Los estudiantes venezolanos están
dando un ejemplo al resto del país de como actúa un ciudadano enfrentado a un
régimen ilegítimo, mentiroso, ladrón y entreguista (se me olvidó algo? ). Han
decidido pedir cuentas al régimen mientras este, por boca del payaso gordiflón, les ofende y les humilla. Al ir contra el estudiantado venezolano y al
refugiarse en el lumpen tipo La Piedrita o milicias de reposeros y vagos, el
régimen se cuadra claramente con el malandraje venezolano en contra del país
que estudia y desea superarse.
Lo que ya existe en Venezuela es
una batalla entre la ciudadanía y las pandillas de fascinerosos que manejan el
poder y el dinero a su antojo. Todavía hay personas y personalidades en nuestro
país que no lo entienden así y siguen pidiendo conciliación y diálogo. Para que
exista diálogo las partes deben poseer esencialmente los mismos principios y
valores. Pueden diferir en filosofías políticas, en políticas económicas y
soiales pero no pueden poseer valores y principios diferentes. Un hombre
honesto no puede dialogar con un ladrón, un ciudadano no puede dialogar con un
malandro, un hombre de paz no puede dialogar con asesinos, un verdadero patiota
no puede dialogar con un traidor.
Por ello nos parece inexplicable
que un politico curtido, experimentado, de alto nivel intelectual como Eduardo
Fernández, nos siga hablando de diálogo y acomodo con el “gobierno”. Lo ha dicho
no una sino en varias oportunidades. La postura de Fernández contrasta con el
reclamo abierto y digno que el estudiantado venezolano le hace al régimen ilegítimo.
Por ello también nos parece equivocada la actitud blandengue de una buena parte
de la oposición, la cual ha aceptado en silencio los desmanes y abusos del chofer
en plan de “presidente ejecutivo”, como se hace llamar en los decretos emanados
del tinglado que llaman gobierno.
Hugo Chávez está en el Hospital
Militar, dicen unos; en La Orchila, dicen otros; en Fuerte Tiuna o en La
Habana. Está vivo y “gobernando”, segun algunos; en coma andante segun otros;
se murió hace varios días dicen algunas fuentes o hace varias semanas, segun
otras. Mientras tanto tenemos 80 días jugando este juego indigno de un país sin
gobierno, en apagones constantes, importando gasolina por montones para
regalarla, con la CVG quebrada y en huelga, con un ejército chupando en
cómplice silencio, un TSJ degradado y una pandilla de payasos en la Asamblea
Nacional.
LLévense a Chávez, vivo o muerto,
de una vez por todas, adonde quieran o puedan
llevárselo y dejen que el país pueda recuperarse de esta pesadilla!
La Venezuela digna es hoy del
tamaño de sus estudiantes y de pequeñas islas de dignidad rodeadas de
excrementos por todas partes. El resto
queda atrás, en el basurero de la historia.
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