viernes, 7 de septiembre de 2012

La conferencia anual de la CAF en Washington DC



Desde hace años la Corporación Andina de Fomento, CAF, organiza una conferencia en Washington DC, con el aporte del prestigioso Diálogo InterAmericano  y de (sin adjetivo) la OEA. Año trás año Enrique García, José Miguél Insulza y Peter Hakim/Michael Shifter abren el evento con unas breves palabras que ya nos suenan muy familiares.

 Me siento muy complacido de ser invitado a estos eventos. Ello me permite tratar de actualizarme en los temas del desarrollo latinoamericano. En esta ocasion solo pude asistir a la mitad del evento, el primer día, por lo cual no puedo emitir opinión alguna sobre lo que pueda haber ocurrido el segundo día. 

En el balance, el primer día no fué feliz. Eso sí, con la gran excepción de una persona a quien jamás había escuchado: Leonel Fernández, presidente de República Dominicana en tres ocasiones. La verdad es que tenía mucho tiempo que no oía a nadie hablar con tanta precisión sobre América Latina (y el mundo). Ese discurso de Fernández lo valió todo. Que placer da escuchar a alguien hablar de manera tan coherente.  Debo decir, sin embargo, que Fernández no aportó ninguna propuesta sólida y plausible para resolver los problemas de la región. Pero su falta de aporte concreto fue hecho de la manera más fluída y elegante que he podido escuchar en mucho tiempo. Nos paseó de manera impecable por América Latina y Europa antes de intentar una propuesta para nuestra región: tenemos, dijo, que reemplazar el modelo de la exportación de materias primas por uno intensivo de capital en el cual la innovación tenga un papel importante. Sin embargo, agregó de seguidas, eso requiere investigación y educación que no tenemos. Y, una vez más, hasta allí llegamos. El QUE estuvo clarito en las palabras de Leonel, no así el COMO. Ese QUE lo he escuchado por los 20 últimos años, desde que acudo a estas conferencias u otras similares, todas organizadas con la mejor intención del mundo, con el aporte de muy ilustrados expositores. Muy pocas veces suena en la sala un COMO. Y cuando suena (when the pin drops) la mayoría de la audiencia está tomando café.

Leonel Fernández fue un faro luminoso en una tarde más bien gris. No se trató de que los participantes  individuales no fuesen gente de valía, todos lo eran. Se trata que sus esfuerzos se quedan en lo narrativo. No nos dan algo que  nos podamos llevar a casa, que nos haga pensar, nos entusiasme o nos incita a ahondar en el tema.

No fue mucho lo sustantivo que oímos sobre los progresos del Sur, sobre las elecciones mexicanas o, inclusive, sobre un tema que habia despertado muchas expectativas entre la nutrida audiencia, las elecciones venezolanas.  Quizá el que más aportó una apreciación sobre este proceso fue Luis Vicente León, de Venezuela, hablando a 100 kilómetros por hora (pobres traductores!), pero no se dió discusión posterior alguna sobre el tema. La blanda intervención de la Sra. A.M. San Juan, Asesora Ejecutiva de la CAF y asidua participante de estos eventos en el circuito CAF-OEA,  fue para el olvido.

Segun León las encuestas, aparentemente, favorecen a Chávez. La calle, aparentemente, favorece a Capriles, quien ha hecho una gran campaña.   

Esperemos que el año próximo haya suerte y que, como en los toros, nos toque un buen encierro. Felicitaciones a la CAF por este nuevo esfuerzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues mal no les ha ido, se están haciendo tremendo edificio en frente la Plaza Francia en Altamira. No les basta con el edificio que tienen subiendo por la 1ra Avenida. Así que la CAF puede darse por satisfecha si ese platal lo usan para hacerse esa sede. El "CÓMO" como que no les importa ya tanto como antes.