La solución mágica de Chávez para Caracas: el farruco

  El campo de golf de valle Arriba: en la mira de Farruco para "reconstruir Caracas"

El presidente aprovechó su reunión en un barrio de Caracas para enunciar la designación de Farruco Sesto como Ministro de Estado del Pueblo para la Reconstrucción Urbana de Caracas, algo así como MINESPOREURCA. Comentó Chávez, como quien dice una gran cosa, que había nombrado un ministro “especialmente para eso”. Añadió que Sesto será como “un ministro-alcalde en la planificación y ejecución, junto con el alcalde Jorge Rodríguez y con la Jefa del gobierno Jacqueline Faría”. Se imaginan ustedes ese arroz con mango?

Para comenzar, Chávez ignoró a los otros alcaldes que tiene la ciudad y que hacen un trabajo bastante más intenso que el de la Sra. Faría o el Sr. Rodríguez. Ello corrobora el sectarismo e intolerancia que practica el presidente.

Luego, debemos preguntarnos que vendrá a hacer este nuevo ministro? Que viene a hacer un nuevo ministerio en esta bacanal de la incoherencia? . Le han dado el título de ministerio para la reconstrucción pero esto no tiene sentido. No hemos tenido un terremoto que haya destruído la ciudad.

Farruco dice en su blog Con Farruco lo que piensa hacer:  "Desde los extensos campos de golf en el propio pecho de la ciudad, para los muy ricos, obscenamente ricos, diría yo, hasta las barracas encaramadas en la cima del desamparo, al borde del desastre.Unos y otras, inhumanos. Los campos de golf y las barracas. Unos y otras miserables....Es necesaria una planificación, no sólo desde la técnica urbanística, sino sobre todo desde la conciencia social. Con toda la fuerza de la Revolución".

Lo primero que hará o tratará de hacer Farruco (si los ciudadanos de Caracas lo dejan) es convertir los campos de golf de Caracas en barrios socialistas, llevar a cabo una masiva nivelación hacia abajo. Se acabaron los ricos! es el grito de Farruco. Ahora solo habrá gente pobre. Nada de Corea del Sur, vamos hacia Corea del Norte!.

El problema de Caracas es ciertamente uno de caos urbano, suciedad y abandono en estos once años de ineptitud gubernamental. Es un problema de criminalidad, de excesiva población, de gente que vive en sitios que no son aptos para la vida. El valle de Caracas está sobre-saturado de gente y la solución no es destruir o reconstruir sino descentralizar, promover la salida de millones de personas de Caracas, lograr que el gobierno trabaje junto con la sociedad civil. Farruco Sesto no viene a hacer esto sino a agravar la destrucción espiritual de la ciudad, a terminar con lo organizado, a ahondar el abismo que ya existe entre caraqueños que viven de las limosnas del régimen y los ciudadanos caraqueños quienes habían logrado salir de la pobreza para convertirse en clase media.

Lo que esta pandilla de forajidos disfrazados de poetas cursis ha anunciado para Caracas es la destrucción de los campos de golf de la ciudad y la creación de una nueva ciudad socialista en El Avila. Después de once años sin construir viviendas y de limitar la acción social del gobierno a la entrega de dádivas, subitamente desean hacerlas, pero en los lugares menos apropiados. Ese deseo se incrementará a medida que nos acercamos a 2012. Para ello llaman a los iraníes, a los chinos, a los bielorusos: vengan todos a hacer viviendas! Y nombran a Sesto Ministro. En un gesto epiléptico Chávez anuncia el traspaso de su oficina presidencial a los damnificados para mudarse a una carpa olorosa a camello que hará instalar en los jardines de Miraflores. La hipocresía presidencial marcará el inicio de la pretendida reconstrucción de Caracas!

Dentro de seis meses este ministerio de Farruco habrá desaparecido, después de haber gastado unos millones de dólares en estudios y en hacer algunas fantochadas de concreto. Rodríguez, Farías, Hitcher y Sesto estarán riñendo, atrincherados cada quien en su cueva, mientras el caos de Caracas acelera su marcha.

Y es que así es el maní,
ni en Haití ni en Burundí se puede ver algo así.