amelcochando
En los últimos días hemos
leído o escuchado decir a tres líderes democráticos venezolanos - cada quien a
su manera - que la única alternativa que
nos queda es sentarnos a negociar con el régimen que ha cometido el mayor
crimen de la historia contra la nación.
Américo Martín dice, ver:
https://www.digaloahidigital.com/articulo/entre-la-justicia-y-la-venganza
:
Cabe preguntarse ahora cuándo y cómo encontrará el
sistema madurista una vía para escapar de la trampa que hasta ahora ha
intentado cerrarle las salidas. En otras palabras: por supuesto que sí puede y,
por consiguiente, debe recuperar la senda de la libertad perdida. Creo, además,
que en la medida del acelerado desgaste de las salidas de fuerza —trátese de
invasiones foráneas, golpes de Estado, secuestros o atentados— a nuestra
maltratada nación solo le queda la mejor, la más incruenta y por tanto más
asociada a la convivencia ciudadana de todas: que sendas delegaciones
encabezadas por Maduro y Guaidó se sienten a negociar —sin levantarse de la
mesa a las primeras— un acuerdo electoral libre y garantizado por la generosa
comunidad internacional.
Un logro de tanta envergadura supone
el levantamiento de todas las sanciones, la normalización de las vivenciales
relaciones diplomáticas y consulares entre Venezuela y todos los países del
mundo. No hay fórmula más plena y eficaz. La negociación depende de la
habilidad de los negociadores y de la lucidez de sus mandantes. Esto que puede
ser decisivo, tanto en función del fondo de la cuestión como en lo concerniente
a los pormenores.
¿Qué pasará con Maduro una vez que
todo se resuelva? ¿Algún aguafiestas saltará al ruedo en nombre de la justicia
a cuestionar los resultados, alegando que se trata de una intolerable
impunidad?
Martín se pronuncia
claramente por una negociación con el régimen de Maduro. Habla del desgaste de
soluciones de fuerza como “golpes de estado e invasiones foráneas” como si
ellas ya hubiesen ocurrido. Martín considera un pronunciamiento militar en
apoyo de la violada constitución como un golpe de estado y no como el deber incumplido de la traidora Fuerza Armada venezolana
a esa constitución. Para él una invasión
foránea llevada a cabo por una fuerza regional multilateral para expulsar a
Maduro y al chavismo del poder sería inaceptable. Por ello, dice que la mejor
solución es una en la cual “sendas delegaciones de Maduro y Guaidó” se sienten
a negociar. Y agrega que ello requerirá el “levantamiento de todas las
sanciones”, entre otras concesiones al régimen. La negociación, nos dice: “dependerá de la habilidad
de los negociadores”.
Muchas de las sanciones han sido impuestas a título personal
a los miembros del régimen. ¿Deben levantarse? Gracias la negociación: ¿Dejarán
de ser responsables por la muerte de venezolanos? ¿Por el narcotráfico? ¿Por la
manera como han prostituido y humillado al pueblo venezolano? ¿Deberá el
régimen volver a gozar, como dice Américo Martín, del reconocimiento de todos
los países civilizados del planeta? Esto,
en mí criterio, no sería conciliación sino rendición.
Dice Martín que el éxito
de la negociación dependerá de la “habilidad” de los negociadores. ¿Y dónde
quedan los principios?
Termina su argumento
Martín diciendo: “¿Qué pasará con Maduro una vez que todo se resuelva?
¿Algún aguafiestas saltará al ruedo en nombre de la justicia a cuestionar los
resultados, alegando que se trata de una intolerable impunidad?
Según Martín cualquiera que
impugne este tipo de conchupancia con el régimen sería un “aguafiestas” que
confunde la justicia con la venganza. Yo sería uno, aunque no consideraría que
aguo fiesta alguna al rechazar la prostitución de los principios.
Henrique Capriles, por su
parte, ver: https://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=179702
, nos dice lo siguiente: “Se necesita que
Maduro entienda que salir del poder no significa una sentencia de muerte, no
significa perder todo (subrayados nuestros). El único camino que
tenemos es el acuerdo. Creo que solamente tenemos una alternativa a tener una
solución, no hay dos o tres. …Nuestra obligación es poner las fantasías a un
lado y apostarle a un acuerdo, pero todo lo que se discuta debe ser un proceso
discreto…”.
El mensaje de Capriles es
realmente blando para Maduro. Le dice: “no tienes por qué pensar que lo vas a
perder todo”. Decir esto representa una propensión a hacerle concesiones a Maduro y su régimen, las
cuales llegarían hasta dejarle una cuota de poder. Esta no es una posición de
principios, esta es una posición que admite la coexistencia pacífica con un
régimen criminal. En cierta forma, representa una validación del crimen, el
perdón a lo que no puede ser perdonado. Para Capriles el único camino posible
es “el acuerdo”. Y el acuerdo pasa por compartir el poder, por irse “tranquilos”,
a disfrutar el producto de sus crímenes. Para finalizar, Capriles habla de la necesidad
de negociar “discretamente”. Una negociación
sin transparencia facilitaría las concesiones indebidas a los criminales.
Insisto, hay que aguar esa
fiesta del celestinaje y aferrarse a los principios.
Otro Américo, De Grazia,
es objeto de un escrito de Jesús Elorza, ver: https://digaloahidigital.com/articulo/la-gracia-de-am%C3%A9rico
en el cual el autor dice: “el regreso de Américo obedece a
oscuros intereses … pretende disfrazarlos con su intención de participar en las
elecciones…. la presencia de Bernabé Gutiérrez en el comité de recepción de
Américo sirve para confirmar que detrás del regreso hay una oscura negociación
que hizo permisible que el régimen mirara para otro lado…”.
En efecto,
después de su salida apresurada de Venezuela y de su postura frontal en contra
del régimen, De Grazia regresa dócil, dispuesto a ser candidato en las elecciones
regionales convocadas ilícitamente por Maduro.
Aunque sea difícil
admitirlo me parece que Maduro y su pandilla de criminales chavistas que tiene
21 años robando, matando, humillando y arruinando a los venezolanos se está
saliendo con la suya.
Por la actitud complaciente que vemos en los
dos Américos y en Henrique los chavistas/maduristas podrán decir:
EL CRIMEN SI PAGA. VAMOS A
SALIR TRANQUILOS, COMO SI LA RUINA DE VENEZUELA HUBIESE SIDO LLEVADA A CABO POR
MARCIANOS. ESTAMOS RECIBIENDO LA ABSOLUCIÓN DE MANOS DE LA OPOSICIÓN.
2 comentarios:
Qué tristeza ver a estos Neville Chamberlanes viendo cómo acomodar al chavenazismo. Por supuesto que tiene que dolerles la idea de que algún día su patrón se vaya. ¿De qué coño vivirían entonces?.
Acosta.
España.
Negocian la legitimaciòn del regimen por unos cascarones vacíos que son las gobernaciones y alcaldias
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