Henrique Capriles va párriba

Creo que Capriles está haciendo un excelente trabajo en lo que va de campaña. Mientras el otro candidato “habla” de corazón,  él visita el corazón de los venezolanos. Esa es la ruta más fatigosa, más esforzada, pero es también la verdadera ruta. Yo lo felicito porque está haciendo un extraordinario esfuerzo. Pero no hay otra manera. Hay que hablar cara a cara con el pueblo. Todos quienes hoy puedan cruzar una palabra con el jóven y entusiasta candidato de la democracia quedarán gratamente impresionados. Para muchos venezolanos primero votantes será un evento que recordarán toda la vida.

El otro , a menos que se avispe, lo cual es improbable porque es que no puede, permanece como un candidato a distancia. Ya tiene años que no se mezcla con el pueblo, que hace su campaña por control remoto televisivo o, ahora, montado en un camión, como si estuviéramos en carnaval. Del camión, por cierto, se cayó ayer Diosdado Cabello, lo cual ha sido un acto de gran simbolismo politico. Muchos ya están brincando la talanquera porque huelen la pudrición que emana de Miraflores. En esta campaña el régimen le seguirá cayendo a realazos al pueblo pero ya ha desaparecido mucho de lo afectivo/emotivo que unía a muchos pobres venezolanos con el paracaidista. Ahora, muchos simplemente agarran la limosna y votan por quien crean que realmente va a sacarlos de la miseria.

Henrique Capriles se perfila como un venezolano entusiasta, un líder jóven, enérgico, lleno de genuino interés por su pueblo. En el aire flota la sensación de que su candidatura asciende, mientras que la otra depende, cada día más,  de la obscena propaganda pagada con dinero mal habido, El otro canidato proyecta la evanescente figura de un inválido, en necesidad de ayuda médica y psiquiátrica, ciertamente no apto para conducir un país.  
  

Esta es una contienda entre el pasado vergonzoso y el futuro.