Materiales para
el debate, Parte II
En 1999, con Hugo Chávez
ya instalado en el poder, apareció en escena un ideólogo fascista, militarista
y anti-semita, llamado Norberto Ceresole. En uno de sus primeros escritos
publicados en Venezuela, Ceresole dijo lo siguiente: Ver “El 25 de Julio de
1999, o la mochila del presidente”, en :
“el presidente
Chávez ha demostrado que el poder no reside en el hecho de habitar en Palacio:
el poder es la suma ordenada de dos elementos: el amor activo del pueblo y la lealtad de los ejércitos. Por lo
tanto el poder se puede ejercer tanto desde Palacio como desde el monte,
siempre y cuando se lleve lo fundamental dentro de la mochila: ese amor activo
del pueblo y esa lealtad de los
ejércitos. Y siempre y cuando el presidente lleve consigo -en todo momento-
su mochila, aún cuando vista con ropas civiles”. De allí que el difunto nunca abandonara el uniforme, sus
arrestos de militar, en fin, su “mochila”, como la llamaba Ceresole.
El
párrafo de Ceresole ilustra lo que fué la estrategia fundamental de Hugo Chávez:
conservar el apoyo de la fuerza armada y seducir demagógicamente a los
venezolanos pobres. Ceresole no menciona la otra pata de la mesa: el dinero de
una PDVSA prostituída, el cual haría posible la compra de conciencias y la
lealtad de una gran masa de pobres ansiosos de promesas y de dádivas
gubernamentales.
Y agregaba
Ceresole: “Ahora es el momento de ejercer el poder que en Venezuela se generó por
la acción de tres y sólo tres factores: el Pueblo que señala y «ordena»
(»ordena» en el sentido de directiva y en el sentido de «ordenación»,
eclesiástica, por ejemplo) a un Caudillo,
y los Ejércitos -de tierra, mar y aire- que se subordinan a esta
orden-ordenación y se colocan -mayoritariamente y por íntima convicción- como
escudo protector de una nueva dinámica histórica”.
Por
supuesto, hubo otros aportes ideológicos
a esta estrategia inicial y esencialmente fascista de Hugo Chávez. Algunos
generales como Alberto Muller Rojas y Jacinto Pérez Arcay también sirvieron de
ideólogos pro-militares desde temprano. Pérez Arcay, en particular, promovió el
matrimonio de las ideas totalitarias del
difunto con el pensamiento bolivariano, una union perversa que ha terminado por
empañar, por asociación, la memoria del libertador.
Hugo Chávez llegó al
poder por la via que le era menos deseada, la via electoral. Hubiera preferido
llegar a Miraflores por la via del golpe militar de Febrero 1992, ya que ello
le hubiera permitido mandar sin trabas impuestas por la necesidad de
disfrazarse de demócrata. Sin embargo, desde el primer momento su gobierno se
caracterizó por el abandono progresivo de las formas democráticas, comenzando
por su juramento ante una “constitución moribunda”. Ante la cobardía del mundo politico
civil se atrevió a romper, de manera
sistemática, con todas la reglas del quehacer denocrático, promoviendo
directamente a los militares, eliminando al congreso, convirtiendo las
instituciones en marionetas pagadas con dinero petrolero. Frente a estas
violaciones solo se azó la voz solitaria, civil y civilizada de Jorge
Olavarría, quien en Julio de 1999, en discurso ante el Congreso agonizante,
dijo: “Hace
tres días el Presidente en su condición de Comandante de las Fuerzas
Armadas Nacionales, violó su juramento constitucional de respetar y
sostener la Constitución y las Leyes, cuando promovió a treinta y tres
oficiales de las Fuerzas Armadas cuyos ascensos habían sido
expresamente negados por el Senado de la República, en legítimo ejercicio
de su atribución establecido en el Ordinal quinto del artículo 150 de
la Constitución. Además de esto, que es
obvio y debe producir acciones inmediatas por parte de quienes están obligados
a tomarlas, lo que el presidente Hugo Chávez está haciendo con las
Fuerzas Armadas, legal, paralela, meta legal o ilegal, va a llevar a la destrucción
de{la institución]…Aparentemente su deseo es convertir a las FAN en una
milicia a su servicio exclusivo”.
Al oir
esto, sgun relata Sammy Landaeta Millán, “el General Raúl
Salazar, para entonces Ministro de la Defensa, se levantó de su sitio y le
ordenó al Alto Mando Militar que abandonara el Capitolio Federal. Igual cosa
hizo la doctora Cecilia Sosa,
quien declaró que ella en su condición de presidenta de la Corte
Suprema de Justicia, no toleraba que se insultara al señor presidente de
la república, que se sentía abochornada por ello. Al terminar el discurso Henrique Capriles Radonsky,
para la fecha presidente de la Cámara de Diputados increpó
públicamente al doctor Jorge Olavarría, porque [su discurso] era una
afrenta a la majestad presidencial”.
Es decir, la conchupancia cívico-militar creada por la
democracia bi-partidista se manifestó también ese día frente a las verdades de
Olavarría y se acentuó significativamente bajo el nuevo régimen. Hugo Chávez se encargaría de terminar con la subordinación
del poder militar al poder civil obtenida a fuerza de prebendas y sobornos
durante la etapa bipartidista y comenzar a establecer la franca supremacía del
sector militar sobre el sector civil, en base a las consideraciones ideológicas
fascistoides de Ceresole y Pérez Arcay, incorporándolos a su carromato
ideológico. Pasaron de ser cómplices a ser socios.
Durante la etapa
chavista se colocaron en la administración pública centenares de militares
activos y retirados, con el agravante de que algunos oficiales sin suficiente
nivel educativo, en especial los que acompañaron el difunto en su fracasado
golpe de 1992, llegaron a ocupar algunos de los niveles más altos de la administración
pública: ministerios, empresas del estado y embajadas, ver lista en http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1000988
. Más grave aun, se han insertado docenas de militares cubanos en el sistema
administrativo y militar del país. Todo ello ha configurado un pronunciada
militarización anti-nacional de la administración pública venezolana,
incluyendo áreas tan sensitivas como los sistemas de identificación. Por
ejemplo, el
organismo que emite las cédulas de identidad y los pasaportes a los venezolanos
tiene padre cubano: José Lavandero García,
una de las figuras más importantes de la misión de Cuba en Venezuela. El
Proyecto Identidad fue la base del Servicio Administrativo de Identificación,
Migración y Extranjería, Saime, que fue concebido…. como una herramienta para
apuntalar la base de apoyo electoral del gobernante y su partido político”. Ver:
El Nacional, 24-11-2013, Adriana Rivera.
El autócrata introdujo cambios sustantivos
en la nueva constitución de 1999, a fin de reafirmar esa supremacía militar.
Entre otras modificaciones, señala Allan
Brewer Carías: Se eliminó de la
Constitución la obligación de la Fuerza Armada de velar por la estabilidad de
las instituciones democráticas que antes estaba prevista expresamente. Se eliminó de la Constitución la obligación de
la Fuerza Armada de obedecer la Constitución y las leyes, cuya observancia debería
estar siempre por encima de cualquier otra obligación como se establecía en la
Constitución de 1961. Por vez primera en
la historia del país, se concedió a los militares el derecho al voto, lo cual
mostraba ser políticamente incompatible con el principio de obediencia. Se
eliminó el privilegio procesal de funcionarios civiles de juzgar a militares de
alto rango. Se sujetó el uso de cualquier tipo de armas en el país a la
autoridad de la Fuerza Armada.
Segun
PROVEA, ver http://www.codigovenezuela.com/2012/06/ong/provea-en-la-frontera-venezolana-existe-reclutamiento-forzoso-de-adolescentes: “El estilo de gobierno del presidente Chávez, basado en la
centralización extrema del poder patriarcal en su persona y en la promoción del
culto a la personalidad, ha revitalizado la cultura militarista histórica
presente en la sociedad venezolana..La historia oficial es protagonizada por
“héroes militares” de la independencia...en la frontera venezolana existe
reclutamiento forzoso de adolescentes por parte de grupos colombianos como la FARC
y el ELN, y el venezolano Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL)…El gobierno
bolivariano ha estimulado formas de organización popular que han adoptado
nombres y estructuras militares, tales como “Organización de Batalla
Electoral”, “Frentes” y “Cuerpos de combatientes”. Funcionarios públicos y
seguidores de Hugo Chávez lo llaman “comandante-presidente” y la mayoría de las
consignas le muestran un tipo de fidelidad militar: “Ordene sobre este frente”
y “rodilla en tierra”. Hasta el año 2011 la frase “Patria, socialismo o muerte”
era de obligatorio uso tanto en el ejército como en las instituciones públicas”.
El bochornoso espectáculo
de los desfiles militares, con consignas alusivas al socialismo y generales
cargados de medallas de hojalata hablando de Patria o Muerte y de lealtad hacia
un hombre, han sido ejemplos que vivirán
en el libro de la infamia.
La
supremacía militar sobre el mando del país obtenida en base a violaciones del
orden constitucional ha sido mantenida promoviendo un nivel de gasto militar y
de corrupción sin precedentes en el
país. Según El Universal, 17-11-2013, ver “Expediente”, puede leerse que: “el Gobierno bolivariano es el mayor comprador
de armas y equipo bélico ruso en América Latina. Anatoli Isaikin, director de
Rosoboronexport, la exportadora estatal rusa, ubicó a Venezuela en el cuadro de
clientes especiales: de los 14, 5 millardos de dólares que vendieron en la
región a lo largo de doce años, 11 millardos de dólares corresponden a las
compras ordenadas desde Caracas. En marzo ya el Stockholm International Peace
Research Institute ubicaba a Rusia como el principal proveedor de armas de
Venezuela y al país como el mayor comprador de armamento de la región.”.
Por cierto, agrega el informe, los 90 tanques adquiridos están [casi todos?] parados
por falta de mantenimiento, los 24 aviones Sukhoi vuelan poco y algunos ya no
vuelan, seis helicópteros se han estrellado con 31 víctimas fatales y los
sistemas misilísticos Pechora 2M han presentado importantes fallas.
Según Control Ciudadano Venezuela ha comprado
armas y material militar a Argentina, Austria, Bielorrusia, Brasil, Canadá,
China, Cuba, España, Estados Unidos, Holanda, Irán, Italia, Japón, Reino Unido,
Rusia, Suiza y Vietnam y ha recibido alrededor de 63 helicópteros rusos en 5
modelos diferentes. Recientemente el presidente en funciones decidió instalar
baterías anti-aéreas en todas las ciudades del país, para “defendernos” de un
ataque estadounidense que solo existe como estratagema política dictada por los
tutores cubanos.
Este
inmenso gasto militar configura un acto de gran corrupción por varias razones:
primero, porque no era necesario. Se han desviado enormes recursos financieros
del estado, los cuales pudieran haberse invertido mucho más eficientemente;
segundo, porque una vez adquiridas las armas no han sido debidamente utilizadas y mucha de la quincalla bélica está ya
deteriorada; tercero, porque en su adquisición existieron comisiones, sobre-precios
y otras irregularidades denunciadas en su oportunidad; y, cuarto, porque fueron
compradas por razones políticas, para sobornar al sector militar, siguiendo la
política de apaciguamiento destinada a impedir que los jenízaros criollos
voltearan los calderos.
La
corrupción se manifiesta más directamente en el tratamiento preferencial que el
difunto autócrata le dio a “su ejército”, algo que se ha mantenido y hasta expandido
en los meses del régimen de opereta de Nicolás Maduro. Por ejemplo, se
importaron 20.000 vehículos para repartirlos entre los militares, ver: http://informe21.com/corrupcion-en-venezuela/la-oposicion-condena-la-entrega-de-autos-a-militares-denunciada-por-abces .
Los aumentos de salario a los militares están totalmente fuera de línea con los
aumentos de la burocracia civil y de los maestros. Miles de viviendas se
construyen especialmente para ellos. La fuerza armada se ha convertido en actor
principal en el drama del narcotráfico. Hasta militares de alta graduación quienes ocupan
posiciones prominentes en el régimen han sido nombrados por los Estados Unidos como
colaboradores del narcotráfico : Carvajal, Rodriguez Chacín, Alcalá Cordones,
Rangel Silva. Almirantes como Carlos Aniasi Turchio han sido señalados como
cómplices de narcotraficantes por W. Makled. Generales como el patán de Acosta
Carlez se han ido del país con sus dineros y golpistas como Alejandro Andrade
han pasado a tener inmensas fortunas. Los ejemplos sugieren que la corrupción
militar es sistémica, no un fenómeno aislado, y que es - además -
tolerada y hasta promovida desde el régimen como premio a la lealtad.
Otra
modalidad en la cual el sector militar ha sido protagonista es la del
“bachaqueo”. Milagros Socorro nos la describe en El Nacional del 24-11-2013: “No hay en la actualidad ninguna actividad más
rentable en Venezuela que el bachaqueo (incluida la fase superior de esa forma
de capitalismo, el contrabando de extracción). Los márgenes de ganancia son
casi tan grandes como los del narcotráfico, con la inmensa ventaja de que no es
perseguida, puesto que quienes deberían controlar el bachaqueo están hasta el
cuello en el negocio; y obtienen beneficios formidables que no les exigen más
esfuerzo que poner los dedos en pinza para pescar el dinero y dar una palmada
al camión en señal de que el camino está libre y pueden avanzar por las
fronteras”. Estamos
hablando, tristemente, de un régimen cívico-militar de bandidotes y
bandiditos.
Lo
esbozado arriba nos indica que la Venezuela de hoy está gobernada por una
coalición cívico-militar muy corrupta, con todas las intenciones de mantenerse
en el poder, para lo cual han copado todas las instituciones que le garantizan
su permanencia: la Fuerza Armada, PDVSA, el Tribunal Supremo de Justicia, el mál
llamado Poder Moral, el Consejo Nacional Electoral y la Asamblea Nacional. Para
esta coalición no hay límites éticos a sus acciones. En especial, la Fuerza
Armada es hoy la institución que le cierra la puerta de la democracia a los
venezolanos. Por 15 años ha sido parte principal de la coalición que mantiene
al régimen en el poder.
Venezuela
se encuentra bajo una dictadura inepta y corrupta de corte militar que no puede
ser fácilmente vencida por los grupos civiles opositores, a menos que la
institución militar le retire su apoyo. Aun si ello no sucede el régimen
eventualmente hará implosión en el corto o mediano plazo, se vendrá abajo acogotado por su ineptitud, pero no sin antes
destruír una gran parte de lo que conocimos como Venezuela.
En
la tercera y última parte de estas reflexiones intentaré una aproximación a los
posibles escenarios futuros sobre la Fuerza Armada.
1 comentario:
Gustavo, la deuda venezolana es una locura y el deficit es de 17 puntos del PIB, en 2012 se gastaron 52 puntos del PIB, algo que es insostenible. Ya estan vendiendo al oro a Goldman Sachs. Vienen variaciones importantes en el precio del petroleo: Alli los quiero ver. Las alternativas al petroleo pesado venezolano ya estan aqui: el futuro ya llego.
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