafael Alfonso lo ratifico en todas sus partes.Yo tambien tuve la oportunidad de trabajar en Pdvsa en esa epoca. Tambien mantuve una bella amistad con su hermano Miguel y sus sobrinos Rafael y Miguel, cortados con el mismo patron de honestidad y voluntad empresarial.
A Rafael Arraiz yo lo conoci en la UCAB, tremenda persona, buen profesor y amigo. Luego el regimen chavista lo empezo a fregar haciendole la permanencia en Caracas imposible. Herman Sifontes y Rafael Arráiz Lucca se montaron en el autobus de la Fundacion Para La Cultura Urbana que era tremenda fundacion y hacia un muy buen trabajo. El regimen chavista empezo a hostigarlo y a Rafael no le quedo otra que irse.
Por que Venezuela tendra que vivir el exilio de sus mentes inteligentes y trabajadoras? Por que razon en vez de tener a Rafael Arraiz al frente de la Cultura Urbana tenemos a estos tipos malos, resentidos y lo que es peor, ignorantes absurdamente arrodillados a Cuba?
Se han ido miles, Gustavo. La perdida de cerebros venezolanos es dramatica. Arraiz es uno mas.
Muchos de los miembros de la JD que presidio el General (R) Alfonzo Ravard fueron grandes amigos de mi padre, y algunos amigos mios por retruque. Luis Plaz Bruzual, Jose Rafael Dominguez, Julio Sosa Rodriguez, Domingo Casanova, Benito Raul Losada, el General Alfonzo Ravard y UD. amigo Gustavo, fueron personas que tuve y aun tengo el honor de conocer o haber conocido. Que diferencia con la cuerda de insolventes e incapaces que hoy ocupan cargos inmerecidos! Por eso la Pdvsa rojita esta quebrada financier, operacional y moralmente.
Estaba también entre los famosos botables que a la final pusieron en el poder a la mayor desgracia que le cayó al pais. Y en el articulo hay otro dato que es muy interesante que seguro muchos no sabian
Haymgente en guayana que no ven muy bien lo funcional de su obra en ciudad Guayana
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