Luis Britto García fue un valioso intelectual venezolano hasta que llegó
Hugo Chávez al poder, momento en el cual se convirtió en un propagandista de la
llamada “revolución bolivariana”. Sus obras del pre-chavismo como Abrapalabra y
Las Máscaras del Poder tienen sustancia. Sin embargo, su producción chavista solo
le ha servido para ganar premios gobierneros del chavismo y el castrismo, sin
trascender del incestuoso estado feudal llamado Cubazuela.
Su vigor intelectual se fue difuminando, asfixiado por la tarea de hacerle
propaganda al régimen. Su reciente artículo en APORREA, ver: https://www.aporrea.org/economia/a266824.html es una lamentable
evidencia de su deterioro y conversión en un plumario a sueldo del régimen.
Leamos lo que nos dice Britto García:
Es imprescindible que la explotación de recursos naturales se realice en lo
posible con recursos propios o con empresas donde Venezuela conserve mayoría
decisiva; que los contratos sobre la materia sean objeto de publicidad
exhaustiva en todas sus fases; que se realicen sólo con empresas que hayan
demostrado sobrada capacidad técnica y financiera y presenten expedientes
irreprochables de relaciones con el Estado; que en lo posible tales empresas no
tengan su asiento principal en países que hayan mostrado inusual y
extraordinaria actitud de amenaza contra Venezuela, y que en los acuerdos con
empresas extranjeras no se concedan privilegios, beneficios, ventajas,
exenciones de impuestos, regímenes de estabilidad tributaria o de sometimiento
a tribunales extranjeros, ni créditos u otorgamientos de recursos que no rigen
para las nacionales.
Esta es la voz de una mente parroquial y resentida. ¿Cuáles son los
recursos propios que Venezuela tiene para explotar eficientemente sus
hidrocarburos? Tenemos un país miserable, quebrado financieramente, sin tecnología
propia, sin gerencia nativa otra que no sea los militares ignorantes de
CAMIMPEG. ¿Acaso no estamos mantenidos de manera precaria por China y Rusia?
Desde hace algunos años las empresas mixtas de hidrocarburos tienen mayoría del
Estado pero no funcionan a menos que el socio extranjero les inyecte dinero. ¿Cuáles
son, Britto García, las empresas venezolanas que han demostrado capacidad
técnica y financiera? ¿Derwick? La empresa de los bolichicos; ¿Ruperti?; ¿las
empresas de maletín que operan en la faja?; ¿CAMIMPEG, la vulgar intermediaria de los militares? ¿Se ha dado
cuenta Britto García que ha sido precisamente este sistema el que ha conducido
a PDVSA a la ruina? ¿Y qué decir de la
CVG y sus empresas en manos de militares ignorantes y trabajadores reposeros?
Añade Britto García que las empresas que tengan relación con el Estado no
deben tener asiento en países que hayan mostrado amenazas en contra del
régimen. Se refiere a las empresas estadounidenses. Pero las empresas que están
aliadas a PDVSA son de China, de Rusia, de Europa. Solo una empresa
estadounidense, Chevron, permanece en el país y no ha podido hacer nada para
impedir la debacle que es la faja.
Habla Britto García de no someter los contratos con empresas no venezolanas
a tribunales extranjeros. Pero resulta que no hay empresa extranjera alguna, ni
de China ni de Rusia, ni de USA que acepte firmar contratos con Venezuela si no
están sometidos al arbitraje internacional. Ya el “prestigio” del régimen es
conocido en el mundo y no hay empresa en su sano juicio que se someta a los
tribunales venezolanos, los cuales son marionetas en manos de Maduro.
Agrega Britto García esta demostración de supina ignorancia: “El repunte del crudo a más de 67,15 $ por barril nos dota
de piso económico para recuperar la producción por encima de los dos millones y
medio de barriles diarios, y asegurarnos un espléndido futuro”.
¿Recuperar la producción? Pero, ¿es que Britto García no lee la prensa?
PDVSA en manos de Quevedo y de ineptos gerentes de la clase trabajadora como
Wills Rangel han llevado hoy la producción petrolera a menos de 1,4 millones de
barriles diarios, es decir, un millón seiscientos mil barriles diarios menos
de los que tenía PDVSA en la época pre-Chávez, antes de que comenzara a
declinar gracias a Rafael Ramírez y a colapsar por obra de Del Pino y Quevedo. Hasta Mendoza Potellá
podría decirle, Britto, que lo que usted propone es imposible con los bueyes
que posee el régimen.
El recetario de Britto García aplica también hacia las finanzas: “Para vencer la crisis, sanear la
administración pública. Reinstaurar, mediante las actuales técnicas
informáticas, el control previo, posterior y concomitante sobre el cumplimiento
de las metas, programas y objetivos de los presupuestos públicos, con sanciones
administrativas, civiles y penales para el caso de incumplimiento injustificado
de ellos. Tal control debe abarcar tanto la administración central, como el
complejo universo de los institutos autónomos, fundaciones, empresas del Estado
e intereses del Estado en empresas privadas, así como a los estados, municipios
y comunas. El saneamiento de la administración requiere transparencia,
publicidad total y sanción ejemplar sobre las infracciones y complicidades que
determinaron la transferencia de más de 60.000 millones de dólares a empresas
de maletín que realizaron importaciones fantasmas”.
Este es el colmo de la ingenuidad y de la ignorancia, Sr. Britto ¿A quién le pide usted ese saneamiento: A Maduro, a El Aissami, a López Padrino, a Cabello, a Saab, a Ramírez Carreño, a Merentes, a Del Pino, a Giordani? Todos ellos han sido los culpables de este desastre. Su pedimento es una payasada. Esa gente no conoce el significado de la transparencia, ellos son quienes saben adónde fueron a parar los $60.000 millones que usted menciona como desaparecidos. ¿O es que no fueron ellos quienes crearon los fondos paralelos para hacer lo que le daba la gana con el erario público? ¿No sabe Britto García que para fin de año las organizaciones financieras internacionales proyectan una inflación en Venezuela de un millón por ciento? ¿De qué habla usted, señor, que no sea de la necesidad de terminar con esta podredumbre y enviar a todos los ministros, narco-generales y adulantes a la cárcel?
Este es el colmo de la ingenuidad y de la ignorancia, Sr. Britto ¿A quién le pide usted ese saneamiento: A Maduro, a El Aissami, a López Padrino, a Cabello, a Saab, a Ramírez Carreño, a Merentes, a Del Pino, a Giordani? Todos ellos han sido los culpables de este desastre. Su pedimento es una payasada. Esa gente no conoce el significado de la transparencia, ellos son quienes saben adónde fueron a parar los $60.000 millones que usted menciona como desaparecidos. ¿O es que no fueron ellos quienes crearon los fondos paralelos para hacer lo que le daba la gana con el erario público? ¿No sabe Britto García que para fin de año las organizaciones financieras internacionales proyectan una inflación en Venezuela de un millón por ciento? ¿De qué habla usted, señor, que no sea de la necesidad de terminar con esta podredumbre y enviar a todos los ministros, narco-generales y adulantes a la cárcel?
Oigan lo que dice este verdadero brontosaurio del régimen: “Mediante
la aplicación caprichosa de tasas de cambio arbitrarias y fantasiosas fijadas por
páginas web foráneas, un grupo de empresarios ha destruido el valor del bolívar
y desatado una hiperinflación que estanca las actividades económicas y desploma
el nivel de vida. La "liberación" de precios es el arma de
destrucción masiva de la guerra económica neoliberal, disparada por un mínimo
oligopolio de intereses. En legítima defensa de la población, el gobierno tiene
el derecho y el deber de fijar la tasa de cambio legal así como los precios
máximos de bienes y servicios, de controlar rigurosamente el cumplimiento de
tales regulaciones, y de asumir el control de las actividades y ramas
económicas que se muestren incapaces de satisfacer las necesidades del
público”.
Para este truculento trucutú la culpa del desastre financiero venezolano la
tiene DOLAR TODAY, no las políticas suicidas del narco-régimen. Para Britto
García el régimen debe fijar los precios, debe reforzar los controles, las
limitaciones, asfixiar al sector privad, fijar las tasas de cambio y estatizar
toda la actividad económica. Pero, señor, si eso es lo que el narco-régimen ha
venido haciendo por años, con los resultados que a usted le aterrorizan.
Finaliza Britto García su receta para “salvar a Venezuela de la crisis”
diciendo: “Venezuela dispone de recursos culturales, humanos y naturales
suficientes para vencer la crisis, reponer la producción, recuperar las
políticas sociales y fundar un nuevo sistema monetario con respaldo”.
Britto García tiene razón pero no sabe que los recursos humanos de los
cuales él habla están casi todos fuera de Venezuela, porque se fueron asqueados
de gente como él y Maduro. Solamente eliminando este
narco—régimen, remplazándolo por un gobierno democrático y honesto, de gente
digna, podremos salir de la crisis. En esa nueva Venezuela gente como Britto
García no tendrá papel alguno que jugar.
4 comentarios:
Este es un intelecutual de oto~o, que ni es intelectual, ni es un co~o.
Que se cocine en su propia salsa.
Lamento decir que esta' siendo demasiado generoso. Luis Brito G siempre fue un tirapiedras total y un individuo amargado y confundido.
De acuerdo con el escrito, menos con su inicio. Este individuo siempre fue una nulidad engreida e insoportable. Tercera opinión sucesiva en contra de la "calidad intelectual" de dicho sujeto. Lo siento.
Yo leí Las Máscaras del Poder, escrito en la década de 1990 y me pareció un excelente ensayo, pero respeto opiniones diferentes.
Publicar un comentario