PDVSA: de Pastor al "Ché Guevara 1X"

 Repsol acaba de perforar su segundo pozo seco en aguas profundasdel Golfo de Mexico, en la zona Cubana.  El costo de cada pozo allí es de unos $150 millones. Repsol ya ha anunciado que no regresará a Cuba. Ahora  PDVSA anuncia que va a perforar un pozo en la misma zona de aguas profundas, a un costo que será probablemente similar a los pozos de Repsol, al cual llamarán probablemente "Ché Guevara 1X". Ello significa que desembolsarán el equivalente de tres años de patrocinio de Pastor Maldonado o la tercera parte de lo que pagaron por importar comida podrida en 2010.  Parecería, por lo tanto, una buena alternativa para poner su dinero, ya que, al menos  lo estarían haciendo en su negocio medular. Sin embargo, tenemos dos comentarios:

1.      Por qué va PDVSA a perforar el “Che Guevara 1X” en aguas Cubanas en lugar de perforar, digamos, la “Negra Matea 1X” en nuestras propias áreas costa afuera, las cuales están totalmente desatendidas? Por qué meter $150 millones en Cuba pudiendo hacerlo en la Faja o en otras áreas del país?

2.      Sabe PDVSA en lo que  se está metiendo?  Las profundidades del agua en la zona Cubana del Golfo son de 3000 a 5000 piés. PDVSA nunca ha perforado un pozo a esas profundidades de agua. Las aguas del Lago o del Golfo de Venezuela son de poca profundidad.  Cuando trataron de perforar en aguas un poquito más profundas perdieron la gabarra. (La Aban Pearl, la del super-guiso). Claro, siempre es posible contratar a quienes si tienen la experiencia en aguas profundas, por ejemplo los brasileños, pero lo que ello significa es que la cacareada soberanía petrolera de Ramírez y Chávez S.R.L.  quedará muy maltrecha. Debemos recordar que el ministro Giordani llegó a decir que el Aban Pearl, la del naufragio, era una gabarra venezolana, con personal venezolano. La realidad era que hasta los cocineros en la gabarra, construída en Singapore, eran contratados en el exterior.

PDVSA no solo es una empresa en disolución sino que mantiene una postura faramallera, trata de aparentar un rango mundial que ya dejó de tener desde que comenzó a importar pollos. Según el analista Tom O’Donell, hasta los iranies están muy frustrados con PDVSA en la Faja del Orinoco, porque dicen que ninguno de sus gerentes habla Inglés, mucho menos Farsi, y tienen que comunicarse por medio de traductores como si estuvieran lidiando con maoríes.