Sábado de rebuznos: primero Russián y ahora Luisa Estela Morales

Este régimen ofrece espectáculos deplorables a cada instante. En nuestra nota anterior hablábamos de un Contralor que sería una verguenza en Zimbabue. Ahora le toca el turno a la señora Luisa Estela Morales, abogado quien fuera destituída como juez en años anteriores por actuaciones reñidas con el correcto ejercicio profesional y quien ahora es, nada menos, que presidenta del Tibunal Supremo de Justicia de Chávez, algo así como hablar del Comandante de la escuadra naval de Bolivia. Esta señora acaba de decir algo que sería un rebuzno en boca de un analfabeto, tanto más en boca de la presidenta del tribunal Supremo de justicia. Ha dicho que “la división de poderes debilita al Estado”.
La ignorantísima señora dice:
“ la "división de poderes debilita al Estado….La revisión de la Carta Magna vigente, de 350 artículos, sería propicia dado que existen en ellas algunos aspectos que se contradicen en lo que es el régimen”.
En este corto párrafo hay dos giga-estupideces. La primera es decir que la división de poderes debiliuta al Estado, cuando es precisamente todo lo contrario. Es la división de poderes, la existencia de contrapesos institucionales, lo que le da al Estado una fisonomía verdaderamente democrática. Eliminarla es consagrar lo que tenemos hoy en día: un régimen fascista-militarista, en el cuál la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia es una simple cachifa del déspota. La segunda giga-estupidez es sugerir la conveniencia de otro cambio constitucional porque la constitución “contradice” al régimen.

Por favor, señora, vaya a lavarse esas enaguas. La cosa es al revés. Es el régimen el que debe adecuarse a la constoitución. No es la constitución la que debe adecuarse al régimen. Usted no está calificada ni para ser portera del Tribunal Supremo, mucho menos su presidenta.
Con gente como esta señora y Clodosbaldo no es nada extraño que el país esté nadando en un pantano de mediocridad y corrupción.