Gracias por esta precisión, Luis.
Hace unos días hice unas preguntas a Luis Ugalde en
relación con un excelente escrito suyo, en el cual pedía reconciliación y
re-encuentro en Venezuela. Le pedía a este insigne educador que precisara un
tanto su propuesta, ver: http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/2014/11/le-pregunto-luis-ugalde.html
. Reconciliación con quien? le preguntaba, porque no podía concebir la idea de
una reconciliación o re-encuentro con quienes han arruinado al país física y
moralmente. Sin mencionarme, no era necesario, Ugalde ha publicado una precisión sobre lo que
dijo en su anterior escrito, ver: http://www.el-nacional.com/luis_ugalde/Reencuentro-reconciliacion_0_530947013.html
Dice Ugalde: ¿Reconciliación
con quién? Con todos los
que quieran encontrarse en esa tarea constructiva, no importa qué hayan creído
y defendido ayer. Naturalmente, esa construcción exige la transparencia sobre
los delitos y los delincuentes de estos años y el correspondiente castigo por
la vía judicial, pero no de la venganza. Una
dictadura que excluye no debe ser suplantada por otra que discrimina. Hay que
despertar y convocar a todas las fuerzas creativas, sin la ilusión perversa de
que este reto sobrehumano pueda ganarse con media Venezuela contra la otra
mitad, sino por millones de venezolanos movilizados hacia la reconciliación
superando las exclusiones del presente y del pasado. Cada uno verá en su
conciencia hasta dónde se siente movido a
incluir a quienes consideró enemigos. Venezolanos somos todos y no solo yo y
los míos”.
Admiro a
Luis Ugalde por su claridad y su capacidad didáctica. Esta respuesta me
satisface casi totalmente porque su “con quien” cubre (casi) todos los sectores
que yo considero incluibles, aún aquellos quienes hayan creído de buena fe en
el cuento de sirenas de la “revolución”. Y excluye, agrega Ugalde a “quienes hayan
cometido delitos durante estos años”, quienes – dice - Ugalde “deben ser sometidos a la acción
judicial y al castigo de acuerdo a la ley. Nada de venganzas”.
Es todo lo
que yo deseaba oír de Luis Ugalde. He sostenido que si en Venezuela se hace borrón
y cuenta nueva y se perdona a los responsables por la ruina del país, en poco tiempo tendríamos una nueva
camada de hampones de regreso en el poder, porque no hay mejor incentivo para
el crimen que la impunidad.
Que es
Justicia? Libros enteros se han escrito sobre Justicia, desde Aristóteles,
pasando por Enmanuel Kant, John Stuart Mills, John Rawls y Michael Sandels. En
el caso venezolano no es preciso empeñarse en grandes disquisiciones sobre el
tema de la justicia, definida en su sentido más sencillo como: “A cada quien lo
que le corresponda”, en el sentido de retribución, de premios y castigos. En
nuestro caso no deberían existir los dilemas morales sino, simplemente, aplicar
lo que dictan las leyes naturales que han acompañado por centurias a la
civilización occidental cristiana. La violación de estas leyes naturales no
puede quedar impune, so pena de quebrantar las bases de esa civilización. En
una sociedad, perdonar a quien mata, tortura, roba, causa el sufrimiento de sus
semejantes, restringe la libertad y pisotea las buenas normas del vivir en
común sería equivalente a disolver la sociedad, a convertir sueños como el de
la Ciudad en la Colina que tuvo John Winthrop
en 1630 para los Estados Unidos en una Ciudad Gótica sin el concurso de El
Murciélago.
Que habrá zonas
grises? Sin duda. No confundamos la aplicación de la justicia con la venganza,
nos advierte Ugalde. Y concuerdo. Pero añado: el peligro de la venganza se
acrecienta cuando falla la justicia. De allí que el principal agente que pueda
inhibir la acción de la venganza sea, precisamente, la correcta aplicación de
la justicia.
Y para que
la justicia sea efectiva debe ser pública, conocida por todos, ejercida a la
luz del día, no en la penumbra. Y cuando la justicia sea así ejercida, entonces
– solo entonces – podrá llegar el perdón de quienes han sido víctimas hacia los
victimarios. En una sociedad organizada, ni siquiera las victimas individuales
pueden obviar la acción de la justicia. La madre de la víctima puede perdonar
al asesino pero éste debe estar en la cárcel. Y no puede haber excepciones
basadas en la amistad o en lazos familiares. En el poema de Andrés Eloy Blanco
el jefe civil amigo del agricultor quien ha violado la ley lo pone preso pero
va todos los días a regarle la siembra. No abjura de su amistad pero no puede
usarla para favorecer la impunidad.
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