Cuando me
gradué de geólogo, 1955, me fuí a Maracaibo y allí comencé mi carrera en la
industria petrolera. Uno de los protagonistas de esta industria era, había sido
y sería, una empresa francesa de
registros eléctricos famosa en todo el mundo. Se llama Schlumberger, como su
fundador, Conrad Schlumberger, quien corrió el primer registro eléctrico de su
invención en Francia, en 1919. Sin embargo, fue en Venezuela, en 1929, que la Schlumberger corrió el primer registro eléctrico
de Resistividad, en el pozo R-216 de la empresa VOC, la Venezuelan Oil
Concessions (luego Shell). La empresa era llamada por la población zuliana “la
Chúmber”, dándole un nombre más pronunciable. Todos los dias oía hablar de “la
Chúmber”a mi alrededor: “llámate a la Chúmber”, estudia el registro de “la Chúmber”.
La empresa era sinónima de actividad petrolera. Por casi 90 años ha estado activa
en Venezuela.
Hoy veo que se
comienza a ir de Venezuela, reduciendo su actividad al mínimo.
Y por qué? Porque la empresa petrolera venezolana, PDVSA,
no le paga. Le debe, segun dice el Washington Post, entre $565 y $1140 millones. Y no es
de ahora o de hace unos meses. Se trata de una deuda que lleva años acumulándose.
PDVSA, dice
el informe del diario de Washington, le debe más de $12.000 millones a la
diversas empresas contratistas. Ver http://washpost.bloomberg.com/Story?docId=1376-MJV1BI6TTDSY01-13BIF33L9S7JMD43KNST8ET05E
Y por qué no
paga PDVSA, una empresa que vende petróleo en los mercados internacionales? Por
tres razones principales.
La primera razón,
porque no vende mucho del petróleo sino que lo regala o lo subsidia: 800.000
barriles diarios en el mercado interno + 100.000 b/d a Cuba + 300.000 b/d a China
en pago de dineros que ya gastó el difunto + 200.000 b/d a los países del Caribe a
cambio de cambures y frijoles + otros 50.000 b/d a Ecuador, Nicaragua y Bolivia. En
total, unos 1.4 millones de barriles diarios que no vende a precios comerciales. Esto representa más del
50 por ciento de la producción.
La segunda
razón es porque PDVSA cría cochinos, siembra yucas, hace casas, patrocina a
sinverguenzas como Pastor Maldonado, da contratos chimbos, manda maletines con
dinero a la Sra. Kirchner y a Evo Morales y financia intromisiones políticas
del chavismo en otros países, entre otras barrabasadas. Por eso no mantiene, no
invierte y no le paga a sus empresas contratistas profesionales.
La tercera
razón es porque es la caja chica del régimen, el cual le exprime todo el dinero
que puede para alimentar su corrupción, política de limosnas y proyectos locos.
Esta gentuza
debe ir presa: Ramírez y compañía. Nadie había destruído tanto a la industria
petrolera venezolana como este malandraje impúdico que no aguanta la más somera
investigación criminal.
2 comentarios:
La destrucción de PDVSA es similar a la ocurrida en un acto de guerra, por lo cual los culpables deben tener un castigo acorde.
El aumento en la criminalidad, es otro delito de guerra y merece así mismo un castigo acorde.
La estafa en la educación es un delito terrible.
La lista es larga y sólo de pensar en ella causa dolor y pena.
Luis
Que bueno!!!, hacia tiempo que no escuchaba eso de "la chúmber"
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