Heinz
Deiterich quiso pasar a la historia como ideólogo del llamado Socialismo del
Siglo XXI y vio en Hugo Chávez el vehículo ideal, excepto que el vehículo era inmanejable
y nunca quiso ir por donde Dieterich quería que fuera. El ideólogo y el líder resultaron ambos desastrosos
e incompatibles. Chávez lo botó el mismo día que Dieterich renunció .
Hoy
día Dieterich sigue escribiendo y pontificando sobre Venezuela, ahora con una
mezcla de despecho y decepción. Su último escrito: “La destrucción
post-electoral del gobierno de Maduro” ha sido leído más de 13000 veces en www.aporrea.org. Es una excelente muestra de
hasta dónde puede llegar un hombre ilustrado e inteligente afligido por sordera y ceguera ideológica en materia
de deformación de la realidad, .
Hablando
de la situación de caos en el país, Dieterich lo atribuye a una maniobra del
imperio estadounidense y dice: “El planteamiento de la ex-ministra de ambiente de Chávez, Ana
Elisa Osorio, de que se debe
exigir la renuncia del gabinete de Maduro y de la dirigencia del PSUV si se
pierde las elecciones del 6D, muestra las ilusiones que sigue teniendo la
izquierda chavista sobre la realidad. Cambiar el gobierno y el rumbo fue una
opción hace dos años. Hoy día, Washington no tiene nada que negociar, porque ha
ganado la batalla. No sólo en Venezuela, sino en toda América Latina”.
Para
Dieterich el derrumbe del régimen y de la mal llamada “revolución” ha sido
debido a las maniobras de los Estados Unidos. Dice: “La
alternativa sistémica del Socialismo del Siglo XX, planteada desde Cuba, fue
neutralizada en cincuenta años de agresión criminal terrorista. Y las
alternancias desarrollistas criollas desatadas por Chávez han sido destruidas
en Honduras, Paraguay, ahora Argentina y el 6D en Venezuela. Seguirán Brasil y
Nicaragua”.
Es decir, el fracaso de la izquierda fascistoide en Cuba,
Venezuela, etc., no ha sido la culpa de la corrupción e ineptitud de sus
líderes dictatoriales, los Castro, Chávez, Maduro, Zelaya, Lugo (el Obispo
Gozón), etc. No. Se debe a las hábiles maniobras del imperio estadounidense.
Esta absurda versión niega una realidad
que todos hemos tenido ante nuestros ojos y que hasta el más corto de
entendimiento podría ver, excepto aquellos afectados de la ceguera ideológica
más ridícula. Esta ceguera ideológica encuentra su máxima expresión en los
párrafos siguientes:
“La
apología de la toma de poder electoral violenta en Venezuela es el "fraude
electoral". Su narrativa va así. Las encuestas de opinión muestran que la
popularidad de Maduro está en un 20 por ciento y que cerca de un 80 por ciento
de los ciudadanos quiere un cambio de régimen y gobierno. Ambos parámetros se
explican por la fuerte y prolongada crisis económica, la inflación, el
desabastecimiento y la criminalidad. Son inferencias altamente probables y,
para el sentido común, absolutamente plausibles. Para la propaganda global, son
memes perfectos. En tal contexto, es imposible que el gobierno gane las
elecciones limpiamente. Si proclama que las ganó, demuestra ipso facto (por el hecho mismo) que desconoce la
voluntad de las mayorías y que ha cometido un fraude electoral. Se convierte,
por lo tanto, en un gobierno "usurpador" de la soberanía popular y
todo tipo de resistencia contra él es legítimo.
7. Jaque mate al gobierno
De hecho, la narrativa actúa como un catch 22, es decir, una situación en la cual el
gobierno no tiene posibilidad de ganar (escapar). Si gana, es un fraude a priori, y será destruido por Washington y la
oligarquía y sus Al Capones globales, los Macri, Santos, Almagro, Aznar. Si
pierde, la fracción opositora de la Asamblea Nacional promoverá nuevas
elecciones, el referendo revocatorio o leyes que van hacia el desmontaje de la
estructura de poder oficialista. Maduro las va a vetar y las iniciativas
llegarán a la Corte Suprema. El "caos" intra-institucional se
produce, con concomitantes manifestaciones en la calle, presiones
internacionales (Almagro, Macri et al), crecientes revelaciones de corrupción e
incrementos de la amenaza militar gringa desde el Comando Sur, Colombia y sus
bases en el Caribe. Los fallos de la Corte Suprema en favor del Ejecutivo
demostrarán que el Estado de Derecho en Venezuela ha dejado de existir y que el
Presidente, como Yanukovich en Ucrania y Bashar al-Asad en Siria, tiene que
irse al precio que sea”.
Dieterich
explica la realidad de la situación venezolana pero la explica de manera totalmente opuesta a sus verdaderas causas. Dice que Maduro ha colapsado debido
a una “guerra económica”, la inflación, el desabastecimiento y la criminalidad
pero se apresura a añadir que nada de esto es culpa de Chávez o de Maduro sino
una estrategia imperialista. Que estupidez! El escenario que describe tiene
muchas probabilidades de concretarse pero todo es explicado por Dieterich poniéndolo
patas arriba, de manera tal que el régimen venezolano aparece como la víctima,
no como su propio victimario debido a su podredumbre e incompetencia. Para
Dieterich un Macri, victorioso en Argentina, Almagro, Aznar son apenas Al Capones controlados por Washington. Todo quien hable
de democracia y libertad y de anti-corrupción venezolana se convierte mágicamente
en un Al Capone manejado por Washington. Que estupidez!
La
receta final de Dieterich es surrealista: “La única, desesperada opción que queda al
Chavismo honesto, es una modificación de
la propuesta de Ana Elisa Osorio: Solicitar el voto masivo por los
candidatos chavistas, con la promesa de quitar la nefasta cúpula psuvista
responsable del desastre, después de las elecciones. Es una opción
desesperada y tardía, pero apoyar incondicionalmente a Maduro o a la derecha,
es dejarle mano libre a la oligarquía y la Casa Blanca, para reordenar al país
como les venga en gana”.
Según
Dieterich la solución consiste en votar masivamente por el chavismo para,
luego, botar a Maduro- Cabello y la pandilla de la presidencia y reemplazarlos
con los chavistas buenos. Quienes son esos chavistas buenos? Dónde están? Como
se llaman?
Supongo
que Dieterich piensa que esos chavistas buenos lo llamarán de regreso al país,
para que los guie por la senda del…… Socialismo del Siglo XXI.
No
me embromen. Que tipo tan estúpido.
7 comentarios:
Y hay muy reconocidos periodistas venezolamos que le han dado microfono a este sujeto para que diga sus galimatias.
Por cierto, Ud. Habla de izquierda fascistoide. Desde hace tiempo sostengo que el comunismo es in fascismo de izquierda
Así es, amigo
Eso se llama la estupidez ilustrada.
Este mexi-alemán me recuerda tanto la izquierda de salón europea, que cómodamente sentada en sus poltronas frente a sus tibias chimeneas y con una copita de vino en la mano vaticina, legisla, critica, apoya y promueve su estúpida ideología, pero son incapaces de irse a vivir a un país donde esa estúpida ideología es parte de la vida diaria. Habladores de gamelote, dicho en venezolano.
"Cuando la estupidez se disfraza de ideología" aplica justamente a Dieterich...
A buen bolsa, esa "ideologia" no es otra que la permanencia del poder por siempre y para siempre por un grupito para abuser del poder y para saquear al pais. Los gringos no tienen nada que ver con la avaricia y sed de poder de un grupito influenciado por los castro. Este pedazo de idiota tiene de filosofo lo que yo tengo de chino.......un carajo............que se pudra.
LLevatelo Willie
No es cierto que Dieterich eche la culpa de los problemas de la economía venezolana al imperialismo norteamericano. Ahí están sus artículos para demostrar lo contrario.
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