EL ÚLTIMO MARCIANO.

* EL GORILA HA DECRETADO LA GUERRA CONTRA LOS VENEZOLANOS QUIENES VINIERON DE EUROPA.

*SOBREVIVIENTE DEL PLANETA ROJO ESCRIBE AHORA PARA EL DIARIO CHAVISTA VEA.

No es imposible que el cese de la vida en el planeta Marte haya sido causado por un déspota diabólico quien se quiso eternizar en el poder. Probablemente la lucha generada por sus pretensiones terminó con la vida en aquél planeta. Sin embargo, un Marciano parece haberse salvado de aquella horrible tragedia huyendo, no sabemos como, al planeta Tierra, donde ahora escribe artículos en el diarioVEA e impone la compra de los esperpentos que su mujer llama obras de arte a los ministerios y empresas estatales del país. Con sus crónicas envenenadas por el resentimiento este Marciano apoya a un gorila ignorante (Gorila = un término dado en América Latina al militar abusivo que desea eternizarse en el poder), muy parecido a quien destruyó a Marte. Su estrategia en VEA es poner a los unos a pelear contra los otros, sembrar el odio étnico y de clases. Su más reciente muestra de esa estrategia es el artículo “La Clase Media Rica”, publicado el 4 de Diciembre pasado. En ese artículo el Marciano dice que “la revolución venezolana no debe abrigar ilusiones sobre la clase media rica del este de Caracas”. Agrega: “Ellos son los golpistas del 11 de Abril. Tienen un origen fascista porque son los descendientes de Italianos quienes huyeron de Europa por temor a una victoria comunista”. Y añade: “Otros son Húngaros, Rumanos, Polacos o Españoles, todos llenos de un odio bárbaro e irracional contra los comunistas”. “Este odio”, afirma Marciano, “es característico de los europeos, muy parecido al odio racista contra el pueblo mestizo, el pueblo llano”. Y termina diciendo: “Los adecos y los copeyanos son igualmente perversos. Ellos fueron quienes causaron la derrota de Cabello, de Chacón y de Istúriz”. Hay varias inexactitudes en este artículo: (1), no existe una revolución en Venezuela sino un arroz con mango parecido al de Ezequiel Zamora en el Siglo XIX o al de Cipriano Castro en los albores del Siglo XX. (2), La clase media que él ataca es la gran clase trabajadora y creadora de riqueza que tiene el país. Muchos de los ricos, especialmente los banqueros y los contratistas petroleros, se han plegado al gorila ignorante y se han hecho más ricos, mientras que del maloliente pantano social han salido los Maduro, los Carreño, los Rangel, todo un lumpen de nuevos ricos que apoyan al gorila. El sector que defiende la democracia y la libertad en Venezuela es la clase media, la media-media, la media-baja y la media-alta. (3) Esta clase media es, efectivamente, la que le propinó una patada por el rabo al gorila el 11 de Abril de 2002 y la que le va a dar una patada definitiva muy proximamente. (4). Los inmigrantes europeos que llegaron a Venezuela durante las décadas de 1940, 1950 y 1960, han contribuído poderosamente a elevar el nivel intelectual, cultural y físico de nuestra población y son, en su abrumadora mayoría, profundamente patriotas. Quienes llegaron a Venezuela de Europa vieron con sus propios ojos la crueldad y la miseria de la guerra mundial y fueron testigos de la alianza inicial entre el nazismo de Hitler y el comunismo de Stalin, una alianza que no fue rota por Stalin sino por Hitler. A los europeos sembrados en Venezuela un Marciano cualquiera no puede ofenderlos o darles clases de historia sobre la Segunda Guerra Mundial. (5), Lo que los europeos sienten por el comunismo es justificado temor, ya que lo vieron en acción en sus países de origen, pero también es desprecio. En su país, Venezuela, (porque este país es de ellos más que de los Marcianos) no quieren ver reproducidas las miserias del comunismo, ese agente de muerte y ruina en Europa, Asia y Cuba, el único país de nuestra América donde ha encontrado tierra fértil. (6), El gran racista, el cargado de odios contra quienes no tengan su mismo color de piel, es el gorila para quien el Marciano trabaja. Es el gorila quien hace los comentarios cargados de complejos (yo soy bembón, dice, como si eso no fuese aparente) y siembra el odio de clases. En esa diabólica labor ha encontrado un entusiasta colaborador en el último Marciano. Marciano dejará un triste legado. Quienes saben quien es dicen que cuando se quita la horrible careta su verdadera faz es aún más horrible (como la del retarto de Dorian Gray). Dicen que es un ladrón pero no tan ladrón como el hijo. Dicen que es un renegado del socialismo democrático y un profesional profundamente deshonesto, lo que llamamos en Venezuela un palangrista. Dicen que sus ultimos años de vida han estado signados por el odio contra la clase media democrática de Venezuela, la cuál no lo dejó llegar adonde está hoy el gorila ignorante. Esa frustración por no haber podido sentarse en la silla de Miraflores es lo que lo lleva a escribir los groseros artículos en VEA. Es una ruina espiritual …. el último Marciano.