Pastor Maldonado: símbolo de la degradación venezolana

Acaba de fracasar nuevamente en el Gran Premio de Austin, USA. Llegó en posición 17

Pastor Maldonado es un corredor de autos en la llamada Fórmula Uno. Está allí gracias a un contrato de patrocinio celebrado entre Petróleos de Venezuela y la empresa WILLIAMS, la cual proveé el auto. Mediante un pago por parte de la empresa petrolera venezolana de unos $50 millons al año este corredor puede particpar en las carreras en un auto que lleva el escudo de Venzeuela en la parte posterior del auto y el nombre de la empresa petrolera. Es, probablemente,  la “valla” propagandística más costosa que conozcamos.

Este contrato fué firmado por PDVSA a espaldas del país, con una empresa de un país “imperialista”, para patrocinar un deporte que no se practica en Venezuela y que es, probablemente, el deporte más elitesco que se conoce. Allí no hay lugar para los “pata en el suelo”  y, en comparación, el golf, tan hostigado por el difunto, es mucho más popular en el 23 de Enero. Pero Rafaél Ramírez decidió gastar $50 millones de los venezolanos al año en esta sinverguenzura, quien sabe por qué razones nada santas. 

Pero, así como quien da el dinero es un sinverguenza, también lo es quien lo recibe y procede  a usarlo para su beneficio, sin tener ningun sentido del decoro. No solo el contrato es inmoral sino que el desempeño del corredor ha sido desastroso, no solo en su actuación deportiva sino en su comportamiento en el circuito, donde se le conoce como un “chico malo”, por su conducta anti-deportiva. Su última hazaña fiue la de embestir a su propio compañero de escudería para llegar primero que él, ambos fuera de los puntos.

Como resultado de su fracaso deportivo y de su malcriadez la empresa WILLIAMS ha decidido, con dolor, separarse de los $50 millones al año que le entregaba PDVSA y botarlo. Como Maldonado es parte de la gentuza que tiene el poder en el país ha dicho lo que le enseñó a decir Ramírez: “ soy víctima de sabotaje en Gran Premio de EEUU”. El personaje agrega: "Creo que alguien estuvo jugando con la temperatura de los neumáticos”.  Es una excusa idéntica a la de Ramírez sobre la tragedia de Amuay. Ramírez dijo: “Alguien abrió las válvulas”. Maldonado dice: “Alguien manipuló los neumáticos”.

Porque esta gentuza no sabe admitir su ineptitud, sus derrotas, su fracaso. Todo es culpa de otros. El caos económico, dice el bufón, es producto de la guerra de la derecha. O, a mi papá lo mató la CIA.

Han hecho de la mentira y del cinismo su segunda naturaleza.

Ahora que la WILLIAMS lo botó,  Maldonado se irá con su música a otra parte. Y ya el chulo de PVSA ha dicho que le seguirá dando nuestro dinero para que continúe simbolizando la degradación venezolana en todos los circuitos de Fórmula Uno del mundo.

 Llegará el día en que este par de pajarracos  deban rendir cuentas