martes, 11 de febrero de 2014

El chantaje de la violencia



 Polonia

Cuando el país se acerca a una actitud de protesta abierta en contra del régimen que ha acogotado a Venezuela por 15  años se oyen voces desde el régimen y, algunas desde la oposición, orientadas a desanimar la protesta con el argumento de la violencia. Así lo hace, desaforado, Diosdado Cabello quien si sabe de violencia. Lo hace un régimen fascistoide entre cuyos miembros se encuentran sobrevivientes de episodios violentos y traidores como el Porteñazo y el Carupanazo. Olvida covenientemente el régimen que la violencia en Venezuela ha venido historicamente de esa izquierda criminal que hoy los acompaña en el poder.
También se han oído algunas voces desde la oposición en contra de la protesta de calle. Se ha advertido  sobre ambiciones personales en quienes utilizan a los estudiantes como “carne de cañón”.  Afortunadamente, en las últimas horas el liderazgo en la MUD parece haberse convencido  de que existe una diferencia entre la protesta popular abierta y la incitación a la violencia. El mejor ejemplo de esta diferencia fue la acción de Gandhi en la India, pero han existido otros ejemplos en otros países y en todas las épocas.
Lo que si es cierto es que nadie puede garantizar que no aparecerá la violencia cuando la protesta se torna masiva. Frecuentemente esa violencia es iniciada por el aparato represivo del régimen pero también podría iniciarse debido a la acción de manifestantes enardecidos. Una masa puede convertirse en una fuerza impredecible.
En Abril de 2002 la gran marcha de la oposición asustó tanto al difunto que este llamó al ejército a reprimirla, lo cual causó su salida, anunciada en cadena nacional por el militar y hoy embajador, Lucas Rincón Romero.  Pero si la posibilidad de violencia fuese la razón por la cual la protesta popular abierta, en la calle, deba ser prohibida como herramienta de lucha social y política, entonces Gadaffi todavía estaría en el poder,  no hubiera caído el Muro de Berlin, Polonia no hubiera obtenido su independencia del comunismo y un Virrey Inglés estaría todavía tomando el té en la India. Si Chamberlain hubiera permanecido como primer ministro Inglés, hoy se hablaría alemán en Londres.  
La protesta en la calle es un genuino instrumento de lucha popular. Más aun, en Venezuela es un imperativo constitucional. Lo que si es cierto es que la lucha en la calle, la protesta, la huelga general indefinida, requiere un suficiente grado de coordinación y de determinación que le sirva de apoyo y de alimento. No se trataría de flor de un día sino de una estrategia permanente.
Si esto se puede lograr, este régimen está caído.
En Polonia la Iglesia se sumó a la protesta


Más allá de la MUD y de los estudiantes se requiere el concurso de las sociedades profesionales, los sindicatos, los empresarios, en suma, la gran sociedad civil. Y de la ayuda de la opinión pública internacional.  

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, el usurpador que ocupa la presidencia anunció que hará leyes (¿?) para impedir que quienes participen en "aventuras golpistas" puedan participar como candidatos a cargos públicos.

Retaliación con nombre y apellido: Leopoldo López. No se crea que yo apoyo a López; simplemente uno observa y analiza. Se confirma un comentario anterior mío sobre López y Capriles. Le temen al primero.

Harán lo que no se atrevió el cobarde sistema que le permitió a Chávez ser candidato y le entregó el poder: juzgarlo y condenarlo e inhabilitarlo políticamente. Así son las cosas, como decía el recordado Oscar Yanes...

Jacob Sulzbach dijo...

"En Polonia la Iglesia se sumó a la protesta"

La ausencia y el silencio de la iglesia en este momento crítico rompe los corazones de todos aquellos que creen en el ideal de una sociedad fundada en la justicia.

¿Dónde están los pastores que no temen a los lobos?
 

Anónimo dijo...

Es correcto Sulzbach, donde esta la iglesia? deberia ser la primera institucion al frente de la reconstruccion nacional. Esperando el dia D, quizas?

Anónimo dijo...

The stupid Catholic church thinks that Marxists "help the poor" and refuse to see the twisted evil that communism brings. The solidarity movement in Poland is a great example of the long dreamed of "proletariat uprising".
It was ironically, however, directed at the communists this time. No 1917 repeat.

Jacob Sulzbach dijo...

"Esperando el dia D, quizas?"

Anónimo,

Creo que la iglesia ha sido intimidado en cuanto a su futuro en América Latina. Veo la evidencia del miedo en las reuniones recientes que el Papa Francisco ha tenido con los defensores de la Teología de la Liberación, así como sus declaraciones en su recientemente publicado Exhortación Apostólica, en la que deploró "Trickle Down Economics".  Y lamentablemente, también es evidente en su silencio en Venezuela cuando se enfrenta los ultrajes recientes.

La izquierda en América Latina se está llevando a cabo una estrategia de amplia base de intimidación a través de toda la región.  La estrategia va más allá de la política.  También están dispuestos a tomar su guerra cultural a nuevos niveles.  Y la iglesia lo sabe.

Gustavo hizo un excelente punto cuando él nos recordó la noble historia de la iglesia en poner fin al comunismo en Polonia.

Ah, por una hora de Juan Pablo.