Lo que leemos hoy en la prensa caraqueña sobre los detalles del secuestro de Wilson Ramos es sorprendente. Resulta que tres semanas antes los secuestradores se habían llevado a un amigo de Ramos por haberlo confundido con él. Sin embargo, y a pesar de que no era el que les interesaba, lo retuvieron y lograron sacarle información detallada sobre la “rutina” de vida del pelotero. La policía sabía de ese secuestro, pero en tres semanas no habían hecho nada para recuperar al secuestrado (eso no le da dividendos a El Aissami). Si sabían que estaba en la zona de Bejuma. Al parecer eso era ‘vox populi”, tan conocido como la habitación de Salazar el espía en Margarita.
Uno se imagina a la policia preguntando a un bodeguero en Bejuma por la dirección del sitio.
“Sí”, respondería el bodeguero, “vayan hasta la casa donde está el cotoperí grandote y cruzan a la derecha, caminan unos dos kilómetros. Por allí van a encontrar unas vacas pastando y, casi al lado, está la casita pintada de rojo, donde tienen al amigo. Seguro que allí también tienen a Wilson, porque ayer me compraron unos plátanos, yuca y dos gallinas “plimurrok” para un sancocho”.
Y para alegría de todos los venezolanos y de los Washington Nationals, así fué. Estas vainas no suceden sino en nuestro país.
1 comentario:
ENTONCES CORONEL VETE PARA COLOMBIA O MEJOR PARA MEJICO.
JG
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