lunes, 15 de junio de 2015

En Venezuela hasta los jesuitas están hablando pendejadas


**** El Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, Padre Arturo Peraza S.J. parece llegado de otro planeta.  



Venezuela está tan mal, pero tan mal que hasta sus jesuitas están hablando pendejadas. Yo pensaba que todos los jesuitas eran inteligentes. Pero Arturo Peraza S.J., nada menos que el jefe de la orden en Venezuela, parece ser una notable excepción. Comenzando por su extraña referencia a “Doña Bárbara”, en la cual habla de Barbarita (?) como la que desea progresar y [hacer] un pacto social con Santos Luzardo. Según Peraza esa es la narrativa que asume la generación del 28. Pero la novela de Gallegos fue publicada por primera vez en 1929, cuando ya los eventos principales generados por los estudiantes había tenido lugar. Reducidos a prisión, a principios de 1929, los estudiantes leyeron especialmente a novelistas como Gorki y a Proudhon y otros autores del socialismo utópico.
Añade Peraza que Chávez también tuvo una narrativa exitosa: “Somos los hijos de los centauros y guerreros de este país, de los grandes caciques que han tenido una gesta de independencia y soberanía y lo que tenemos es que luchar por nuestra soberanía creando un país potencia, una capacidad de convivencia colectiva y eso lo vamos a hacer a través del socialismo del siglo XXI”. En esto también anda descaminado Peraza. Chávez cambió de narrativa como quien cambia de medias: desde la cursi obra de Estrella, “El Oráculo del Guerrero”, regalo que le hizo su esposa María Isabel, pasando por el fascista Norberto Ceresole, Marta Harnecker, William Izarra, José Luis Monedero hasta llegar, bastante tarde, al Socialismo del Siglo XXI, la idea de Heinz Dieterich. Estas narrativas se superponían unas a las otras y se mezclaban con un grotesco bolivarianismo subyacente y hasta con la Tercera Vía de Tony Blair, para dar un confuso mensaje al país. Peraza pone al caballo por delante de la carreta. No era que Chávez tenía una narrativa sino que Chávez seducía a grandes masas no importaba la barrabasada que dijera.
 Olvidarse del carisma y pedir que la narrativa haga el trabajo es tener una visión muy parcial del éxito que tienen (o no tienen)  los líderes políticos. Velasco Ibarra, Perón, Hitler, Mussolini tenían el carisma, no importa lo que dijeran. La insistencia que muestra Peraza en la narrativa es solo  la mitad del camino, la otra mitad es el vehículo que lleve esta narrativa al corazón del pueblo. Y en el caso de Chávez esta segunda mitad era la más importante.
Peraza habla de la “negatividad” de la narrativa de la oposición. De cuál oposición? La de Capriles, la de Leopoldo, la de Ledezma, la de Arria, la de María Corina, la de Aveledo, de Ramos Allup  o de Edgar Zambrano? Para un verdadero demócrata y amante de la libertad basta una narrativa que nos transmita lo opuesto de lo que vemos hoy. Democracia versus dictadura. Respeto versus abuso. Eficiencia gerencial versus ineptitud y corrupción boli burguesa. Genuina lucha contra la pobreza versus limosnas y subsidios improductivos. Verdadera inclusión y no amor por los pobres y odio contra la clase media.
 ¿Es que Peraza exige redescubrir la rueda y el agua tibia? Quizá lo que si nos falta es una condensación de la narrativa en un decálogo, porque la gente no lee más de una página. Algo que suene como el sermón de la montaña o el discurso de Lincoln en Gettysburg.
En la entrevista dada a Carlos Croes el Padre Peraza dice: “[hay que] empoderarse del proyecto que actualmente ha tenido que ver con un pueblo que se está efectivamente organizando a través de consejos comunales o cualquier otro modelo de organización y que a través de la participación autónoma y soberanía es capaz de expresar su deseo y buscar una alternativa al país”.
Esto es asombroso. Para Peraza todo lo que se necesita para salir adelante es que el pueblo adopte las grotescas iniciativas del chavismo sobre consejos comunales y gerencia obrera de las empresas del estado. Y cuando Croes le pregunta si está hablando de socialismo, Peraza le contesta: “Yo no estoy hablando necesariamente de socialismo aunque sí tiene mucho de social. Pero no necesariamente a través de la estatización de la economía es el camino a través del cual vamos a conseguir la felicidad… sino  apostando a la creatividad de nuestros ciudadanos; a través de los emprendedores; yo creo que en Venezuela hay mucha capacidad de emprendimiento”.

Esa narrativa de Peraza es aterradora. Menos mal que no posee el carisma necesario para hacerla atractiva.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

La Iglesia de todas las epocas siempre metida en politica y cuanto negocio reluzca.
Es que uno se cansa, coño.

Anónimo dijo...

Este prócer tiene cara de que en los tiempos de Franco, su familia fue convicta por ser rojos. Seguro le canturreaban y le leían Sasha Yegulev. Para ascender socialmente, durante la transición española alguien lo infiltró en la compañía. Qué verguenza que este tipo no sepa ni la fecha de publicación de Doña Bárbara y diga sandeces de que eso fue el discurso que inspiró a la generación del 28 tan seguro de ello. En lo que hay que decir que se está de acuerdo es en que Chúo Torrealba es un chavista infiltrado en la mud, asi como Ramos Allup y el Chapriles. Pena ajena. Bueno, Venezuela es un pais mandado por un analfabeta funcional, asi que las sandeces son ley de la república.

Anónimo dijo...

Recuerdo cuando el Provincial de los Jesuitas eran serios, como en el caso de Arturo Sosa SJ.

Anónimo dijo...

Los Jesuistas como este señor apoyaron el desastre de Hugo chavez, y mira lo que tenemos, un pais en banca rota! no jile!

Anónimo dijo...

Al comentarista que me precede afirmando que "Recuerdo cuando el Provincial de los Jesuitas eran serios (sic), como en el caso de Arturo Sosa SJ."; debo precisarle que el Padre Sosa es marxista de formación y vocación. Desde la década de los 70 los provinciales jesuitas han sido de izquierda, como la inmensa mayoría de la Compañía de Jesús lo ha sido. Y de izquierda no solamente en política e ideología sino en teología y liturgia (sí, se puede ser de izquierda en ambas). Son el grupo religioso que mas ha tenido teólogos o activistas censurados o reprobados por el Vaticano u obispos: De Mello, Dupuis, Haight, Drinan, Berrigan, Costadoat, Novoa, Masiá; por nombrar sólo unos pocos, y sólo desde esa década. Hombres así -Sosa incluido- han formado a varias generaciones de toda la gama de izquierdistas posible. En Venezuela fue así desde los años 60. Este gran grupo hizo -y sigue haciendo- trabajo de izquierda en todos los campos el cual coadyuvó a la toma por la extrema izquierda del Estado venezolano en 1998. Es insólito como todavía la Compañía vive de una vieja fama, bien ganada en otras épocas, y sigue tocando la flauta de Hamelín, tras la cual marchan élites e intelectuales incautos e inocentones, fascinados por su redescubrimiento de lo falsamente "sagrado" que se les perdió en su juventud. Abundaron siempre episodios que dan pena ajena como la carta laudatoria y abyecta de bienvenida al criminal Castro en 1989,en la cual se adula al tirano de esta guisa: "...continúa siendo [Castro] una entrañable referencia en lo hondo de nuestra esperanza...", entre otras perlas vergonzosas. Unos cuantos formados por la Compañia de Jesús firmaron esta cosa incalificable. El Padre Arturo Sosa fue uno. Resulta, entonces, que no es tan serio.

Anónimo dijo...

Una cosa es la cosmologia de la izquierda intelectual y otra es la realidad a la cual se enfrentan, una vez en el poder transformandose en la plaga mas corrupta, tirana, dictatorial para engañar al pueblo como salvadores de los pobres, olvidandose de la justicia, igualdad de oportunidades, proteccion de la propiedad privada, libertad de curso y de expresion, precisamente porque son unos analfabetas democraticos!

RichieFlower_desde_Texas dijo...

No olvidar. Excelente reseña.