sábado, 8 de febrero de 2014

Dos grandes segundas sinfonías: Borodin y Rachmaninov.

Alexander Borodin

En el invierno de 1871 la esposa de Alexander Borodin debió permanecer, enferma,  en Moscú mientras su esposo quedaba en San Petersburgo. Aprovechó Borodin para visitar a sus amigos del grupo de los cinco, la Moguchaya Kuchka, o colosal montoncillo, compuesto por él, Balakirev, Musorgsky, Rimsky Korsakov y César Cuí, un grupo de músicos no profesionles ( todos tenín otra ocupación) que marcó el inicio de la gran música romantica rusa. Es difícil decidirse por uno de estos cinco compositores como el mejor. Todos escribieron obras maravillosas. Pero 1871 pareció ser un año estelar en la vida de estos hombres. En especial, Borodin había dejado de lado momentaneamente su ópera, “El príncipe Igor”, para dedicarse con poco característico empeño (los cinco eran muy desorganizados) a escribir su segunda sinfonía.


Y que resultado tan maravilloso! Como era frecuente entre ellos, Borodin  los invitó a oir lo que estaba componiendo. Balakirev, siempre muy autoritario, le impuso algunas modificaciones,  pero Musorgsky y Rimsky se manifestaron maravillados. Hasta el usualmente muy severo César Cuí salió encantado.


Esta segunda sinfonía de Borodin es extraordinariamente hermosa, audaz en sus contrastes, de temas inolvidables en todos los movimientos. Una digna compañera de la segunda sinfonía de Rachmaninov que vendrían bastante después.


Quise incluir la versión de esta segunda sinfonía de Borodin para ustedes, para cuando tengan un tiempito. No se van a arrepentir de escuchar esta sinfonía de corte épico, la cual sería una Krug, si fuera champaña.  


Aquí la dejo:




Y, si tienen tiempo para comparar y disfrutar, aquí también les dejo la segunda sinfonía de Rachmaninov, majestuosa, melancólica, también inolvidable.




Esta sería una Dom Perignon.

для вашего здоровья







3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Gustavo, te recomiendo que escuches, aunque probablemente ya lo conoces, al estupendo David Helfgott, quien es un pianista australiano que me dejo gratamente impresionado. Hay una pelicula llamada Shine, inspirada en su vida, que creo que te puede agradar. Un abrazo.

Anónimo dijo...

A mi me gusta mucho la 2a Sinfonía de Rachmaninoff, sin embargo creo que es muy reiterativa en la melodía principal. Es como las novelas de Mario Vargas Llosa sería mucho mejor si fueran mas cortas

Gustavo Coronel dijo...

Gracias por los comentarios. He escuchado a Davi Helfgott y su version del concerto 3 de rachamninov es muy peculiar. Creo que captura bellamente al compositor en ocasiones y en otras suena como un principiante.
Sobre la 2a. sinfonía de Rach. de acurdo en que es largapero por eso es que me gusta!!!