Ahora aparece publicamente
diciendo cosas muy curiosas:
Primero, no se pronuncia
abiertamente por Hugo Chávez, aunque dice que su candidatura es imperdible. No
dice que así lo piensa en base a esto o aquello sino que así es y que lo único que no puede asegurar es el márgen final de su
victoria. Usualmente estas predicciones tan vehementes son hechas por quienes
desean el triunfo del candidato.
Lo segundo es que habla de
Capriles de manera rotundamente negativa. Dice textualmente: “puedo decir que el señor Capriles no es un estadista, no tiene
carácter ni preparación, ni altura para serlo”. Su torno es abiertamente despectivo. Y no hace ningun intento de
compararlo con el otro candidato. Solo dice que Capriles no sirve. Uno quizás pudiera
estar de acuerdo con Alcalá si hubiera dicho: “Capriles no es un estadista como
lo fue Winston Churchill…”. Y aun así se pudiera acotar que uno no compara a
dos personas en etapas diferentes de sus vidas sino en etapas similares de sus
vidas. Capriles, a su edad y en su etapa de evolución, es tan promisor un líder
político como figuras que luego llegaron a ser destacados estadistas. Pero no,
Alcalá no lo piensa así ni dice nada sobre las cualidades del otro candidato,
quien ya ha demostrado por 15 años ser un total inepto y, además, un enajenado
mental. Es que Alcalá piensa que Chávez es mejor? Eso es lo que está implícito
en su inmadura valoración.
En tercer lugar el Sr. Alcalá
sabe que si sus opiniones van a tener algun peso en la opinión de los votantes
debe ser muy cauteloso en lo que dice y no mostrarse abiertamente pro-Chávez. Y
así lo hace, con guantes de seda. Dice: “En 2008 hice
un retrato hablado de una contrafigura que pudiera, más o menos, discutir con
“el señor” y revolcarlo en el plano argumental. Debe ser todo-terreno, tener
una preparación redonda, porque Chávez opina sobre toda vaina. Pero lo
principal es que no justifique su presencia como lo contrario de Chávez, que
tenga una personalidad propia. Esa es la falla de origen de la oposición: su
único propósito es salir de Chávez y por eso están alienados por él, dependen
de Chávez para ser ellos”. De nuevo, ni
una sola palabra crítica o de censura sobre el candidato oficialista. Al
contrario, dice que la oposición necesitaba un “todo terreno” capaz de “discutir”
con Chávez, de argumentar con él. Cuando ha discutido o argumentado Chávez con
nadie? Por qué hay que ser un “todo terreno” para poder oponerse a un autócrata
semi- analfabeta? Implícita en la sub-valoración que Alcalá hace de Capriles
hay una hasta impúdica sobre-valoración del otro.
El
Sr. Luis Enrique Alcalá, además de sociología (carrera en la que se graduó),
dice haber estudiado medicina, diplomacia, ciencia política, lógica, filosofía
de la ciencia, gerencia de la innovación y música. Es, sin duda, una persona ilustrada.
Pero en esta entrevista ninguna de esas ramas del saber humano le han ayudado. Se
revela como un NI-NI, esa clase curiosa de compatriotas quienes no parecen estar
ni con uno ni con el otro, que viven en una búrbuja impenetrable, ajenos a la
corrupción, crímenes, abusos de poder, ineptitudes, patanerías y suciedades físicas
y espirituales que asfixian a quienes no tienen esa habilidad para ponerse en neutro.
El problema con los NI-NI como Alcalá es que, al estar en neutro, como sucede
con los automoviles, solo se mueven
cerro abajo. No pueden subir hacia la Venezuela que todos necesitamos
1 comentario:
Qué ni-ni ni que ni-ni, Dr. Coronel. A este sujeto se le ven las costuras. Ni siquiera hace bien el papel. Una especie de Schemel. Ya saldrán otros "encuestólogos2 o "sociólogos" a combinar vocablos para intentar vender su mercancía barata.
Realmente provocan repugnancia tipejos como el entrevistado de marras y el entrevistador. El güebonote del Clodovaldo pretende dárselas de irreverente con esa infeliz manera de empezar una entrevista periodística con "¿cómo está la vaina?". No te queda, Clodo, eres un pobre pajúo con una cara de imbécil bien resguardada. No eres ni talentoso ni gracioso. Lo siento.
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