**** El Caso de España
**** Un debate que se
agudiza en Venezuela a la luz de resultados
El libro de S. Bitar y
A. Lowenthal “Transiciones Democráticas”,
publicado en 2016, https://www.amazon.com/-/es/Sergio-y-F-Lowenthal-Abraham-Bitar/dp/8416495343, recoge el
testimonio de 13 expresidentes y primeros ministros de nueve países: dos de África, dos de Asia, dos de
Europa y tres de América Latina, quienes contribuyeron – según el libro - al éxito de las transiciones desde regímenes
autoritarios hacia la gobernanza democrática. Ha sido un volumen muy citado por
quienes abogan en Venezuela por una negociación con el régimen en el poder, a
pesar de la asimetría ética que existe entre las partes. El libro es valioso y
no puede ser desestimado por quienes como el suscrito rechazan las
negociaciones entre los sectores democráticos y honestos y los regímenes
autoritarios y corruptos. Una de las conclusiones del libro es que a fin de lograr una transición hacia la democracia
en países afligidos por dictaduras es preciso hacer concesiones al régimen que
está en el poder, a fin de facilitarles la salida. En Venezuela se habla de
tenderles un puente de plata al chavismo/madurismo, aun cuando ello signifique comer sapos, es decir, tener que hacer
concesiones que se admiten no son éticas y debilitarían la aplicación de la
justicia que - pensamos nosotros - es esencial para evitar que mañana no
tengamos de nuevo en el país una dictadura similar, dada la impunidad que pueda
existir en la solución negociada.
Según los testimonios presentes en el libro en casi todos
los casos, Brasil, Chile, España, Filipinas, Ghana, Indonesia, México, Polonia
y Sudáfrica hubo que comer sapos. Esto ha sido utilizado por quienes abogan por
una negociación con Maduro como guía para dictar el camino a seguir.
En un comentario de 2019 sobre el libro publicado en mi
blog y en La Patilla, ver: https://www.lapatilla.com/2019/06/03/gustavo-coronel-la-salida-a-la-tragedia-venezolana-no-admite-arreglos/, yo advertía sobre los peligros
de trasladar la receta expuesta por Bitar y Lowenthal al caso venezolano ya que
“ El examen de los casos
que presentan Bitar y Lowenthal revela las diferencias que hay entre esos casos
y la tragedia venezolana. En ninguno de esos países la inmensa riqueza nacional
fue dilapidada como ha sucedido en Venezuela. En ninguno de esos casos – que
sepamos – la magnitud del éxodo ha sido tan grande. En ninguno de
esos casos el liderazgo político criminal creó riesgos para la democracia en
toda su región”.
Hoy estamos viendo que algunos de los casos definidos como exitosos en el
libro arriba mencionado no han resistido bien el paso del tiempo. El caso de España
es particularmente ilustrativo. Allí se llevó a cabo en 1977 una amnistía para todos los delitos políticos ejecutados hasta el 15
de junio de 1977, fecha de la celebración de las primeras
elecciones democráticas tras cuarenta años de
dictadura. De igual
forma, también amnistiaba a las autoridades, funcionarios y agentes del orden
que hubieran cometido delitos o faltas durante la persecución de actos
políticos o hubieran violado los derechos de las personas, ello con el objetivo
de consolidar la transición hacia la democracia en España”. Hoy el
gobierno de Pedro Sánchez ha dispuesto una amnistía general para los separatistas
catalanes con la finalidad de asegurarse el control del gobierno. Lo hace en
gran parte basado en el funesto precedente de 1977, algo que en su momento fue
aprobado por los sectores democráticos españoles como necesario para la
democracia. Se barrió entonces la basura debajo de la alfombra y esa basura
reaparece hoy multiplicada en la España de Pedro Sánchez.
En
Chile las concesiones hechas a Pinochet siguen causando resentimiento. En
Filipinas el gobierno sigue en manos de las familias Marcos y Duterte. En Sudáfrica
el país post-Mandela está en ruinas. Las concesiones indebidas a los regímenes
de salida en esos países no garantizaron una democracia estable y debilitaron
el sentido de dignidad nacional sin el cual toda sociedad es débil.
Creo
que el error de la tesis de comer sapos para lograr resultados en los procesos
de transición hacia la democracia radica en pensar que un cambio de gobierno es
un asunto exclusivamente político, el cual debe ser resuelto políticamente, es
decir, basado en que la política es el arte de lo posible. Creo que esta frase es
incompleta, puesto que debería decir que
la política es el arte de lo éticamente
posible.
Desde
esta perspectiva, hoy reforzada por el caso de España, comer sapos no solo aparecería
como éticamente indeseable sino hasta estratégicamente inefectivo en el mediano
a largo plazo, aunque luzca exitoso en el corto plazo.
2 comentarios:
Buenos dias, estoy completamente seguro, que lo que se debe aplicar en Venezuela es, caso Singapul
.. que es "caso Singapul? .. explicá por favor ...
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