*** El llamado testamento político de Hugo Chávez fría es un mamotreto que puede ser facilmente ridiculizado, criticado, despedazado de manera inmisericorde. Se la pone bombita a la oposición y representa la segunda muerte del difunto, esta vez a manos de los incompetentes que escribieron esa bazofia. Es posible sacarle mucho partido. No sabemos quien o quienes escribieron eso pero, por su necia pomposidad, luce como obra de William Izarra (arriba), uno de los "ideólogos" del régimen.
En un documento fechado Agosto
20, 2012, la MUD hizo un excelente análisis politológico del llamado Plan de la Patria, también llamado
el testamento político de Hugo Chávez Frías. He leído ese documento, cuya existencia desconocía, y lo
encuentro muy bien escrito, muy conceptual. Sin embargo, no incluye referencia
alguna al importante tema petrolero ni
menciona los numerosos errores estadísticos en los cuales el grotesco plan basa
sus objetivos. El documento de la MUD está escrito para una minoría de alto
nivel intelectual. Por lo tanto parece representar una prédica para los ya
conversos. Tomo como ejemplo, al azar, el siguiente párrafo:
“Pues bien, de hacerse realidad
la propuesta del candidato Presidente, los millones de venezolanos
integrados
en esas comunas socialistas verían desaparecer, en primer lugar, el derecho al
pluralismo
político.
Desde luego que la posibilidad de asumir y promover ideas o proyectos
liberales,
radicales,
social demócratas o social cristianos, por citar solo algunos ejemplos, o
propuestas
vinculadas
a la economía social de mercado, al cooperativismo o al emprendimiento
individual,
familiar
o de grupos, con responsabilidad social, estarían absolutamente prohibidas dado
el carácter
estatizante
o colectivista que tendrán las comunas socialistas en las que no podrán tener
cabida
ideas distintas a
las de la propiedad social excluyente del sano lucro individual o de grupo”.
Puede ser este un argumento apto para el consumo del
venezolano común? No es que sea incorrecto, sino que está escrito como parte de
un ensayo politológico para una publicación especializada.
Como alternativa, pienso que este
llamado Plan de la Patria puede y debe ser despedazado por la oposición,
centrándose en sus evidentes errores, en su cursilería y locas pretensiones,
usando cortos artículos de prensa y/o anuncios muy puntuales en los diarios.
Por ejemplo:
·
Donde están las refinerías petroleras prometidas para
Venezuela? Por qué se pretende construír refinerias en otros países, con que dinero,
si PDVSA ni siquiera paga sus deudas a
los contratistas?
·
Como piensa el régimen construír casi 400.000 casas
al año durante los próximos seis años? Cuantas se estan construyendo en realidad?
Una promesa claramente fraudulenta!
·
Exponer el estancamiento del desarrollo en la
faja del Orinoco y la falta de soberanía petrolera que el ignorante de Maduro alza como
bandera.
·
Por qué el Plan habla de dos refinerías en un
sitio y de tres refinerías en otro sitio? Respuesta: porque ha sido escrito de
manera descuidada, por gente que no tiene preparación alguna.
·
Criticar las falsas estadísticas sobre
producción agrícola. Quizá alguien experto en materia agrícola pueda contribuír
a criticar estos objetivos absurdos del Plan y contrastarlos con la realidad.
·
Pedir una investigacion criminal contra quienes
han manejado el Fondo Chino. Allí hay hiper- corrupción.
La estrategia comunicacional de
la MUD debe, quizás, orientarse al gran pueblo que no entiende los argumentos más
sofisticados, golpear en corto, para utilizar un término boxístico. La tarea de
educar al pueblo, de irlo convenciendo del desastre que ha sido este régimen,
es ardua pero necesaria y, mientras más temprano se comience, mejor. Quizás un
pequeño grupo especial dentro de la MUD pueda emprender esta tarea, la cual debería ser
sistemática, de naturaleza permanente. Como decía Rómulo: machacona.
2 comentarios:
Probablemente se quede esperando un feedback de la MUD, aunque sea por educación. Si por lo menos usaran las cosas que se les sugieren con la mejor buena fe. Ojalá me equivoque. La soberbia...
No. He tenido una buena comunicación con ellos. No siempre hacen caso pero, hasta ahora, siempre me han respondido con mucha cordialidad.
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