Antonio Pasquali: 1929-2019
“Un amigo es la imagen que tienes de ti
mismo”
Robert Louis Stevenson
Esta mañana del 5 de
Octubre ha muerto en Cambrils, España, mi amigo Antonio Pasquali, compañero de
viaje por la vida durante 71 años. Juntos aprendimos que esto de la vida no es
asunto de ganar o perder, es la batalla.
La batalla se da conociendo de antemano el desenlace. Lo hermoso es la
determinación de luchar como si la lucha fuese a cambiar el resultado. Por
muchos años, en el fragor de la batalla, uno llega a olvidar que llegará el día
que el sol no salga más para nosotros. Pero la batalla continúa y otros entran
a la brecha, sin arrugas y sin achaques, llenos de entusiasmo, grandes de
corazón, seguros de que saldrán victoriosos.
Así nos sentíamos
Antonio Pasquali y yo en las mañanas neblinosas de Los Teques de 1948, cuando
el mundo era nuestro y nada parecía imposible.
La llegada de
Antonio Pasquali a Los Teques, en Septiembre de ese año había causado una
cierta sensación en el pueblo. Todavía
en aquel año Los Teques era apenas una minúscula ciudad de unos 12000
habitantes, cantada por poetas, olorosa a pinos, una especie de Davos Platz
tropical. Uno de sus poetas, Carlos Gottberg, la había bautizado como la capital de la bruma.
En algunas de sus esquinas no hubiese sido
sorprendente ver aparecer en cualquier momento a Settembrini o Hans Castorp, dos de los protagonistas de “La
Montaña Mágica”, la novela de Tomás Mann. Fue a este pueblo inolvidable,
perdido entre montañas, que llegó Antonio
Pasquali, aún adolescente. Llegaba a Venezuela con sus padres y hermanos desde
Robato, pueblo de Brescia del norte de Italia y proyectaba estudiar su cuarto año de
bachillerato en el Liceo San José, manejado por los Salesianos, un centro
educativo de gran prestigio en el país. Decimos que su llegada causó una cierta
sensación por su aire francamente nórdico, la blancura de su piel y porque
todavía usaba pantalones cortos, algo extraño para los tequeños de su edad,
quienes ya a los catorce años cumplían con el rito de alargarse los pantalones.
La combinación de su ya desarrollado nivel
intelectual y físico exótico quizás le dificultó un tanto a Antonio su rápida
asimilación al nuevo ambiente. En el Liceo “San José” de aquellos años Antonio
y yo tendríamos como compañeros a quienes, como Enrique Acevedo Berti, Carlos
Alberto Moros, José Luis Bonnemaison, Leonardo Montiel Ortega, Román Chalbaud y
Armando Segnini, entre otros, serían destacados rectores universitarios,
líderes políticos, cineastas o gerentes petroleros. Luego, iríamos al Liceo Andrés
Bello, a estudiar el quinto año de bachillerato, fundaríamos un periódico literario
“ESPIRAL”, el cual solo vio tres números,
llenos de poemas, traducciones y trabajos de, entre otros, Guillermo Sucre,
Francisco Álvarez, Maritza Kohn, de
Antonio y del suscrito.
La llegada de
Antonio a Los Teques representó un hito muy significativo en mi vida. Desde el
momento en el cual lo conocí, hace 71 años, hasta el día de hoy, Antonio fue no
solo el más antiguo y más querido de mis amigos, sino uno de los tres amigos
más influyentes en mi vida. Dedicado plenamente al disfrute de esa amistad
nunca había pensado en ella como lo que fue realmente, un verdadero milagro y
un magnífico regalo recibido de la vida a una temprana edad.
Ya no recuerdo las exactas circunstancias de
nuestros primeros encuentros pero si recuerdo que lo invité a nuestra casa
desde que llegó a Los Teques, donde se alojó en la pensión de la bondadosa Sra.
Casado. Intuí que Antonio se sentiría un tanto solo en un ambiente nuevo, tan culturalmente
diferente y lo llevé a la casa con frecuencia. Luego yo tendría la oportunidad de ir a su casa y
llegar a conocer y apreciar el resto de la familia, viajando con él a Rio
Chico, donde sus padres se radicaron por algún tiempo y donde comí, por primera
vez, la escarola.
Lo que nos reunió de
inmediato fue una fuerte afinidad por cuatro aspectos de la vida: el amor por
la literatura; la afición por la música clásica; el disfrute de la naturaleza y
algo más íntimo, un rígido apego a principios y valores humanísticos que nos
convirtieron en hermanos espirituales. Antonio, pocos años mayor, se convirtió rápidamente
en un modelo a imitar, en un mentor. En nuestras caminatas por el Parque
“Gustavo Knoop”, lleno de senderos alfombrados por las agujas de los pinos,
Antonio me daba consejos sobre el cómo escribir y actuar.
Hace más de dos mil
años Cicerón escribió un tratado, DE AMICITIA, basado en la amistad entre Gayo
Lelio y Escipión, el cual describe los componentes de la maravillosa relación.
Al inicio de ese tratado Cicerón dice: “La amistad solo puede existir entre
personas buenas”, aquellas personas cuyas acciones estén en línea con sus
valores y tengan el coraje de defender a ultranza sus convicciones. Esto es
precisamente lo que encontré en Antonio y ello me llevó a verlo como mi auditor
amable pero inflexible en el campo de la ética, un apoyo que afortunadamente
también recibí de mis padres, de mis maestros y de otros amigos excepcionales.
Ello siempre me ha ayudado a navegar el mar proceloso de la ética, ya sea en
Venezuela o en cualquier otro lugar del mundo donde me ha tocado vivir. He
sentido siempre que debo dar cuenta de mis actos a la memoria de mis padres y
que debo vivir mi vida al nivel ético de mis grandes amigos. Y Antonio fue y
seguirá siendo – hasta el final - uno de
los grandes raseros por el cual medir mi conducta.
Se dice que el viaje
por la vida, ese maravilloso viaje del cual nos habla con tanta elocuencia
Constantino Cavafis en su poema ITACA, no debe ser hecho en soledad. Nuestro
viaje necesita compañía que nos ayude a llevar sus cargas y a compartir su
disfrute. Nuestras alegrías solo son completas si pueden ser compartidas con
los amigos. Antonio fue un gran compañero de viaje y un gran aliado en la
eterna batalla del idealista por construir un mundo mejor.
La amistad con Antonio, la cual comenzó
en la adolescencia y se mantuvo durante toda una larga y feliz vida, sin desavenencias
o interrupciones, me ha hecho una mejor persona. Su hogar fue el mío y mi hogar
el suyo. Lloramos juntos, con el desenfado que dan los años, al re-encontrarnos en Virginia después de muchos
años sin vernos.
Nuestro último encuentro, en Virginia, con arepas hechas en casa
Leer lo que él escribía siempre me hizo pensar que eso era lo
que yo hubiera escrito. Hemos sido
igualmente inflexibles en materia ética y así será hasta el final.
Empédocles
decía que “La amistad es la fuerza
unificadora del Universo”. Al final de sus vidas los amigos caminan juntos, al mismo paso decidido con el cual comenzaron
el viaje en algún pueblo perdido entre
montañas.
Muchos fueron sus amigos y sus amores
intelectuales, bella su familia, mucho será escrito sobre la inmensa obra que
Antonio Pasquali deja al mundo del pensamiento, sobre sus cualidades como
maestro de multitud de estudiantes universitarios, sobre su decisiva influencia
como referencia moral redentora en un país azotado por la mediocridad y la
ignorancia, sobre su excelencia gastronómica. Pero el Antonio que siempre
tendrá un sitial muy especial en mi corazón es aquel joven que llegó a Los
Teques, portador de una milenaria sabiduría y me tomó de la mano para servirme
de ejemplo y guía durante lo que ha sido un largo y maravilloso viaje.
Datos biográficos
10 comentarios:
No nacen venezolanos así ya.
Una verdadera pérdida para el país Nacional.
https://prodavinci.com/antonio-pasquali-hay-que-cerrar-las-escuelas-de-comunicacion-y-refundarlas/
Hoy se me escapó una lágrima al enterarme de su muerte. Lo conocí en la UCV
Apenas leí sobre su muerte, recordé la amistad entre ustedes. Gustavo, para mí eres lo que Antonio significó para tí en lo que a ética concierne....siempre has sido un ejemplo a seguir. Un abrazo desde la distancia y mi consuelo por la pérdida de tu gran amigo.
Duele mucho cuando se nos van nuestros seres queridos.
Un gran abrazo y mi sentido pésame.
Un grande. Echamos de menos sus memorias inéditas.
https://twitter.com/PasqualiPaola/status/1180421219373506561
Sabrina Gutiérrez (E)
@sabrinagut
No sé si sabían, pero cuando produje el documental del Cacao y su Épica en Venezuela, durante la investigación descubrí, según los conocedores, que #AntonioPasquali hacía de los mejores bombones de Caracas, sin ser chocolatero. Los regalaba a sus amigos 😊
Inmigrantes excepcionales como Antonio vinieron a Venezuela por miles, pero los han auyentado. Esta gentuza chavista ha hecho de todo para que, incluyendo sus descendientes, se fueran del pais.
Muchos saludos para todos. Mileydi, me encanta saber de tí. Enviame tu email por coronel.gustavo@gmail.com, que me gustaría saber de tí y de nuedtro grupo de Pro Calidad de Vida.
Paz a sus restos y mis condolencias por ésa pérdida.
Hola, nunca creí en hechizos o magias en toda mi vida, hasta que conocí a este gran lanzador de hechizos llamado Dr.Amiso que me ayudó a restaurar mi matrimonio, soy Lucas David, quiero que el mundo sepa sobre el Dr. Amiso, el gran hechizo Locutor que me trajo a mi esposa, cuando pensé que había perdido toda esperanza. El Dr. Amiso usó su poderoso hechizo para sonreír y me trajo a mi esposa con su hechizo; Al principio pensé que estaba soñando cuando mi esposa regresó a mí, rogándome que la perdonara y aceptara su hogar. Desde entonces ella me ama más que nunca, así que hice una promesa al mismo tiempo que le haré saber al mundo sobre el Dr. Amiso porque es un gran hombre. Casi me di por vencido en este mundo, por favor, si tienes problemas de salud 0 matrimoniales, no puedes quedar embarazada o casarte con la persona adecuada a tiempo, dar a luz sin aborto involuntario, incluso quieres ser reconocida en el mundo, no llores más, yo descubrió que tomar el tratamiento herbal Dr.Amiso es el mejor, su pareja rompió con usted y ¿todavía está enamorado o quiere que regrese? Si tiene problemas con sus finanzas, divorcio, cáncer o necesita ayuda de cualquier tipo, comuníquese con el Dr. Amiso hoy, ya que le garantizo el 100% de los que él ha ayudado, como también lo hizo con el mío. El correo electrónico del Dr.Amiso es; herbalisthome01@gmail.com
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