Aquí tienes lo tuyo
La Gaceta Oficial trae el
nombramiento del Mayor General Antonio Benavides Torres como presidente de la llamada
C.A. Militar de Industrias Mineral, Petrolífera y de Gas, CAMIMPEG. Este gorila
fue el verdugo de los estudiantes durante las protestas de 2014, actuación que
le valió una sanción de los Estados Unidos, por violador de derechos humanos.
Como todos los demás sancionados por USA, este sádico ha sido recompensado por
el régimen poniéndolo "donde haiga".
La empresa tendrá una junta
directiva de pura gente armada, designada por el ministro de la defensa, Vladimir Padrino López, quien será, él solito, la Junta de Accionistas. Su sede estará
en Fuerte Tiuna. Su capital pagado sería el equivalente de unos $200.000 en el
mercado libre del dólar, suma irrisoria para una empresa que pretende hacer
negocios en los sectores petroleros y mineros, donde cualquier equipo tiene un
costo de millones de dólares.
La lista de las actividades de este Mamotreto Militar, MAMIPET, es larguísima e incluye perforaciones petroleras y
mineras, reparación de equipos, descontaminación, contención de derrames
petroleros, exportación e importación de productos mineros y petroleros,
telecomunicaciones, mercadeo, blá blá blá, todo lo que a usted se le ocurra o
pueda imaginarse, sin limitación alguna, ya que la lista no es exhaustiva.
Son actividades efectuadas en las
industrias petrolera y minera de verdad por docenas de diferentes empresas
especializadas, todas las cuales tienen técnicos con largos años de experiencia
y equipos sofisticados y se dedican, cada una, a su especialización sin tratar
de meterse en todo. Schlumberger se especializa en registros eléctricos de
pozos, Halliburton en cementación y reparación de pozos y algunas otras
actividades. Existen empresas que se dedican exclusivamente a limpiar derrames
petroleros, mientras que una empresa de servicios mineros es totalmente
diferente a una empresa de servicios petroleros. Sin embargo, el Mamotreto
Militar Petrolero pretende hacerlo todo, desde Fuerte Tiuna y, aparentemente,
con los soldaditos que estén ociosos ese día.
Por supuesto, eso no es posible.
Lo que va a hacer este Mamotreto Militar Petrolero, al mando del verdugo de
estudiantes sancionado por el gobierno de los Estados Unidos, Antonio
Benavides, es servir de vulgar intermediario en contratos suscritos por PDVSA
con empresas contratistas de verdad, a fin de obtener un pedazo de la torta. Como
el mamotreto no tiene personal especializado ni equipos ni siquiera gerencia,
todo lo que haría sería firmar contratos al lado de las firmas de PDVSA y de la
verdadera contratista, a fin de recibir parte del pago. Se convertirá en un
parásito del sector, que le dirá a las verdaderas empresas contratistas que sin
meterla a ella en el negocio no hay contratos.
Por donde se le mire, es preciso
llegar a la conclusión de que este Mamotreto Militar Petrolero solo será una
alcabala más, hecha para el beneficio del sector militar, el cual se ha
apoderado progresivamente de la nación en las mismas narices de los venezolanos
y sin que nadie diga o haga algo. Una alcabala sin transparencia, diseñada para
exprimir un limón al cual ya le queda poco jugo.
Como vehículo para darle a los
militares gobierneros más ingresos esta nueva empresa del régimen ha llegado
bastante tarde. En primer lugar, las empresas contratistas se están ausentando
de Venezuela. En segundo lugar, PDVSA no tiene dinero, está en bancarrota y es
muy mala paga. En tercer lugar, la actividad en la industria petrolera
venezolana está de capa caída, debido a la ineptitud de PDVSA y a la creciente
tragedia de la faja del Orinoco, estancada por falta de mejoradores o de petróleo
liviano para la mezcla. En cuarto lugar
el fracaso de la idea de Merentes, el llamado Arco Minero, rechazado hasta por
los mismos chavistas.
El problema de la corrupción
militar en Venezuela es gravísimo. La Nación está en las garras de una fuerza
armada codiciosa, aparentemente incapaz de auto-limpieza Lo que debería ser una
fuerza protectora se ha convertido en una fuerza victimaria. La Casa de los
Sueños Azules, el cursi nombre con el cual se conoce a la Escuela Militar de Venezuela se convirtió en fábrica de traidores.
3 comentarios:
Le saludamos desde Guatemala, a que correo electrónico podemos comunicarnos con su persona?
Todos son corruptos, los Militares, el TSJ, EL CNE los politicos, y tambien "el pueblo" comun en general. Por eso Cleptozuela esta como esta. Eso y la falta de educacion. Hasta que no venga algien de mano fuerte, un Perez Jimenez o Pinochet, a implantar un poco de justicia, el pais seguira desplomandose.
Mi coronel, creo que ese de la foto no es el sujeto. Es importante identificarlos correctamente porque los crimenes de lesa humanidad no prescriben y el tribunal de La Haya los espera a todos, desde Maduro hasta la tal Erika Farias que hoy dijo que la comida es solo para los chavistas. Crimenes de Lesa humanidad NO PRESCRIBEN.
Publicar un comentario