Miembros de la primera Junta Directiva de PDVSA, 1976-1979 junto a otros funcionarios
Junta Directiva de PDVSA actual, con su jefe Nicolás Maduro
MEMO PARA EL PRIMER GOBIERNO DEMOCRÁTICO POST CHAVISTA
Como integrante de esa primera junta fui testigo de primera mano y actor en, de, lo que PDVSA quería ser para Venezuela y puedo advertir con propiedad la enorme diferencia entre aquellos propósitos originales que cultivó la empresa y lo que ella ha terminado siendo en manos del chavismo/madurismo durante lo que va de siglo XXI. La debacle de PDVSA no ha sido solamente en el campo de la gerencia de empresas del estado sino en sus resultados económicos, sociales y morales para la nación. Por culpa de esta pandilla cívico-militar la nación venezolana ha visto dilapidarse o terminar en manos de los numerosos ladrones del régimen y de sus pandillas una fabulosa cifra que se estima en más de un millón de millones de dólares, es decir, $1.000.000.000.000, suma mayor a la de todos los ingresos petroleros venezolanos durante el siglo anterior. De esa fabulosa suma solo le ha quedado a Venezuela pobreza, éxodo, enfermedad, embrutecimiento, represión, resentimiento y desesperanzas.
LA
DIRECTIVA ACTUAL ES CIERTAMENTE UN GRUPO PATÉTICO PERO ES SOLO EL PRODUCTO
FINAL DE UNA HISTORIA DE PROGRESIVA PROSTITUCIÓN
La directiva actual es un grupo patético pero
ciertamente no la máxima culpable sino, apenas, la última versión del circo
petrolero que Hugo Chávez y Nicolás Maduro montaron en PDVSA, colocando allí
como presidentes a corruptos e incompetentes: Héctor Ciavaldini, Ali Rodríguez
Araque, Rafael Ramírez Carreño, Eulogio del Pino, Nelson Martínez, Manuel
Quevedo, Tareck el Aissami, Asdrúbal Chávez y Pedro Tellechea (Excluyo a Gastón
Parra, por lo breve de su gestión). La actuación de estos criminales al frente de
PDVSA resultó en cuantiosas demandas contra la Nación por sus acciones
arbitrarias, la pérdida de más de dos millones de barriles diarios de producción,
la pudrición de las plantas de mejoramiento de crudo pesado construida por las
transnacionales en la faja del Orinoco, las explosiones y colapsos de las
refinerías, cuantiosos derrames petroleros en el lago de Maracaibo y ríos del
país, inmensos fraudes de tanqueros a ser construidos en países cómplices que
nunca fueron entregados o nunca navegaron, unas 12 refinerías en Venezuela, el Caribe,
Centroamérica, Brasil, China y en otras partes del mundo que fueron anunciadas
pero nunca se construyeron pero en las cuales se hicieron cuantiosos gastos
iniciales, la inminente pérdida de CITGO y los numerosos robos llevados a cabo por las
mafias instaladas internamente, en especial las de Ramírez Carreño y Tareck El
Aissami (ver nuestro libro : “Quien destruyó a PDVSA”, Sergio Sáez y Gustavo
Coronel, Ed. para mayores detalles).
Hugo Chávez Frías (+), Nicolás Maduro, Ali
Rodríguez Araque (+), Nelson Merentes, Jorge Giordani, Héctor Ciavaldini, Rafael
Ramírez Carreño, Eulogio del Pino, Asdrúbal Chávez, Manuel
Quevedo, Tareck El Aissami, Pedro Tellechea y miembros de las juntas directivas
durante las presidencias de PDVSA de los arriba nombrados, en la medida en la
cual sus respectivas responsabilidades sean legalmente establecidas. También se
inscribirán los nombres de los principales contratistas de esas ruinosas
administraciones, cuyas actividades hayan sido suficientemente documentadas como
lesivas al patrimonio público, por ejemplo y entre otros, las contrataciones hechas por
Wilmer Ruperti y por los llamados “Bolichicos”, por los intermediarios de las gabarras
costa afuera y por los autores de “préstamos” y otras operaciones financieras fraudulentas
con PDVSA.
Creo que la sanción social es una poderosa herramienta contra el crimen y la corrupción y que Venezuela debe utilizarla con mayor intensidad y frecuencia, en lugar de refugiarse en una solidaridad tribal mal entendida.
7 comentarios:
Giusti en Caracas:
Luis Giuste me dio una entrevista un par de semanas antes de que él dejara la presidencia de la entonces mundialmente admirada petrolera, considerada en ese tiempo la segunda del mundo en materia de rentabilidad y primera en seguridad de sus trabajadores.
Esa entrevista, grabada y publicada en 1998, era muy optimista. PDVSA producía en aquel momento 3,4 millones de barriles diarios y tenía en sus planes, con financiamiento garantizado, duplicar esa cifra en cuatro años. El plan era llegar a producir 6 millones de barriles diarios.
Para exportar esa producción, PDVSA había ya hecho sus previsiones : tenía una participación en 8 refinerías europeas – 4 en Alemania, 2 en Suecia y Bélgica, además de otras dos en el Reino Unido, y tenía la sucursal Citgo en la costa Este de Estados Unidos, con sus en aquel momento 15.270 estaciones de servicio, vendiendo gasolina venezolana. En Venezuela misma, PDVSA construyó el mayor conglomerado de refinación de América del sur.
En el país considerado poseedor de las mayores reservas de petróleo en el mundo, PDVSA parecía no tener límite. Los venezolanos pagaban el más bajo precio del combustible en el mundo.
(del libro de memorias de Júrate Rosales, que nunca publicó).
Señor Abdo.
Buen aporte del amigo Abdo, del bello y próspero país del Uruguay, si mal no recuerdo.
Ese libro de Júrate Rosales hubiera sido muy bueno porque ella vivió toda la historia hasta la muerte de Chávez. Me puso triste saber que ella murió no hace mucho (2023).
Si los petroleros de Giusti hubieran llegado a 6 millones de barriles en algo más de un lustro, no quiero imaginar la corrupción de Chávez en el 2006, cuando el barril se le puso en US$ 150.
¿Si con la mucho menos de la mitad de la producción a la que llegó Giusti (2,1 Millones de barriles diarios) el Atila de Sabaneta acabó con el país, 6 millones se imaginan ese aquelarre de ladrones, guiseros, bolichicos, derwicks, pedro carreños, alex saabs y otros recién vestidos llenos de plata?
En cierta forma, Gustavo, los que nos fuimos tempranamente como tú, hemos vivido con relativa calma. Estoy en Europa, entre Francia y Alemania, y no me ha hecho falta sino el calor de mi tierra, pero de resto, no tengo por qué quejarme. Me fui en 1999.
Allá los que creyeron que el mamón era fresa y que no pararon cuando Chávez fue a La Habana a decir que Venezuela estaría en el mismo "mar de la felicidad" que Cuba (1994).
Yo tuve que salir de la industria petrolera venezolana por pelear con el sector político , honrando con mi testarudez la confianza que se me dio al nombrarme miembro de la primera junta directiva de PDVSA. Como miembro de la clase de gerentes profesionales de la industria luché por mantener a PDVSA libre de politiquería y corrupción, la cual fue llegando a la salida de Rafael Alfonzo Ravard de la presidencia de la empresa. Salí no solo de PDVSA sino de Venezuela porque, al pelear con el gobierno, casi nadie me daba empleo. Esa es la historia.
Hice mi vida por diferentes caminos y he sido feliz. Pero me hubiera gustado terminar mi carrera en PDVSA de manera normal y meritocrática. Ello no fue posible para mi ni para Quirós ni para Rodriguez Eraso ni para muchos otros petroleros quue vieron como la política dio paso, primero a los de menores credenciales aunque no malos y, luego, a los mediocres y, finalmente, durante el chavismo a los peores.
Ya, al final de mi vida, no tengo resentimientos personales pero si siento tristeza por lo que pudo haber sido y no fue.
Yo también me fui en 1997 y no tengo mucho de que quejarme. Pero eso de la meritocracia como que va palo abajo, no solo allá en Venezuela con el marxismo y la politiquería, sino que parece que es a nivel mundial.
Acá en Estados Unidos la meritocracia está en un segundo plano, y parece que lo que importa es ser de raza, género, sexo, afiliación política, etc., "correcta", o que simpatize con el gobierno actual, de otra forma no cuentas para nada, o eres un cero a la izquierda.
Ver por ejemplo los casos de la vicepresidenta, jueza de la suprema corte de justicia, presidentes (as) de Universidades, innumerables funcionarios de diferente color y gusto en actividades sexuales, lo cual divulgan abiertamente, etc., etc.
De acuerdo con el que dijo que menos mal que no se expandió más la industria petrolera antes de que llegara Chavez, porque si no imagínense que no habrían hecho estos comunistas con muchos más recursos de los que se tenía cuando vivíamos en democracia.
Lo que se debe hacer es borrón y cuenta nueva.
Miguelito nombra a Allup y a Luis Oberto como saboteadores del plan económico de CAP.
Se dice que el intercambio del expresidente de la asamblea nacional con el chavismo fue que los hijos pudiesen vender petróleo "Spot".
Mientras el chavismo y sus celestinas que se hacen llamar oposición operen tranquilamente esto se va a extender décadas.
La entrevista de Miguel está aquí:
https://youtu.be/VJRBErxHs6o?si=kOJ9zgP-uAkNMSKh
Lamentablemente la materia prima para componer a Venezuela (los venezolanos y venezolanas) parece que no es de muy buena calidad, llámese gobierno o llámese oposición ...
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