UNA CARTA AL DIARIO INGLÉS THE GUARDIAN
SOBRE SU REPORTAJE ACERCA DEL LAGO DE
MARACAIBO
REPORTAJE PUEDE LEERSE AQUÍ:
https://www.theguardian.com/global-development/2023/oct/26/its-not-perfect-but-its-not-dead-the-mission-to-save-lake-maracaibo-a-photo-essay
Algas
Un informe sobre
el Lago de Maracaibo publicado por el diario inglés The Guardian, cuya autora es Camille Rodríguez
Montilla, con fotografías de Rosana Silva, describe un esfuerzo por “pescadores,
científicos y gente del lugar” para limpiar al Lago de Maracaibo. El informe es
parte de una serie financiada por la Fundación Open Society.
He leído este
informe con interés y lo encuentro lleno de buenas intenciones y excelentes fotografías.
No dudo que las personas que participan en este esfuerzo lo hacen con sinceridad
y entusiasmo. Lo que dudo es que quienes motorizan este esfuerzo desde el
estado saben lo que están haciendo y que tales esfuerzos puedan ser de valor
significativo para remediar los inmensos problemas que enfrenta el Lago de
Maracaibo. Tal como se describen aquí, estos
esfuerzos pueden crear una ilusión de que algo verdaderamente eficaz se está
haciendo para resolver el problema cuando, en la realidad, ese no es el caso.
El
informe habla de un grupo de pescadores que remueven la costra negra de
petróleo de la superficie del lago y le da crédito a Nicolás Maduro y a su
ministro del ambiente, Josué Lorca, por este esfuerzo. Menciona también una
iniciativa de la Universidad del Zulia para usar pelo humano y animal para
recolectar hidrocarburos, algo que también he leído acerca de trabajos que se
llevan a cabo en la Universidad Central de Venezuela. Según el reportaje
quienes están trabajando en esto dicen “estamos ganando”.
La
realidad es que el esfuerzo de un grupo de pescadores, a pesar de su loable
intención, no es la solución a los problemas del lago. Los inmensos volúmenes
de desechos humanos y animales que invaden el lago y lo han invadido durante
décadas no pueden ser eliminados por un grupo de pescadores bien intencionados.
Pretender victoria es ilusorio y puede inhibir esfuerzos mayores que son los realmente
necesarios. De igual manera darle crédito a Nicolás Maduro y su ministro por
esta modesta iniciativa, como si fuera un acto de efectiva política pública,
representa un acto de propaganda política, ya que este régimen que ya dura 23
años no ha hecho nada sustantivo para remediar los problemas del lago, los
cuales son de naturaleza múltiple y requieren miles de millones de dólares para
su efectiva solución.
Las
aguas del Lago de Maracaibo son ricas en nitrógeno y fósforo, lo cual promueve
la creación de algas y un ambiente anaeróbico, pobre en oxígeno. El lago está
bajo ataque de cuatro enemigos principales: la progresiva salinidad, debida al
dragado de la barra para llevar a cabo actividad petrolera; las descargas
fecales e industriales no controladas desde las ciudades adyacentes, debido a
la inoperatividad de las plantas de tratamiento; la descarga de sedimentos de
los ríos al sur, los cuales asfixian la fauna acuática y los derrames
petroleros debido a la falta de mantenimiento de las instalaciones de PDVSA,
algo que se ha agravado en los últimos años.
Estos
cuatro enemigos han generado un ambiente pobre en oxígeno, de carácter eutrófico,
en el lago, lo cual ha hacho declinar la fauna acuática y ha convertido las
aguas del lago en no aptas para el consumo humano.
Son
pocos los estudios que se han hecho en los últimos 20 años para considerar
soluciones. El último que conozco, hecho por Bechtel en 2001, consideraba dos
opciones principales: reducir la salinidad parando el dragado de la barra y
reducir las descargas de los ríos del sur del lago, a fin de reducir los
nutrientes que entran al lago, pero nada se ha hecho en este sentido. El colapso
de PDVSA ha incrementado los derrames petroleros. Las plantas de tratamiento de
aguas servidas no funcionan. Si se quiere, la parálisis del dragado por falta
de fondos de PDVSA está ayudando en algo la situación.
El
lago no puede regresar a ser lo que fue. Debemos enfrentar esta realidad y frente
a ella lo descrito en el reportaje de The Guardian es como una aspirina para un
tumor cerebral. Si creemos que algo sustantivo se está haciendo hoy nos estaremos
condenando a no hacer lo que realmente debe hacerse.
Sinceramente,
Gustavo
Coronel
Geólogo
petrolero
McLean,
Virginia
USA
2 comentarios:
La DW, que es medio zurdosa, dice que eso es un desastre:
"Además, según informa AP, el lago también se ha convertido en un receptáculo de aguas residuales, incluyendo fertilizantes, provenientes de los estados occidentales de Zulia, Mérida y Trujillo, donde viven 5,3 millones de personas, así como de los residuos del departamento colombiano de Norte de Santander.
En concreto, el color de estos remolinos es causado por la floración de cianobacterias tóxicas, que se desarrollan debido a las elevadas concentraciones de nitrógeno y fósforo en el ambiente. De acuerdo con la ESA, estas toxinas representan una grave amenaza para el ecosistema circundante y la salud de las personas.
La ESA destaca que las frecuentes observaciones de Copernicus Sentinel-2 en la misma área, con su alta resolución y capacidad para detectar la proliferación de algas nocivas y medir la claridad del agua, ofrecen valiosos datos sobre la salud del lago y los niveles de contaminación.
Sin embargo, a pesar de la detección desde el espacio, la contaminación del lago de Maracaibo, que se ha arrastrado durante décadas, sigue aumentando, con impactos notables en sus costas, incluyendo malos olores, derrames de petróleo y proliferación de microalgas.
La solución, como siempre, pasa por medidas en muchos casos difíciles pero sencillas. Por ejemplo, como dijo a AP Beltrán Briceño, profesor de la Universidad del Zulia y jefe del laboratorio de microbiología del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Maracaibo: no hay "fórmula mágica" para rescatar el lago si se sigue usando como "pozo séptico"."
En fin, el chavismo chaborreando el expaís.
Abdo,
Montevideo,
Uruguay.
Tanto Dr Coronel como el autor del primer comentario están en lo correcto en ser excépticos acerca de la efectividad del trabajo de unos pescadores y de un par de entes del Gobierno PSUV para ‘limpiar’ el Lago de Maracaibo, cuyo nivel de contaminación ya sobrepasó el límite de lo recuperable. En cierta forma, el Lago puede compararse con Venezuela toda, un Estado fallido que pasó de ser país de abundancia a letrina económica y social en menos de 15 años. Ambos son como equipos mecánicos irreparables y que deben ir al basurero.
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