Venezuela: un estado forajido

El alineamiento con el asesino Sirio Asaad, el entusiasta apoyo al fallecido Gadaffi, el financiamiento de los carniceros Cubanos Castro, la amistad declarada con Lukashenka y Mugabe, el patronazgo a las FARC, ETA y Hezbollah, son clara señal de un estado forajido. Un animal con cola de pato, contoneo de pato, graznido de pato, patas de pato y plumas de pato, es… un pato.

Añádasele ahora el retiro del Centro de Arbitraje del Banco Mundial y los pasos ya dados para retirarse del Comité Interamericano de los Derechos Humanos. Súmenle las amenazas a las empresas extranjeras que aún tienen los riñones de estar en Venezuela. No solo estamos frente a un pato sino frente al líder de los patos en el hemisferio, rodeado de su paticos Morales y Ortega.

Hugo Chávez es el gran Pato, el jefe del estado forajido venezolano. Es el hampón mayor de una pandilla soez, ladrones, ineptos y corruptos, compuesta por viejos “revolucionarios” como Rangel y Soto Rojas, nuevos “revolucionarios” como Darío Vivas, Nicolás Maduro y Freddy Bernal, banqueros y funcionarios podridos como Tobías Nóbrega y Arné Chacón, tirapiedras como Jaua convertidos en ministros, autistas en control de la planificación como Giordani, embajadores tránsfugas como Chaderton, toda una colección de desechos éticos y  jineteras morales.

No creo que en Venezuela haya mucho más que hablar. Lo que está planteado es una batalla sin cuartel en contra de la horrorosa degradación de este régimen que ha creado un estado forajido. El régimen todavía tiene algunos aliados en  países de la región, simpatías compradas con el dinero petrolero distribuído con criminal prodigalidad. Hay otros países que  lo ven como forajido pero guardan un silencio neutral y cómplice. Esta actitud cobarde ha causado mucho sufrimiento y mucho daño a Venezuela y eso es algo que los demócratas venezolanos nunca podrán olvidar. La democracia venezolana fue muy decidida cuando se trató de adversar las satrapías de Argentina, de Chile y de otros países. Ahora vemos con repulsión las actitudes pasivas de Piñera, Humala y Santos frente a Chávez, así como vemos con resentimiento el abierto celestinaje de Cristina Fernández, Rouseff/Lula,  Morales, Correa y Ortega.    

Con un estado forajido no cabe el diálogo, no aplica la conciliación, no se permite la negociación ni  la co-existencia pacífica. Si somos honestos debemos verlo como una confrontación de vida o muerte. Mientras más rapidamente lo aceptemos, mejores probabilidades tendremos de prevalecer. A nuestro favor hay varias cosas importantes: (1), este régimen muere con Chávez, tan pronto Chávez muera, porque no tiene verdadera raíz ideológica; (2), hay una juventud venezolana que está llena de entusiasmo democrático y podrá tomar las riendas de la futura Venezuela, y (3),  laspseudo- ideologías eatatizantes y excluyentes que han cultivado estos hampones chavistas han fracasado en todas partes. Peor aún, nadie las entiende. La única base remanente de sustento que tiene el régimen está formada por aquellos venezolanos que han entregado su dignidad a cambio de la limosna dada por el pato mayor. Ese es un número que ha ido disminuyendo a medida que el palmípedo  no concreta las promesas.