sábado, 2 de noviembre de 2013

El cerebrito de la ministro de deportes está lavado


Lavados de cerebro, la mentira como política de estado

La joven ministro del deporte dijo ayer, refiriéndose a su denuncia de corrupción en el ministerio a su cargo:

nosotros estamos claros de cuál es la tarea, la tarea es atacar la corrupción, y sabemos que la corrupción está en los entes privados".

A pesar de que ella ha denunciado  corrupción en el ministerio del deporte, rama del Ejecutivo Nacional,  afirma, inexplicablemente, que la corrupción está en el sector privado. Parece ser que ella piensa que su ministerio es parte del sector privado. Y según su afirmación arriba citada PDVSA, CorpoElec, CVG, Fuerza Armada, todos esos centros de podredumbre, tendrían que ser parte del sector privado.

Definitivamente esta gente ha llegado a extremos de negación de la realidad que solo puede explicarse en base al control que ejercen los cubanos sobre sus débiles mentes, una especie de lavado de cerebro colectivo que no creíamos posible. Sin embargo, cuando leemos testimonios de intelectuales chinos,  vemos que esto fue exactamente lo que sucedió en la China de Mao, por supuesto en mucho mayor escala y de manera más brutal.  El escritor Yang Jisheng en su libro: “Tombstone: The Great Chinese Famine, 1958-1962”, describe como unos 36 millones de chinos murieron de hambre en cuatro años, debido a la política del Gran Salto hacia Adelante del criminal líder.  Nos dice que “el monopolio del gobierno sobre la información le dio el monopolio sobre la verdad” (pág. 8). Por eso, ese inmenso crimen no fué reconocido como tal, aun por los familiares de las víctimas, quienes pensaban que sus casos eran muy particulares. El padre del autor murió de hambre pero, por mucho tiempo Yang pensó que eso había sido una tragedia de la familia cuando, en realidad, era una tragedia nacional.  

La tragedia venezolana que ilustra la joven que hace de ministro del deporte es esa de  la mentira   institucionalizada en un régimen autoritario e intelectualmente empobrecedor como el que hemos tenido por 15 años. En el libro sobre la China de Mao que cito se narra que cada provincia tenía que mentir sobre su aporte de arroz al gobierno central, a fin de estar bien con el partido. Por supuesto, al tener que dar un aporte de arroz basado en mentiras,  lo que le quedaba al campesino era insuficiente para subsistir. De allí que la gente muriera de hambre. Lo mismo pasaba en Cuba con la zafra de caña de azúcar, una mentira que se mantuvo por años hasta que no fue posible seguir mintiendo, dada la magnitud del colapso. Es la misma estrategia basada en la mentira que utilizaba el difunto sátrapa y que utiliza ahora el gran bufón, cuando habla de una “guerra económica” o la que utiliza la ministro cuando habla de la corrupción como restringida al sector privado.

Esta es la situación con la cual los venezolanos deben terminar cuanto antes, porque ya ha causado pérdidas materiales y espirituales que han hecho de Venezuela un país muy atrasado, al borde de la africanización. Para ello se requiere un grado de coraje cívico que, hasta ahora, no es aparente en nuestra sociedad, a pesar de casos aislados de excepcional valor.    

Por eso abogo por la salida inmediata de este régimen del poder. Es una enfermedad mortal para Venezuela. La está matando y podría ser ya demasiado tarde.  

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

la estrategia fidelchavomadurista es echarle la culpa a los demas por los horrors que han cometido. Asi con su cara bien lavada. Pendejos o fanaticos los que aun les creen.