lunes, 4 de noviembre de 2013

Memo petrolero para Leopoldo López


 
 
 
Apreciado Leopoldo:

Creo que junto con  Maria Corina Machado y Henrique Capriles eres uno de los líderes politicos jóvenes en línea, no sé en que órden, para lograr la presidencia en nuestro país, una vez que salgamos de la pesadilla actual. Ello obliga a pensar en los grandes temas nacionales, como lo estás haciendo, pero sin seguir atados a los clichés, mitos y dogmas que nos han hecho tanto daño. Por ello, deseo hacerte los siguientes comentarios sobre las ideas que expones en materia petrolera.

Dices:

En esta oportunidad queremos proponer para el debate una visión sobre la política petrolera. Una visión que concibe el petróleo como una bendición que tiene nuestro país y no como una maldición o un excremento del diablo. Una visión que es profundamente nacionalista y soberana, sin olvidarnos del carácter global que caracteriza al negocio petrolero.

Quiero mantener el foco en que nuestro objetivo como venezolanos debe ser construir la mejor Venezuela. No cualquiera. La mejor. Y esta mejor Venezuela requiere de una visión sobre la política petrolera, porque esa Venezuela no es posible sin comprender seriamente el tema petrolero. Y no se trata de plantear una mayor dependencia del petróleo, por el contrario; se trata de que podamos avanzar hacia elevados niveles de bienestar, de paz y de progreso.

¿Y cómo lo hacemos? Propongo cinco objetivos estratégicos. En primer lugar, convertirnos en el líder mundial del negocio de los hidrocarburos, para lo cual debemos plantearnos ser el principal productor y exportador de petróleo del mundo y ser el principal exportador de gas del continente americano.

COMENTARIO DE GUSTAVO: En mi opinión el objetivo de ser el mayor productor y exportador de petróleo del mundo no es alcanzable en ningún caso, debido al atraso que tenemos y a la baja calidad de nuestras reservas petroleras remanentes, las cuales requieren costosas plantas de mejoramiento. No es deseable establecer objetivos inalcanzables sino objetivos importantes que sean alcanzables. Debo hacer notar que cualquier aumento significativo de nuestra producción requiere la masiva participación de las empresas petroleras internacionales de verdad, no esas que andan hoy pegando saltos por la Faja. Lo mismo aplica a la exportación de gas. En Venezuela no hay plantas de liquefacción de gas y ello también requiere mucho capital foráneo.

En segundo lugar, democratizar el negocio petrolero y fomentar la participación de los venezolanos en la industria. Y quiero ser muy claro, no se trata de privatizar la industria petrolera. Estamos en total desacuerdo con esto; se trata de abrir la industria a la participación de los venezolanos en pequeños, medianos y grandes proyectos.

COMENTARIO DE GUSTAVO: Leopoldo, no sigas pagando tributo a los mitos y a los fantasmas de la privatización. La industria petrolera venezolana ya tiene años semi-privatizada, ahora más que antes. La participación de las empresas extranjeras corriente arriba en la Faja del Orinoco es del 40%. La participación de las empresas extranjeras en el Golfo de Venezuela y en la región del Delta del Orinoco igual. Si PDVSA fuese a mantenerse como gran empresa del Estado, lo cual pudiera no ser lo más aconsejable para la nación, pudiera fácilmente abrirse a la propiedad privada mediante la colocación de, digamos, un 30% de sus acciones en las bolsas de valores del mundo, tal como lo ha hecho Petrobrás. Eso no significaría ceder el control de la industria, como piensan erróneamente quienes tienen el poder político en su afán de poseerlo todo, incluyendo actividades no medulares. Hoy en dia la “soberanía” petrolera es una farsa ya que PDVSA pide limosnas para operar y se endeuda con chinos, italianos y japoneses para pagar sus cuentas.

Como tercer objetivo estratégico, debemos apalancar el bienestar de los venezolanos a través de la creación del fondo solidario para la atención de la pobreza extrema y para capitalizar un sistema de seguridad social eficiente. El petróleo tiene que generar bienestar.

COMENTARIO DE GUSTAVO: No tengo claro este concepto pero pienso que si se utilizaran honesta y eficientemente los ingresos nacionales, tales fondos no serían realmente necesarios. Pienso que es peligroso seguir hablando de estrategias populistas que han sido negativas para el país.

Un cuarto objetivo estratégico es apalancar el progreso a través de la generación de miles de empleos productivos y emprendimiento mediante el desarrollo de la industria “aguas abajo” y realización de nuestro potencial petroquímico y la estimulación del sector no petrolero, utilizando el petróleo como palanca para la diversificación de la economía. El petróleo tiene que generar progreso.

COMENTARIO DE GUSTAVO: De nuevo, no tengo suficientes datos para objetar esta estrategia pero, intuitivamente,  creo que es necesario tener cautela con la petroquímica. En el pasado ella ha sido un cliché del desarrollo en Venezuela, una frase hecha de los políticos. Prestemos atención al turismo, a la agricultura, a la mediana industria.

Por último, debemos diversificar las fuentes de energía y garantizar un equilibrio entre el desarrollo de la industria y el ambiente. El petróleo debe generar un mejor medio ambiente.

COMENTARIO DE GUSTAVO: Correcto. Pero este objetivo colidiría con el primero, ese de ser el mayor productor de petróleo del mundo. Ambos objetivos son esencialmente excluyentes, dadas las características muy contaminantes  de los crudos de la Faja.

Ahora bien, sobre el primer objetivo estratégico, para convertirnos en el principal productor y exportador de petróleo del mundo, en primer lugar debemos plantearnos la meta de duplicar nuestra producción petrolera en un plazo no mayor de seis años. Con ello podríamos triplicar los ingresos petroleros y generar una reactivación, crecimiento y diversificación de la economía venezolana nunca antes vista.

COMENTARIO DE GUSTAVO: esta meta es, en mi criterio, inalcanzable en seis años y requeriría, en todo caso, una masiva presencia de la tecnología y del capital extranjero que no mencionas por ninguna parte. Hay que perder el miedo a romper estos tabúes y mitos que han sido tan dañinos para Venezuela. Si fuera posible este objetivo, ello nos pondría en los 5 millones de barriles diarios, lo cual todavía estaría muy lejos de colocarnos como primer productor del mundo, porque los otros productores no estarán cruzados de brazos. Olvida eso, Leopoldo, que suena como el Gran Salto hacia Adelante, de Mao o la Gran Venezuela de CAP.

 

Mucha suerte para ti en tu carrera política!

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gustavo me parece bueno enviarle a Leopoldo, si tienes como, esta nota de Luis Oliveros, El Universal, 30 de mayo de 2011 para que cuando hable de petroleo sepa manejar las cifras, vea que de 1985 al 97 SE DUPLICO la produccion y existia una pdvsa con cuentas saneadas:

"Precio de la cesta petrolera venezolana: En 1998 (año del triunfo del presidente Chávez y entrada de la nueva Pdvsa) el precio promedio nominal de la cesta fue de $10.57/barril, lo que significó en términos reales unos $2.16 e implicó un fuerte descalabro para la economía de Venezuela. Hoy en día el promedio de la cesta venezolana se ubica en unos $96/barril, lo que significa un incremento en términos nominales de casi 9 veces y en 6 en términos reales, ¿a quién no le gustaría entrar en un negocio y contar que en 13 años el precio de venta de su principal producto se ha incrementado tanto (tanto nominal como real)? Cantidad empleados: Para 1998 la nómina de Pdvsa totalizaba 40.000 empleados, número que fue criticado tanto por el presidente Chávez en ese momento como por Rafael Ramírez cuando tomó posesión de la Presidencia de Pdvsa por considerarlo muy elevado. Hoy en día esa cifra se multiplicó por 3. Reservas: En 1998 las reservas petrolíferas venezolanas totalizaban 76 mil millones de barriles, número que alcanza al día de hoy los 297 mil millones de barriles, colocándonos en el 1° lugar mundial. Deuda financiera: Para 1998 la deuda financiera de Pdvsa apenas sobrepasaba los $6.000, número que 13 años después se incrementó casi en 5, a pesar de los elevados precios petroleros. Producción: Si bien es cierto que para 1998 Pdvsa produjo 3.3 millones de b/d (claramente violando las cuotas OPEP y desafiando a Arabia Saudita) y exportó cerca de 3 millones de b/d, la situación en 2011 es muy distinta, ya que tomando en cuenta los números oficiales que publican Pdvsa y el Ministerio de Energía (y que discrepan de los ofrecidos por la OPEP y la AIE), para marzo de este año la producción se ubica en 2.8 millones de b/d y un nivel de exportaciones de 2.2 millones de b/d (entre 1985 y 1997 la Pdvsa anterior duplicó la producción). A pesar de elevados precios, más reservas y más empleados (la Pdvsa de 1998 producía 82.5b/d por cada trabajador, la Pdvsa de 2011 solo produce 23.3 b/d), los niveles de deuda se incrementaron y la producción bajó. ¿Otra prueba que la actual Pdvsa no anda muy bien?, en el recordado Plan Siembra la meta de producción establecida para el año 2012 era de 5,8 millones b/d, pero recientemente la cambiaron a 4,46 millones de b/d para el año 2015. En resumen: 1.34 millones de b/d menos para lograrlos en 3 años más."