Putin puts Russia’s nuclear deterrent forces on alert
Putin has ordered the defence minister and the chief of the military to put nuclear deterrent forces in a ‘special regime of combat duty’.
Putin has ordered the defence minister and the chief of the military to put nuclear deterrent forces in a ‘special regime of combat duty’.
El simio mayor
En
la película así llamada, Charlton Heston, es un astronauta cuya nave se ha
estrellado en un planeta habitado por simios. Logra escaparse de sus captores y llega, en su fuga,
al final de una playa donde se encuentra ante la estatua de la libertad semi-sepultada
en la arena. Al verla comprende lo sucedido y grita desesperado: “Malditos…. Lo
hicieron, lo hicieron”. Se encuentra con que su viaje, en el espacio y en el
tiempo, ha terminado en su mismo planeta Tierra, ahora en manos de los simios,
la especie humana ya exterminada por una guerra nuclear.
Esta
mañana he visto las noticias en la televisión sobre la invasión de la Rusia de
Putin a Ucrania, en la cual ya hay víctimas militares y civiles y sobre la cual
Putin ha dicho: “Quien interfiera con mi
acción sufrirá consecuencias inimaginables, nunca antes experimentadas”. No
hay dudas de que el dictador comunista está amenazando con una guerra nuclear,
en la cual desaparecería la especie humana. Probablemente solo quedarían vivos
pequeños grupos, entre ellos quienes la han hecho posible, quienes podrán refugiarse en edificaciones subterráneas construidas de antemano, llenas de alimentos, agua y vodka para durar meses
o años, en espera que las radiaciones pierdan su virulencia y puedan salir de
nuevo al aire libre, eso sí, condenados a ser mutantes. Eso no le importa a
Putin, para quien todo cambio radical de su fisonomía sería una mejoría.
El
complejo de inferioridad, el resentimiento de los extremistas saturados de
ideologías animadas por el odio, es la causa que puede llevar la humanidad a su
extinción. Representa una versión mortífera y en escala planetaria de aquellas
canciones de Julio Jaramillo, en las cuales el amante despreciado, cuchillo en
mano, exclamaba: “si no eres mía no serás de nadie”,
reacción propia de una cursilería ignorante y primitiva.
Vladimir
Putin es un hombre solitario y profundamente acomplejado que pretende restaurar
la derrumbada Unión Soviética por medio
de la fuerza bruta, como matón de barrio que invade a la fuerza al vecindario
sin darse cuenta que el vecindario no desea ser parte de esa unión y que sus
lazos son con el resto de Europa.
La
invasión que está haciendo Putin de un país independiente es una declaración de
guerra contra la humanidad.
Es
doloroso ver que sus cómplices y simpatizantes pertenecen todos a una fauna de relativamente reciente
factura: el populismo. No están enlazados por una ideología tradicional, la
cual sería fácil de catalogar como izquierda o derecha. Estos cómplices incluyen
miembros de ambos extremos ideológicos, entre otros el presidente Bolsonaro del
Brasil (extrema derecha), el payaso ignorante Nicolás Maduro de Venezuela
(extrema izquierda), el ex-presidente de USA Donald Trump (extrema derecha), el
autócrata húngaro Víctor Orban (extrema derecha), Erdogan de Turquía (extrema
derecha), la pandilla de Cuba (extrema izquierda), el títere de Bielorrusia,
Lukasehenko (perro faldero de Putin). Estos líderes dicen profesar ideologías
diferentes pero comparten el denominador común del populismo, es decir, el
ansia de poder absoluto, sin que les importen mucho las maneras de conservarlo.
Estos pandilleros son generalmente narcisistas, inescrupulosos en sus métodos
para llegar y permanecer en el poder. Unos, como Bolsonaro, pasarán a la
historia como destructores de la naturaleza, en su caso la Amazonia. Algunos como
Maduro son dictadores de opereta aferrados al poder para no ser llevados a
prisión. Otros como Trump, son capaces de urdir las mayores mentiras, echar mano de cualquier estratagema o acercarse a cualquier
aliado que les permita obtener alguna ventaja para llegar y permanecer en el
poder.
En
los Estados Unidos, país visto tradicionalmente como el baluarte de la democracia
y la libertad y como campeón de las democracias en peligro, ha aparecido un
fenómeno que no hubiéramos creído posible, el apoyo a Putin de algunos líderes
políticos estadounidenses como parte de su oposición al gobierno actual. Trump
y algunos de sus seguidores consideran que la invasión a Ucrania ha sido
posible por los errores del presidente en ejercicio y no tienen nada que ver
con razones históricas rusas o la actitud belicista de Putin. Trump ha dicho
que lo de Ucrania no hubiera sucedido si él hubiera sido presidente,
ya que él era muy amigo de Putin, olvidando que él se mostró sumiso ante Putin,
llegando hasta a creerle más que al FBI.
Líderes de la oposición en el congreso estadounidense como Mitch McConnell dicen que la retirada de USA de Afganistán es lo que ha dado origen a la acción de Putin, sin mencionar que esta retirada había sido una decisión ya tomada por el presidente Trump. Otras figuras republicanas como Mike Pompeo, Charlie Kirk, J.D. Vance y María Bartiromo critican a Biden por lo que está sucediendo y no a Putin. En la TV de oposición (FOX NEWS), el comentarista Tucker Carlson se ha convertido en el campeón de Putin, diciendo que él no ha hecho nada a los estadounidenses para merecer rechazo alguno y que lo de Ucrania es “solo una disputa sobre fronteras”, mostrando mucho cinismo.
https://www.foxnews.com/opinion/tucker-carlson-hate-putin-americans-suffer
Afortunadamente,
uno de los líderes del partido republicano, el senador Lindsey Graham, ha
reaccionado vigorosamente en contra de Putin, a quien llama asesino y ladrón y
contra quien ha pedido sanciones personales.
La
invasión de la Rusia de Putin a Ucrania es una amenaza para la humanidad, como
lo fue la acción agresora de Hitler en 1939. Me aterra la posibilidad de una guerra
nuclear, como la que forma parte del discurso insensato de Putin y, lamentablemente,
pienso que esta guerra tiene probabilidades de ocurrir debido al irresponsable
populismo y narcisismo de Vladimir
Putin. En Rusia, por cierto, miles han
sido apresados por protestar la acción de Putin.
Hoy,
como nunca, es necesario aferrarnos a los principios de libertad, democracia y dignidad frente a la
barbarie de Putin y su pandilla de aliados internacionales.
LAS DOS VERSIONES DE SU SAGA VENEZOLANA:
1.
SAAB EL CRIMINAL
CORTE DEL DISTRITO SUR DE FLORIDA, ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA
CASO CRIMINAL 19-CR-20450 SCOLA UNITED STATES OF AMERICA
Según los 15 documentos existentes en los tribunales
estadounidenses Alex Saab es un ciudadano colombiano que está preso en los Estados
Unidos por ladrón y por ser prófugo de un convenio de cooperación suscrito por
él con las autoridades de ese país, en noviembre de 2018, convenio en el cual
admite que, tanto él como su socio, Álvaro Pulido Vargas, habían entrado en un
contrato con la república de Venezuela para construir casas para habitantes de
bajos ingresos. Saab admitió, además, que al obtener este contrato había
estructurado una red de cómplices en la aduana venezolana, la Guardia nacional y funcionarios del organismo llamado CAVIDI, a
todos quienes sobornaba, a fin de hacer
aparecer una solitaria importación de materiales como si fuera múltiples
importaciones, facturando de esta manera cargos cuantiosos inexistentes. Estos
falsos pagos le dieron a Saab y sus cómplices una inmensa cantidad de dinero,
sustraído a la nación venezolana.
Saab llegó a Venezuela en 2010, de la mano de la también ciudadana
colombiana Piedad Córdoba, quien lo presentó a Hugo Chávez, Nicolás Maduro,
Diosdado Cabello y Tareck El Aissami. La Sra. Córdoba, según informes que están
bajo investigación en Colombia, reportados
en la prensa de Colombia y Venezuela, tenía estrechas relaciones con el régimen
chavista venezolano y con la guerrilla colombiana y actuaba en Venezuela para
facilitar pagos del régimen a algunos de
sus contratistas, obteniendo por esta “facilitación” una comisión.
Los negocios de Saab en Venezuela comenzaron a ser
investigados por las autoridades de USA debido a que dineros derivados de esas transacciones
cambiaron de manos en territorio de los Estados Unidos.
En agosto de 2016 su esquema fue descubierto por las
autoridades de USA y ello llevó a una
reunión de sus representantes legales con las autoridades de los Estados Unidos
(FBI), en la cual se le informó a Saab que USA estaba en conocimiento de sus “negocios”
con el régimen venezolano. Por ello, Saab se reunió de nuevo con funcionarios
de USA en 2018 y admitió que había pagado sobornos a funcionarios venezolanos,
incluyendo altos niveles de la burocracia chavista/madurista. Ya para ese momento los negocios de Saab
incluían la provisión de alimentos para Venezuela, los cuales eran comprados en
el exterior y facturados a sobre precio al país. En esa reunión Saab firmó un
convenio de cooperación con la DEA para suministrarles información sobre sus
cómplices y para retribuir los dineros mal habidos hasta ese momento como
producto de sus andanzas, incluyendo unos U.S. $12 millones de reciente
movilización.
En abril, 2019, Saab - representado por sus abogados - se reunió con funcionarios de la DEA
(Departamento de Narcóticos) y del Departamento de Justicia de los Estados
Unidos y, en esa reunión, se le dio a
Saab una fecha tope para entregarse a las autoridades de ese país. A fines de
mayo 2019 las autoridades se convencieron de que Saab no se entregaría por lo
cual en Julio de 2019 fue declarado prófugo.
Lo arriba descrito explica la razón por la cual Saab fue apresado en
Cabo Verde. Era un prófugo de la justicia estadounidense, acusado de haberse
robado más de U.S. 360 millones en Venezuela, dinero que manejaba parcialmente
a través de bancos estadounidenses. De allí que la acusación formal en el
Distrito Sur de Florida en contra de Saab habla de las siguientes sumas, sin prejuicio
de otras que podrían aparecer después:
En inglés, del documento original
de la acusación:
The property
subject to forfeiture as a result of the alleged offenses includes, but is not
limited to, the following: (i) a sum of approximately $350,041,500.00 in U.S.
currency, which represents the amount of funds involved in the violations of
Title 18, United States Code, Section 1956 alleged in this Indictment, and
which may be sought as a forfeiture money judgment; (ii) approximately
$3,225,593.90 in U.S. currency seized on or about August 20, 2018; (iii)
approximately $30,000.00 in U.S. currency seized on or about August 21, 2018;
(iv) approximately $3,313,757.69 in U.S. currency seized on or about September
24,2018; (v) approximately $3,138,844.70 in U.S. currency seized on or about
November 5,2018;and (vi) approximately $2,942,501.37 in U.S. currency seized on
or about February 13, 2019.
Es decir, más de U.S. 360
millones.
2. SAAB EL HEROE
En contraste con la situación legal de Saab arriba descrita en base a
los documentos existentes en el tribunal estadounidense, el régimen de Nicolás Maduro
lo presenta como su representante diplomático, involucrado en misiones humanitarias.
Dice así, en documento presentado ante el tribunal de La Florida que tramita el
caso:
El Sr. Saab es un enviado especial
de la república bolivariana de Venezuela, con amplios poderes de la república
bolivariana de Venezuela para convenio en la procura de bienes y servicios para
fines humanitarios, para programa\más de asistencia, particularmente
alimentos,, maquinarias, equipos para la producción de alimentos, medicinas,
materiales, suministros médicos,. Está autorizado para negociar con autoridades
gubernamentales, instituciones y compañías públicas y privadas para encontrar
soluciones a situaciones complejas que afectan a la república bolivariana de
Venezuela desde las restricciones comerciales y financieras de 2015.
En la prensa que simpatiza con el régimen, como es el caso de APORREA, abundan
los artículos en los cuales se dice que la captura de Saab y su condición de
delator ante las autoridades estadounidenses representa una “vulgar” maniobra
del gobierno de ese país, empeñado en dañar la reputación de un héroe cívico
chavista.
¿Quién es el verdadero Saab?
Les he presentado las dos caras
de Alex Saab.
Una, la cara de un criminal, un despreciable ladrón, un traidor doble,
ya que ha traicionado a las autoridades
de Estados Unidos y al régimen de Chávez y Maduro. Esa versión muestra la pudrición
del régimen chavista venezolano y de sus cómplices en Colombia como Piedad
Córdoba y sus amigos.
La otra, presenta la cara de un
buen samaritano quien, como dice Diosdado Cabello, nos hacía el bien y,
como es lógico, nos cobraba.
El tiempo dirá cuál es la cara verdadera del Sr. Saab. Nosotros tenemos
nuestras sospechas.
La
reacción inmediata es el asombro y la risa ante el espectáculo de alguien vestido
de terciopelo verde, como duende
irlandés (leprechaun) o de la señora
envuelta en una sábana gritando porque se le está “apermazando” el fondue.
Asombro al ver un grupo de hombres y mujeres disfrazados de etiqueta pero con zapatos
deportivos tomando champaña en el tope de un tepui. La risa, sin embargo, da
paso a la indignación. Qué es esto?
El tepui
es una meseta que asemeja una isla aérea
en la topografía de la Gran Sabana. Está esencialmente formada por rocas llamadas cuarcita, es decir, una
arenisca muy consolidada, la cual fue originalmente sedimentada hace unos 1800
millones de años, durante la era geológica más antigua del planeta, llamada
Pre-Cámbrico por los geólogos. En esos tiempos la vida en el planeta se limitaba
a micro-organismos de simple estructura y faltarían millones de años para que apareciesen
las esponjas, los trilobites y otros seres vivos de mayor complejidad. Las cuarcitas
en principio formaron una meseta continua en aquella región del escudo
amazónico pero la erosión durante millones de años atacó porciones menos
consolidadas, dejando las mesetas con el
bello aspecto de islas en el cielo que tienen hoy.
Estas
mesetas, llamadas Tepuis por las tribus indígenas que viven en la región,
exhiben una morfología extraña, no solo por su tope plano sino porque algunos
de ellos, como Auyan y como Sarisariñama,
muestran cavernas de solución en esas rocas tan duras, así como sumideros
(sinkholes) de forma cilíndrica que tienen centenares de metros de
profundidad y que alojan una flora y una
fauna muy especial, debido a su prolongado aislamiento. Estas cavernas y
sumideros han sido investigados por exploradores venezolanos y extranjeros,
quienes poco a poco han ido estudiando los componentes zoológicos, botánicos,
fisiográficos y culturales de las mesetas, las cuales hoy forman parte de
parques nacionales que tienen importantes restricciones para ser visitados, no
solamente establecidas por las leyes nacionales sino por los tratados
internacionales de preservación del ambiente. Es una región que debe ser objeto
de especial respeto y tratamiento por parte del Homo sapiens.
Sin
embargo, en Venezuela ha surgido una rama del Homo sapiens, una calle ciega
involutiva que esperamos sea de corta trayectoria,
llamada Homo chavensis, cuyos miembros exhiben una especial agresividad contra
la naturaleza. Originalmente aparecida en las zonas más tenebrosas de Barinas,
por lo cual este estado ha pedido excusas, la sub especies se ha extendido por
todo el país y por la región latinoamericana. Es una rama ciega del Homo sapiens
que combina la ignorancia con la cursilería y el nuevo-riquismo. No pueden ver
una playa limpia, una montaña sin basura o, como ahora, un tepui intocado, sin
sentir la compulsión de profanarlo con sus ridiculeces.
Para
ello se aprovechan de estar en el poder y de tener lo que llaman “autoridad”,
la cual ejercen al margen de las leyes escritas por ellos mismos, las cuales prostituyen
sin rubor. Uno de ellos, cumpleañero, precisamente enchufado en asuntos “turísticos”
relacionados con la región de los tepuis, tuvo la idea de tener una celebración
de su cumpleaños “por todo lo alto”. Quizás pensó en el pico Bolívar como
primer candidato pero pensó en cómo llegarle y en el frío tan “apermazador” que
debía existir allí y se decidió por el tepui, bastante alto pero plano, de
fácil acceso para los helicópteros de la revolución. Una vez tomada la decisión
procedió a hacer una lista de lo más granado de la farándula chavo-madurista.
Primero que todo llamó a Osmel Souza, figura legendaria en la escena de la
farándula venezolana y le pidió elaborar un
tronco é programa, ayudado por su característico buen gusto. Y así fue.
Vestido de Leprechaun armonizaba a la
perfección con el verde del tepui.
cumpleañero y algunos invitados
La fiesta
de cumpleaños en el Tepui resultó una muestra más de que en Venezuela no es
tolerable coexistir pacíficamente con la sub especie que ostenta el poder. En
22 años su poder de embrutecimiento y de prostitución institucional e
individual ha convertido la sociedad venezolana en un pantanal. Ha terminado
por reblandecernos de tal manera que lo que era, al principio, pequeñas violaciones
a la dignidad del pueblo venezolano han pasado a ser grandes insultos, sin que
ello origine una reacción proporcional.
Las pequeñas entregas han dado origen a las grandes entregas y vemos a líderes
de oposición, politólogos y encuestadores hablar con sumisa normalidad sobre la
necesidad de prepararnos para las elecciones de 2024, es decir, dándole al
régimen criminal del chavismo/madurismo un reconocimiento tácito.
En este
caso, la fiesta pudiera haber pasado inadvertida, a no ser por la denuncia de
SOS ORINOCO, organización cívica que está haciendo una extraordinaria labor de
concientización sobre el crimen que se lleva a cabo en la región al sur del río
Orinoco. Esta denuncia ha encontrado reacciones muy serias y otras quizás más
frívolas pero todas las cuales reflejan un hastío de la humillación a la cual
la sub especie ha sometido a los venezolanos. Ojalá que ello conduzca a la
insurgencia civil, la cual es – en mi criterio – la única vía que puede restituir
la dignidad a la sociedad venezolana.
En
ocasiones he sentido la tentación de pegarle candela a mi pasaporte venezolano
pero recapacito por solidaridad con la Venezuela digna. Mientras existan
venezolanos íntegros Venezuela no perderá las esperanzas de ser un país civilizado.
Hoy, cuando ni los tepui se han salvado de la depredación de la sub especie es
necesario – más que nunca – rebelarnos contra el embrutecimiento causado por la
ignorancia y la cursilería, las cuales serían motivo de risa si no tuvieran un
efecto trágico sobre nuestra dignidad como pueblo.
El
tiempo no está a nuestro favor, cada día que pasa será más difícil recuperar la
decencia en Venezuela.
Anoche recibí la triste
noticia sobre el fallecimiento de Eduardo Colmenares Finol, mi antiguo amigo y
compañero de labores en el Grupo Tecnoconsult durante las décadas de 1980
-2000. Me ha conmovido la noticia doblemente por lo inesperada, el producto de
un accidente vial cuando Eduardo se dirigía hacia el aeropuerto de Cúcuta.
Aunque tenía varios años sin verlo nos habíamos cruzado mensajes y me había
enviado valiosos escritos de su autoría sobre Venezuela.
Entre sus múltiples
virtudes una que llamaba de inmediato la atención era su don de gentes y su gran caballerosidad. Eduardo
era miembro de una numerosa familia del Táchira caracterizada por la cortesía. Recibí
el apoyo de Eduardo y de su hermano Luis Augusto cuando fundé la Agrupación Pro
Calidad de Vida, orientada a la promoción de la buena ciudadanía.
Conocí a Eduardo en la
década de 1980, cuando mi enfrentamiento con el ministro de Energía y Petróleo
de la época, debido a la mudanza inconsulta que se hizo de la empresa cuya vicepresidencia
yo ocupaba en el momento, me hizo abandonar la industria petrolera a la cual
había dedicado 27 años de servicio. Cuando ello sucedió fueron muy pocos quienes
me tendieron una mano, entre ellos la empresa Tecnoconsult, cuyos socios
principales eran Francisco González y Eduardo Colmenares Finol. Al principio hice
algunos estudios para ellos y luego, a mi regreso de USA a Venezuela, entré a
formar parte de su Junta Directiva y tuve activa participación en las
negociaciones que llevaron a la adquisición de un 16% de las acciones de la
empresa por parte de la gran empresa Flúor. Como miembro de la Junta Directiva
de la empresa por algunos años trabajé en estrecho contacto con Eduardo y pude
apreciar su gran calidad humana y profesional. Con Eduardo nadie se peleaba y
aún las más importantes diferencias de opinión eran dirimidas en un ambiente
muy civilizado. Ello explica mucho del éxito que la empresa tuvo durante esos
años en el escenario de la ingeniería venezolana y regional. Tecnoconsult se
convirtió en Grupo, el cual participó en proyectos petroleros y de ingeniería
general de gran significación. Recuerdo con placer nuestras reuniones de junta directiva
en la cual figuraron profesionales del más alto calibre, como los que figuran
en la foto anexa.
Eduardo nació en Táriba
en 1938 y se graduó de ingeniero eléctrico en la Universidad del estado de
Luisiana, LSU, en 1958. Por 13 años fue profesor de su especialidad en la
Universidad central de Venezuela. Comenzó su actividad profesional trabajando
en la construcción de la planta Macagua I, como miembro de EDELCA. Se integró a
Tecnoconsult en 1971, llegando a ocupar sus más altos cargos de Presidente
Ejecutivo y presidente de la Junta Directiva de la empresa que él ayudó
poderosamente a crecer y convertirse en líder del sector. Después de retirarse
Eduardo fue muy activo en el sector de la sociedad civil, escribiendo un libro
titulado “La Sociedad Civil y el Liderazgo Político Moderno”.
Eduardo Colmenares Finol
fue un gran ciudadano, de impecable trayectoria profesional y humana, un gran
constructor de puentes en el campo de las relaciones humanas. Hablar con él
invitaba al sosiego y al optimismo. Hoy le recuerdo con gran afecto y respeto y
le envío a sus familiares mi abrazo solidario.
RÓMULO RESISTE
UN DOCUMENTAL GENERADOR DE NOSTALGIA, ORGULLO E
INDIGNACIÓN
VERLO EN:
https://americanuestra.com/romulo-resiste/
He pasado casi toda la mañana de este domingo viendo el
extraordinario documental de Carlos Oteyza: “Rómulo Resiste”, de 1 hora y 41
minutos de duración. No he podido apartarme de mi computadora al verlo, porque
yo viví esos años plenamente como miembro de la industria petrolera operando
equipos, perforando pozos, explorando por el petróleo que daría ingresos a los
venezolanos, mientras a mi alrededor se desarrollaba una lucha incesante por
parte de otros venezolanos para destruir lo que nosotros estábamos
construyendo. El documental me ha generado sentimientos profundos y
encontrados.
El primero fue la nostalgia, causada por ver las imágenes
de la Venezuela de esos años, pulcra, de limpias avenidas, plazas, gente
sencilla y, aún las más pobres, correctamente vestidas, gente exhibiendo
sonrisas amplias y libres de angustia, niños jugando, desfiles cívicos
multitudinarios, gente votando en masa, líderes de diferentes partidos políticos
reunidos civilizadamente y sentando las bases mínimas de un consenso que
garantizase la estabilidad política. Sentí nostalgia de aquel país donde se
desarrolló mi juventud profesional, en el cual encontré compañera inolvidable
para el gran viaje que ha sido mi vida.
Sentí orgullo de ver las imágenes de aquel país de
inauguraciones, no tanto de obras espectaculares sino de carreteras, escuelas,
acueductos, sistemas de cloacas, dispensarios rurales, comedores escolares,
estadios deportivos. Orgullo de ver a Betancourt viajando por toda Venezuela,
en estrecho contacto con su pueblo, nada de refugiarse entre las cuatro paredes
de Miraflores a pesar de los peligros que debió enfrentar. Orgullo de ver en
acción el verdadero liderazgo, firme, sin vacilaciones, aquel que decía: “No soy un presidente que renuncia o me
renuncian”. Orgullo de ver la resistencia de la democracia contra quienes
trataron en Carúpano o en Puerto Cabello de destruirla, sin lograrlo pero causando centenares de víctimas inocentes. Orgullo
de ver como la banda presidencial era traspasada de un presidente libremente
elegido a otro presidente también
elegido libremente, después de un evento electoral ejemplar donde acudió el 92,2%
de los inscritos, un evento en el cual los contendores eran todos gente
honorable: Leoni, Caldera, Villalba, Uslar Pietri, Larrazábal, Ramos Giménez.
Sentí indignación por ver como grupos de venezolanos militantes
del Partido Comunista de Venezuela o del MIR, motivados por absurdas razones ideológicas,
llegaron al extremo de convertirse en asesinos, secuestradores, saboteadores,
ladrones de bancos y traidores a la patria, al sumarse al castrismo de extrema
izquierda, en su intento de descarrilar a un país que buscaba el camino de su
progreso en base a reformas pacíficas y no en base a la violencia. El documental,
sin aspavientos patrioteros, llama la atención sobre estos grupos criminales
que asesinaron policías y guardias nacionales, que secuestraron a Di Stefano,
que saboteaban elecciones por medio de la violencia urbana, que dinamitaban las
instalaciones petroleras, que robaban bancos para financiar sus tareas
subversivas, que acompañaron al castrismo como subordinados en intentos de
invasión y desestabilización de los gobiernos democráticos.
Y todo esto en nombre de ideologías que nunca han traído
algo bueno, algo que no sea muerte y ruina a Venezuela, movimientos que hoy
persisten y se han adueñado de un país para destruirlo en nombre de una cruel e
ignorante revolución.
Indignación por ver como muchos de quienes ayer se
sumaron a esos intentos criminales permanecen sin arrepentirse y persisten en pintarse como héroes folklóricos.
El documental mezcla la bonita historia de la familia del
productor del documental, la familia Oteyza y de cómo los hijos van creciendo
en aquella Venezuela. Las imágenes se van tejiendo junto a los comentarios de
venezolanos que vivieron esos años o los
han estudiado como profesionales de la historia. Casi todos los comentaristas
son muy buenos, en especial Pedro Palma, muy sobrio y coherente, Héctor Pérez
Marcano, de gran candor y honestidad intelectual, Marco Tulio Bruni Celli,
Elisa Lerner, Paola Bautista y Lorena Puerta.
Un comentario de Elisa Lerner me impresionó profundamente
y me hizo pensar en que lo citado por ella podría llegar a ser la definición exacta
de cobardía ciudadana. Dice Lerner: “Elías
Toro se dolía de que los venezolanos no tuvieran con la democracia la misma paciencia
que han tenido con las dictaduras”. En efecto, creo que un ciudadano
cobarde es aquél que tiene mucho más paciencia con una dictadura que con una democracia.
En la Venezuela de hoy el liderazgo político venezolano está caracterizado –
con honrosas excepciones - por la
cobardía ciudadana. Muchos de quienes aplaudieron a Hugo Chávez y toleran hoy
con resignación a Nicolás Maduro son los mismos quienes criticaban ásperamente
a Betancourt, Leoni, Caldera y Carlos Andrés Pérez. Algunos de los “héroes” de
las guerrillas de ayer son hoy discretos y pacientes opositores, cuando no
sumisos súbditos o hasta entusiastas seguidores del chavismo.
RÓMULO RESISTE es un recordatorio a los venezolanos sobre
el precio que se debe pagar por la libertad y una severa admonición a la
sociedad venezolana de hoy que no parece dispuesta a pagar ese precio.
Son pocos los venezolanos que tienen y exhiben la R de
RESISTENCIA, entre ellos: la férrea MaRia CoRina y los mártires FrRanklin Brito
y OscaR PéRez.
Venezuela debe escribirse con R.