Nuevo mensaje a quienes promueven el diálogo en Venezuela

Desde hace meses existe una fuerte corriente de opinión que promueve un diálogo en Venezuela, entre el gobierno y la oposición. Es una corriente de opinión respetable que ha contado con adeptos de la calidad del Papa Francisco, de miembros de la Unión Europea, del Secretario de Estado de USA John Kerry, de varias democracias latinoamericanas y, en el plano doméstico, de miembros de la oposición como Henry Ramos, Henrique Capriles, Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Edgar Zambrano y de figuras nacionales como Eduardo Fernández y Américo Martín. La propuesta de diálogo que está en el aire es la promovida por UNASUR, al nominar a tres ex-jefes de gobierno de la región ibero americana como mediadores: José Luís Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos. En la promoción de esta propuesta el Sr. Rodríguez Zapatero ha estado en la OEA y ha hecho varias visitas a Venezuela mientras el Sr. Leonel Fernández ha anunciado un programa de recuperación económica para Venezuela elaborado con la ayuda de especialistas en la materia, entre ellos el economista  Francisco Rodríguez.

Esta es una iniciativa que tiene varias semanas, meses, en el escenario venezolano, sin que todavía se haya tomado decisión alguna. Ello se debe a las señales frecuentemente contradictorias que emanan de los potenciales involucrados. La MUD pide la presencia del Vaticano como mediadora pero el Papa dice que el gobierno no los ha invitado. La Unión Europea pareció haber aceptado al Sr. Zapatero como su mediador para luego poner en duda esa aceptación. Henrique Capriles ha reafirmado su posición de que sin revocatorio no hay diálogo posible. Leopoldo López se ha afincado en sus principios de que sin revocatorio y sin libertad para los presos políticos no puede haber diálogo. El Secretario General de la OEA, Sr. Luis Almagro, es partidario de un diálogo desde el punto de vista conceptual pero no parece dispuesto a apoyar un diálogo sin que se cumplan condiciones mínimas previas. Las declaraciones del Sr. Zapatero y su misma intervención en la OEA han sido perjudiciales para el diálogo, al decir que el revocatorio no necesita llevarse a cabo ni ahora ni nunca. La Alcaldesa de Maracaibo, miembro de la oposición, la Señora Evelyng Trejo de Rosales, dice que no se deben establecer condiciones previas  para el diálogo. En fin, hay toda una gama de opiniones sobre cómo debe hacerse el diálogo o si debe hacerse con o sin condiciones previas. Hasta ahora nadie ha hablado de cuáles serían los objetivos de tal diálogo y, mucho menos, de la necesidad que habría de parte y parte de hacer concesiones, lo cual inevitablemente transformaría el diálogo en una negociación.

Mientras el péndulo oscila a favor y en contra del diálogo, el gobierno sigue actuando de manera tal que refuerza a quienes piensan que no es posible dialogar con ellos, dada la calidad ética de sus integrantes. Ayer, el gobierno de los Estados Unidos declaró al general Néstor Reverol como persona involucrada en tráfico de drogas y lavado de dinero proveniente de esta actividad. Específicamente acusó al General Reverol, durante su etapa como jefe de la División Antidrogas del país, de haber recibido pagos de narcotraficantes para avisarles de cualquier acción en su contra, dándoles oportunidad de cambiar la localización de sus envíos, así como de facilitarles la actividad e impedir su extradición a los Estados Unidos.

 Este militar era hasta pocos días nada menos que jefe máximo de la Guardia Nacional y candidato a reemplazar a Vladimir Padrino López como ministro de la Defensa. A pesar de la gravedad de la acusación, hecha por un sistema de justicia que no hace revelaciones de este tipo sin que estén debidamente sustentadas, El general Reverol fue nombrado a las pocas horas nada menos que Ministro del Interior y puesto al mando de todos los servicios policiales y de inteligencia del país. Esta decisión absurda fue tomada como desafío al gobierno estadounidense y demuestra que el actual gobierno de Maduro no solo es forajido sino que  se enorgullece de serlo. Es imposible pensar que nadie con valores y principios éticos pueda convenir en sentarse a dialogar/negociar con gente de esa calaña.

En paralelo con esta designación del general Reverol se han tomado otras decisiones que confirman la naturaleza forajida del gobierno. Se anuncia el cese del envío de dinero para la Asamblea Nacional, solo porque está controlada por la oposición. Se decretó el trabajo forzado de empleados gubernamentales y privados en tareas agrícolas, aunque luego se diera marcha atrás sobre el torpe carácter obligatorio de ese decreto. Elías Jaua, uno de los más funestos líderes del chavismo, declara que el revocatorio, según lo estableció el difunto Hugo Chávez,  “no puede ser aplicado a gobiernos populares” como el que ellos manejan. En fin, cada quién da opiniones contradictorias y cunde el caos en el gobierno, mientras el pueblo sufre toda clase de privaciones.

Lo que se requiere hoy no es dialogar con esta gente sino  presionar para acelerar la salida del gobierno, por corrupto, abusivo e inepto y llamar a elecciones. Es al logro de ese objetivo que debería aplicarse toda la presión internacional y doméstica que se ha estado aplicando para promover un diálogo que se ve tan indeseable como improbable.