viernes, 26 de septiembre de 2014

Mi opinión sobre la situación actual de la MUD y sobre Chúo Torrealba


Me parece positivo que lo primero que haya declarado Jesús Torrealba, nuevo Secretario general de la MUD, es que esa organización “se va a la calle”, pero sin sugerir un escenario de violencia.  Está bien. Lo importante es que esa presencia en la calle sea activa, sea perseverante,  no sea flor de un día. Creo que la MUD, en esta nueva etapa, debe aceptar formar parte (importante) de un Gran Frente Nacional. La MUD ha dicho repetidamente que es solamente una plataforma electoral y que no representa a la Sociedad Civil como un todo sino a partidos políticos. Ello hace imperativo que exista una organización sombrilla, la cual incluya a todas las fuerzas cívicas de la nación. Creo que la MUD debe aceptar ser parte de ella, a fin de reforzar la presión sobre el régimen.  Esa organización sombrilla debe ser el Gran Frente Nacional.
Como Torrealba será el vocero de la MUD de ahora en adelante es bueno saber quien es. En una entrevista realizada a Torrealba por Milagros Socorro en Marzo de este año, él responde preguntas que ayudan a entender quien es él politicamente. Hay aspectos de esa entrevista que me gustaría comentar.
La entrevista se titula: “ Me llamo Chúo Torrealba”, lo cual significa que es válido tomarla como una radiografía política y social de Torrealba.
 Dice Torrealba:
–Vengo del 23 de enero y de Caricuao. Vengo de mis preciosos viejos, Laureano Torrealba y Marina Rodríguez. Papá se vino caminando desde Güiripa a Caracas para hacerse obrero. Hizo mil cosas hasta que fue a parar a la industria metalmecánica. Fue contactado por el Partido Comunista de Venezuela, que alguna vez fue una organización de impecables credenciales democráticas obtenidas en la lucha contra Gómez y Pérez Jiménez, y junto con Acción Democrática eran las fuerzas fundamentales contra las dictaduras.
Esta opinión de Torrealba sobre el Partido Comunista es ingenua, esa del PCV como poseedora de impecables credenciales democráticas. Los partidos comunistas nunca han tenido credenciales democráticas. En el caso de la lucha contra Pérez Jiménez el PCV actuaba contra una dictadura militar de derecha, más porque era de derecha que por que era dictadura. La prueba es que hoy el PCV es cómplice entusiasta de una dictadura semi-militar de izquierda. Así ha actuado siempre en todos los países con circunstancias similares. Apoya a Castro y combatió a Pinochet. 
Continúa Torrealba: 
..Luego vino la errada decisión del PCV de ir a la guerrilla, con la que los dirigentes obreros no estaban de acuerdo, pero que acataron con disciplina…En el año 68 regresamos a Caracas, porque el partido movió a papá para que participara en el UPA (Unión Para Avanzar), pero ya ese es otro cuento…
Aquí Torrealba acepta que el PCV imponía sus decisiones a sus miembros, quienes no parecían ejercer su derecho a disentir de acuerdo a sus conciencias. Los obreros, dice acataron una decisión errónea por disciplina. Eso suena a ejército y ni aún allí se obliga al soldado a actuar en contra de su conciencia. El Partido movió a su padre para otra organización  (como si fuera una pieza de ajedrez).
.Dice Torrealba:
Me queda la certeza de que uno tiene que hacer lo que buenamente cree que tiene que hacer por su país y por lo que cree. No hablo de abstracciones sino de privaciones y de riesgos.
Aquí lo acompaño sin reservas porque habla como hombre libre y consciente de sus responsabilidades con la nación, no con tribus o partidos.

Dice:
Me queda saber que mi primo Ramón era obrero de la General Motor, con su salario de obrero especializado levantó 9 hijos y el que quiso estudiar lo hizo y el que quiso estudiar en la UCV se graduó. Y muchos pasaron de barrios en el oeste a urbanizaciones este de Caracas. Movilidad social y movilidad urbana del oeste al este. No necesito estudiar Sociología para saber esto. Yo lo viví con mi familia.
Es también positivo que Torrealba esté claro en que la etapa democrática le dió a los venezolanos grandes oportunidades de progreso y de movilidad social, siempre y cuando existiera la voluntad personal de progresar, tal como fue el caso del primo Ramón.
Continúa hablando Torrealba:
… En la entonces llamada Oficina Central de Estadísticas e Informática empecé a interactuar con la data estadística de este país. Me di cuenta de que cosas que yo venía repitiendo [lo que decía la extrema izquierda]  eran inexactitudes o meras falsedades. Conozco, por ejemplo, que el porcentaje de población venezolana que tenía acceso a agua potable era superior al 90%, solo superado en la región por Costa Rica. Descubro que la expectativa de vida del venezolano había crecido notablemente, que los niños nacían con mucho más peso y talla y que los viejos morían mucho más tarde que en los años de la dictadura; y comprendí, a la vista de los indicadores, que todo ese incremento no solo en la expectativa sino en la calidad de vida de los venezolanos había ocurrido porque en los tempranos años 60 la democracia venezolana había desarrollado cuatro políticas fundamentales: una política petrolera nacionalista; la política de sustitución de importaciones; la democratización de la educación preservando su calidad; y la política sanitaria, que convirtió a muchos hospitales venezolanos en centros de referencia internacional.
Todo este párrafo revela la transformación de sus ideas en el tiempo, de militante del PCV a hombre de arraigadas convicciones democráticas. Sin embargo, ello no fue obstáculo para que en 1989 firmase la carta de bienvenida al carnicero cubano Fidel Castro. Los firmantes de esta carta se dejaron llevar por el instinto del rebaño, poco propio de intelectuales y mostraron mucha debilidad en sus convicciones democráticas.
Agrega Torrealba:
–El mandato del electorado al país político ha sido claro: Convivan, conversen, pónganse de acuerdo…. Capriles, la misma madrugada del domingo 8 para el lunes 9, llamó al necesario diálogo nacional en beneficio del pueblo.  Henrique Capriles no solo es el líder formal de una alianza de partidos. También es (sobre todo) el líder afectivo, el referente emocional del partido opositor.
Difiero de esta apreciación de Torrealba. Muchos venezolanos rechazan decididamente “convivir”, “conversar” y “ponerse de acuerdo” con el hamponato chavista. Es necesario que la gente digna de Venezuela se deslinde de la pandilla castro-chavista, con la cual no puede haber co-existencia pacífica, so pena de entregar principios que son sagrados. Por lo que se refiere al  liderazgo, Capriles ya no es, en mi opinión, el referente emocional del partido opositor. Ha sido reemplazado por López y Machado.  
Torrealba afirma:
Chavistas, opositores e independientes quieren un país que funcione, justo, solidario, inclusivo
Tampoco puedo estar de acuerdo con esta afirmación de Torrealba. Los chavistas quieren poder y codician el dinero público. Han arruinado al país y victimizado a millones de venezolanos y los han prostituído a fuerza de limosnas y promesas falsas.  Más excluyentes no han podido ser. 
Dice Torrealba:
El nuevo liderazgo venezolano tiene que estar casado con los pobres: la pobreza en Venezuela no es incidental sino mayoritaria, no es casual sino estructural….  desde finales de los 90, el centro político del país esta asociado a los valores y principios de la centro izquierda, del “progresismo”, de la justicia social.
Pienso que esta visión de Torrealba sobre el liderazgo es estrecha. El nuevo liderazgo venezolano, más que casarse con los pobres, debe dedicarse a hacer a los pobres salir de la pobreza, actuando decididamente contra los dos  grandes enemigos de los pobres: la ignorancia y la dependencia en el estado benefactor. En Venezuela ese esfuerzo por combatir a la pobreza se ha convertido, con demasiada frecuencia, en una política de beneficencia pública que ha hecho más pobres y más dependientes a los pobres. El difunto se especializó en eso de estar casado con los pobres y veáse lo que ha sucedido.
Por otra parte, creo que Torrealba muestra un sesgo anti-clase media y pro-pobres. Es preciso que haga un esfuerzo por perderlo y ser más balanceado en su enfoque. Eso del "progresismo" suena rosado y parecería sugerir que solo la izquierda es progresista cuando ello no es así. Al menos en Venezuela, la extrema izquierda, los guerrilleros, los ultra-nacionalistas, han arruinado al país, no lo han hecho progresar. 
En resumen, bienvenido Torrealba pero, conociendo sus opiniones y tendencias, estaremos observando con interés y con especial detenimiento sus ejecutorias en la importante posición que asume.


        

4 comentarios:

Anónimo dijo...

perro que come Manteca comunista, mete la lengua en la tapara capitalista.

Anónimo dijo...

Yo creo quie Torrealba es la carta bajo la manga que se saca la MUD para tratar de reconquistar a los pobres con más populismo. No me hago ilusiones.

Anónimo dijo...

Otro populista massss!
IC

Anónimo dijo...

La situacion obliga a que sea Torrealba, voy a darle chance porque lo conozco y se que no se ha agarrado un real y anda en su mismo carrito vuelto chatarrita de la rosca que le ha dado subiendo barrios. Si dentro de unos meses lo veo en una camionetota y haciendole carantonitas al regimen como el Chapriles, se jodio conmigo.