La inmoralidad de Insulza termina de destruír a la OEA

Insulza: símbolo de la mediocridad latinoamericana.
Ya no es posible dudar. José Miguél Insulza ha destruído los pocos restos de ética política que le quedaban a la OEA como organización. Su tolerancia con el hamponato chavista, al cual ha defendido con desparpajo hasta en el Congreso de los Estados Unidos. Su pedido de re-admisión de Cuba a la organización, a pesar que las razones de la expulsión aún están intactas. Su actuación en el caso de Honduras, enfrentado a todo sentido de justicia. Su silencio frente a la rebeldía de Venezuela al negarse a reconocer una disposición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Leopoldo López. Sus entuiastas elogios hacia el autócrata Evo Morales. Su ambigua posición pasada como Secretario General de la OEA y candidato a la presidencia de su país. Sus manejos poco transparentes en contrataciones de asesores denunciado por Panamá. Y ahora, el grotesco comentario laudatorio sobre las elecciones Nicaraguenses y su posterior rectificación un tanto alegre (“me entendieron mál”).

Es realmente inxeplicable como esta persona pudo haber sido re-elegida “por aclamación” para un segundo período en la OEA. Ello no puede menos que ser un ejemplo de cinismo y cobardía a los más altos niveles políticos del hemisferio.

Que puede hacer un ciudadano honesto frente a este terrible estado de descomposición que avasalla las instituciones del hemisferio? Muy poco, excepto la protesta. Las naciones del hemisferio occidental atraviesan una situación de extrema mediocridad de su liderazgo político. Chávez presidente. Humala presidente. Cristina Kirchner presidente. Correa presidente. Ortega presidente. Lugo presidente. Morales presidente. Castro todavía en el poder. Ministros brasileños corruptos. Calderón sometido por los narcos. Insulza en la OEA. Iglesias (no el cantante) en la Cumbre IberoAmericana. Que galería de incompetentes e invertebrados! Serán ellos una real expresión de nuestra calidad como pueblos?
No es que la inmoralidad e incompetencia no existan en otras latitudes. pero, al menos, por allá se paga el precio. Berlusconi fuera. Zapatero fuera pronto. Strauss-Kahn fuera. Gadaffi ejecutado. Assad en salsa. El presidente de Penn State y Joe Paterno fuera.
 Al menos la gente honesta tiene la sensación que se está haciendo justicia.
Pero en el hemisferio? cocteles, banquetes, botox y obesidad.