Desoyendo a los entreguistas y colaboradores del narco-régimen de Nicolás Maduro
el pueblo venezolano se abstuvo masivamente de ir a votar, de prestarse a la
farsa del dictador-payaso. En ridículo quedaron apaciguadores y filósofos, quienes llamaron al pueblo a votar
argumentando que la abstención “validaría” a Maduro.
En un sistema político férreamente controlado por ladrones civiles del
chavismo y ladrones con uniforme de las
FF.AA, ir a votar por concejales no era otra cosa que validar la dictadura. ¿A quien
se le ocurre que un concejal de la oposición pueda funcionar libremente en un
régimen político como el que existe hoy? ¿No sería ello convertirse en comparsa? En un
régimen rechazado por el pueblo, por los países civilizados del planeta, ¿puede
pensarse en ir a votar, convirtiendo a
los votantes en cómplices de la dictadura? Lo necesario, lo que ocurrió, es que
el pueblo venezolano dijo que este era un régimen ilegítimo, que no lo
reconocía como válido. Está en el poder pero no es legítimo. Es un acto de traición
doblarse ante la fuerza y el país se negó a doblarse. Solo el rechazo, no la
co-existencia, puede sacarlos del poder.
¿Que anima a quienes promovieron el voto y prefieren co-existir pacíficamente
con el bandidaje? Lo cierto es que estos grupos invertebrados se han ido
decantando del pueblo democrático venezolano y representan hoy una extraña
especie, una turbia tercera posición que se presta a la farsa de una dictadura
corrupta, inepta y cursi.
Esta gente le debe una explicación al país que desea sacudirse una
pesadilla chavista que ya cumple 20 años.
3 comentarios:
Se le olvidó mencionar que cuando a los asesinos estos no les gusta un concejal, lo arrojan de un décimo piso
Esta' claro que hay mucho enchufado disfrazado de opositor, y eso que no es carnaval!
Mientras que la oposicion no sea seria y coherente, seguiremos en 'este desastre hasta que se caiga solo por razones economicas o lo tumben cuando no tenga como comprar lealtades.
El exministro de Petróleo y expresidente de Pdvsa, Nelson Martínez, quien ocupó los mismos cargos y fue acusado de corrupción, murió esta tarde.
Martínez estaba recluido en la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) de Boleíta, en el municipio Sucre de Caracas, y la última información relativa a su persona la dio el propio Ramírez, exministro de Petróleo y expresidente de Pdvsa, quien hace cuatro días confirmó que se encontraba en terapia intensiva y culpó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, por el deterioro de su salud por severas complicaciones cardíacas.
No se había informado previamente de que al detenido se le hubiera dado una medida cautelar ni oficialmente se informó que había sido trasladado al Hospital Militar de Caracas el 18 de noviembre, cómo sí anunciaron algunas cuentas anónimas de Twitter.
Martínez fue detenido el 30 de noviembre y acusado de estar vinculado a la corrupción en Petróleos de Venezuela. Junto con él fue arrestado Eulogio del Pino, quien también fue presidente de Pdvsa y, como Ramírez, ministro de Petróleo.
Sobre ninguno de los dos ha habido audiencia preliminar, que se haya hecho pública, sobre los cargos que se le imputan.
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