El
ministro de Energía y petróleo y
presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio Del Pino ha dicho que teme “una catástrofe”
si los inventarios de crudo siguen creciendo. Ya el precio del petróleo
Venezolano ronda los $29 por barril y no se avizora cambio positivo alguno en
el futuro a corto plazo.
Del Pino
informa que los inventarios de petróleo crudo están muy altos y que la capacidad
de almacenamiento mundial está prácticamente copada, al 90%. Ello señala una
posible catástrofe, advierte Del Pino.
Sin
embargo, en el mismo texto de sus declaraciones, anuncia que Venezuela respalda
el derecho de Irán al llevar al mercado mundial alrededor de un millón de
barriles diarios , lo cual presionará el precio del petróleo hacia una baja aún
más dramática. Esta profunda contradicción refleja el conflicto entre el
negocio petrolero y la rígida ideología política que aflige al régimen venezolano.
Irán es aliado político de Venezuela pero se ha convertido en su mayor
competidor, al poner en el mercado un torrente de petróleo barato de buena calidad que le hará a
Venezuela perder una parte de
los escasos mercados que le quedan.
Mientras
Del Pino es prisionero de estas contradicciones la situación de la industria
petrolera venezolana a corto y hasta largo plazo se torna crítica, desesperada
y requiere una modificación de sus políticas si no quiere naufragar de manera
ignominiosa. Un análisis de Barclay, la
institución financiera internacional, ver: http://www.elmundo.com.ve/noticias/petroleo/pdvsa/barclays--venezuela-requiere-un-precio-de-petroleo.aspx#ixzz3urPcYfmz sugiere
que Venezuela necesitaría un barril a un precio no menor de $50 para 2016, a
fin de sobrevivir el año sin tener que ir a cesación de pagos. Sin embargo,
esta cifra no es probable de ser alcanzada en promedio, dadas la condiciones
del mercado internacional. Si se obtuvieran los $50 por barril, el déficit de
Venezuela para el próximo año todavía seria de $27000 millones, una suma aterradora.
Para
complicar más la situación creemos que las cifras de exportación petrolera
venezolana estimadas por Barclay son optimistas. Hablan de una recaudación de
$30.000 millones para el año, a $50 el barril. Ello indica que Barclay piensa
que Venezuela puede exportar 1,7 millones de barriles diarios a un precio de
$50 el barril. Pero lo que conocemos de la situación petrolera nacional no
permite esta premisa.
La
producción venezolana, según PDVSA, está en unos 2,5 millones de barriles diarios, de los
cuales unos 200.000 barriles van a PetroCaribe y Cuba; unos 300-400.000 a China
a pagar deuda y unos 600.ooo barriles diarios al mercado doméstico. Ello
dejaría, si creemos en la cifra oficial de producción, unos 1,3 millones de
barriles diarios para la exportación a precios y términos comerciales. El
ingreso bruto por exportaciones petroleras
para el año, por lo tanto, estaría en unos $22.000 millones, lo cual
resultaría en un déficit fiscal de casi $40.000 millones para 2016.
Esta sería
una brecha insalvable. Ya es demasiado tarde para poder cerrarla, aun cuando se
hiciesen todas las rectificaciones requeridas de política petrolera pero hacerlo
tendría el mérito de reducir la brecha y de sincerar la trágica situación de
PDVSA, quebrada debido a la prostitución e ineptitud de su tren gerencial.
Entre
otras cosas:
· Debe cesar el suministro de petróleo a
Cuba, a Petrocaribe y a ALBA, cuyos países miembros ya tienen una mejor
situación económica que Venezuela.
·
Debe cesar el regalo de gasolina en el mercado interno
·
Debe renegociarse el pago a China, tratando de liberar más volumen para la
venta en el mercado abierto
·
PDVSA debe cesar de inmediato de ser una empresa dedicada a lo social para
dedicarse única y exclusivamente a su negocio medular de producir, refinar y
vender petróleo y productos petroleros. El exceso de personal involucrado en
tareas no petroleras debe ser reubicado.
·
Debemos llamar a las empresas internacionales que realmente poseen tecnología
y capital a producir petróleo, ofreciéndoles condiciones ventajosas. Dudo que
vengan, porque la credibilidad de Venezuela está muy erosionada pero hay que
tratar
· La Faja del Orinoco está a punto de
quedarse con los crespos hechos, a menos que no nos decidamos a trabajar con
las grandes empresas internacionales. Entre el régimen y sus “vivezas” y las
empresas mediocres de China y Rusia tienen estancada a la Faja.
Hugo Chávez y Nicolás Maduro, con el entusiasta concurso de Alí Rodríguez, Rafael Ramírez, Gastón Parra, Héctor Ciavaldini y sus respectivas pandillas, lograron lo que parecía imposible: arruinar a PDVSA
2 comentarios:
"La crisis terminal de PDVSA requiere urgente rectificación de la política petrolera venezolana". Si, pero ello no es posible sin sacudirse a Maduro, a Irán, a Cuba, al Caricom.
Venezuela requiere primero ser de nuevo libre y soberana, luego se recogerán los pedazos de lo que quede, para recomenzar.
la subida del precio de gasolina interna van a provocar aun mas subidas a precios de todos articulos y comida. El pueblo no se puede aguantar mas.
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