Dijo el
deplorable Nicolás ayer:
“Nosotros
soñamos el día deque Sidor, las empresas básicas de Guayana nos entreguen miles
de millones de bolívares y miles de millones de dólares en dividendos para
construir e invertir en la economía”.
El “deque” es tétrico y confirma ese analfabetismo funcional que
hemos mencionado en diversas oportunidades. La forma es trágica pero más trágico
aun es el fondo de la frase. Nicolás “sueña”
con una SIDOR que produzca dinero para la nación.
El chofer que sueña al
volante se estrella. Un verdadero conductor tomaría el rumbo necesario para que
el “sueño” fuese realidad. Pero, sabrá Nicolás que ha sucedido con la CVG
durante estos 15 años que ellos han estado al mando? La SIDOR que comenzaba a
dar dividendos para la nación en manos de la empresa privada fue brutalmente
estatificada por el difunto y hoy es una raquítica sombra de lo que fue. Sus
niveles de producción son los más bajos de su historia.
Quien ha convertido a la CVG en una merienda en la cual los
trabajadores han tomado para sí el papel de la gerencia, conduciendo a las
empresas a la anarquía? Quien ha decidido asesinar a la CVG en aras de una ideología
absurda? Todas las empresas están operacionalmente y hasta financieramente en
quiebra.
Espera Nicolás que sembrar excrementos pueda dar cosechas que no
sean excrementicias? Puede soñar alguien con una empresa rentable si la manera como
la manejan no puede conducir a la rentabilidad sino a la quiebra? El pobre
Nicolás no debería permanecer ni un minuto más en una posición para la cual
claramente está incapacitado.
Ni siquiera dió la talla como chofer del Metro. Su hoja de
trabajo lo pinta como reposero y buscador de pleitos. Que milagrosa transformación
puede haber experimentado desde esos años? La realidad está a la vista. Un patán
en el Metro es hoy… un patán en la
presidencia.
Sus mismos seguidores, aquellos quienes votarían por un orangután
para seguir rcibiendo la dádiva del régimen, tienen que darse cuenta que este
pobre hombre no tiene la menos capacidad para estar allí. Claro, las
alternativas son pocas: Cabello, Jaua, El Aissami, Chaderton, Chacón, Varela? En
ese grupo hasta el orangután tendría oportunidad de emerger como líder.
En un país que tuvo a Gallegos, Betancourt, Leoni o Uslar, el
grupo que hoy controla el poder en Venezuela luce como una tribu del
paleolítico, la antítesis de la evolución, una trágica involución, una caricatura
de revolución mas apropiada como zarzuela que como gobierno.
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