UNA REFLEXIÓN DOMINICAL
Compatriotas:
Estamos en el umbral de una nueva
Venezuela. Hay un camino hacia la Venezuela de nuestros sueños, un país sin
resentimientos y unido para el progreso. Esa Venezuela es necesaria y es
posible. Lo primero que haremos es abandonar el estado de guerra artificial
entre los venezolanos creado por el régimen saliente y dejarlo atrás como un
mál recuerdo. Todos seremos iguales ante el Estado y las leyes de la república.
No habrá excluídos por razones económicas o políticas.
Pondremos en marcha una
combinación de políticas sociales de ayuda y de programas sociales
estructurales, porque no debe existir lo uno sin lo otro. La ayuda se convierte
en limosna si no se acompaña de programas de largo aliento que puedan crear una
sociedad sana, educada y generadora de riqueza. Daremos peces pero también
enseñaremos a pescar.
Tendremos una industria petrolera
profesional, transparente, dedicada a sus asuntos medulares. Una Corporación de
Guayana bien gerenciada, donde cada sector haga su trabajo. Una fuerza armada
institucional, no apegada a un hombre ni a un proyecto politico sino a la
protección de la democracia y de la libertad. Una agricultura pujante, la cual
haga posible un alto nivel de auto-abastecimiento. Tendremos escuelas,
hospitales y vias de comunicación que funcionen. Nos empeñaremos en minimizar
la violencia criminal y modernizar y humanizar el inaceptable sistema
penitenciario existente.
Nos dedicaremos a promover la
industria, la grande y la pequeña, a fin de moderar el papel del estado en la
economía nacional. La nación no es solo estado sino es también sociedad civil, la
nación somos todos y nunca más debemos permitir que nos dividan en base a la
prédica del odio.
Me comprometo a tener un gobierno
de amplitud nacional, en el cual todos los sectores politicos sean escuchados y
tengan oportuna respuesta.
No habrá más cadenas, las cuales
son solo permisibles en momentos de real emergencia nacional. Los medios serán
respetados y no se cerrará empresa alguna porque su línea de pensamiento
difiera de la acción del gobierno.
Un objetivo central de mi
gobierno será la transformación de nuestra sociedad en una comunidad de
ciudadanos. Creo firmemente en la alternancia en el poder y abogaré por la
continuidad de programas educativos, de salud y de infraestructura de largo plazo
que puedan ser traspasados y asumidos por futuros gobiernos.
Estamos en el umbral de una nueva Venezuela. Traspasemos ese
umbral, viendo con optimismo hacia adelante. Restañemos nuestras heridas espirituales
y volvamos a ser el país de hermanos que está tan profundamente arraigado en
nuestros corazones. Queridos
compatriotas: hay un camino amplio y generoso abierto ante nosotros. Los invito
a recorrerlo juntos, en paz y alegría.
1 comentario:
JAJAJAJAJAJ.
CORONEL ESTAS LOCO.
JG
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