domingo, 19 de octubre de 2014

El régimen venezolano: una oligarquía cleptocrática

REFLEXIONES DOMINICALES

Cuando hasta a Putín le hiede... 

Petkoff sostiene que este régimen no es una dictadura. Arturo Sosa S.J., tan inteligente como Petkoff,  si lo clasifica como dictatorial. Académicos de renombre como Javier Corrales (Universidad de Amherst, en USA) lo definen como un “híbrido”. Unos lo ven como una democracia fracasada y otros como una dictadura exitosa. Hay para todos los gustos.
Yo lo veo como una oligarquía cleptocrática. Creo que el régimen participa claramente de estos dos componentes. Y este monstruo debe ser expulsado del poder, debería haber sido expulsado hace ya mucho tiempo, si tuviéramos en Venezuela una masa crítica de gente honesta y digna.
1.    Es una oligarquía. Un gobierno de unos pocos, unidos por el deseo de poder y de riquezas mál habidas. Desde que el difunto  llegó a Miraflores comenzó a tomar decisiones que eran aprobadas por aclamación por el grupo que lo rodeaba. A medida que pasó el tiempo el difunto se fue convirtiendo en un dictador que anunciaba sus decisiones por la televisión sin consultar con nadie. Dinero para Evo Morales, envío de tanques a Colombia (llegaron hasta Las Tejerías). Ofrecer refinerías a medio planeta. Comprarse un aerobús. Promover generales sin hablar con nadie. Amenazar con sacar los tanques a la calle si la oposición ganaba. Provocar una rebelión gerencial en PDVSA para ponerle la mano. Todas esas decisiones eran tomadas por el difunto de manera visceral, sin planificación previa. Pero siempre contó con una claque que lo apoyaba ruidosamente y le adulaba. Era un grupo al cual el difunto humillaba en público: Istúriz, Diosdado, Izarrita, ustedes son imbéciles, les decía. Y ello sonreían, orgullosos de haber sido mencionados por el gran líder. Agarrando aunque sea fallo, decían.
Con la conversión del difunto en pájaro el concepto de oligarquía adquirió una nueva y más vigorosa dimensión. El monigote que lo reemplazó no se atreve a tomar decisiones que no sean consultadas con los militares, Cabello o José Vicente Rangel. O que Cilia no le haya instruído previamente. O que Raúl Castro no le haya notificado. Lo que era absolutismo cuando el difunto se ha convertido en una cláica oligarquía. Lo que hace el régimen hoy es el resultado de un precario equilibrio entre los miembros de esa oligarquía, en la cual predominan los cubanos y los narco-militares.
2.    Es una cleptocracia.  El grupo está unido por el deseo de poder. El poder impune los ha llevado, inevitablemente,  a la cleptocracia. Como le decía “El Largo”, alias Rafaél Ramírez,  al difunto, hablando sobre FONDEN: “Lo bueno es que no tenemos que darle cuenta a nadie de como usamos ese dinero”. En este país sin rendición de cuentas, de estadísticas imaginarias, de información controlada totalmente por el régimen, de complicidades entre los miembros de los diferentes poderes, miembros de la mafia oligarca,  la corrupción ha florecido sin limitación alguna. A lo sumo habrá celos y envidia entre los oligarcas porque la casa de Diosdado es más grande que la de Bernal o la cuenta de los bolichicos es mayor que la de Tobias Nóbrega. Periodicamente aparecen listas en Internet enumerando los depósitos de los oligarcas del régimen en bancos del exterior. Son probablemente falsas, como lo fue el depósito de $700 millones en Nueva York  atribuido a la nueva embajadora ante la ONU, pero de que existen tales cuentas de ese tipo, quizás un tanto menos abultadas, de eso no hay dudas.
Si ustedes lo recuerdan, el difunto decía no tener nada, ni siquiera un sueldo, donado –alegaba – a los estudiantes pobres. Pero es que no tenía necesidad de “poseer”  nada ya que lo “tenía” todo. El difunto usaba los activos y el dinero de la nación como si fueran suyos, es decir, eran suyos, aunque técnicamente pudiera decir que no poseía nada. Los relojes que costaban $20.000 o más eran adquiridos con dinero de nosotros. Mientras un venezolano común moría por no poder pagar una operación, todas las operaciones del difunto fueron pagadas por nosotros. Mientras la gente anda en autobuses destartalados el difunto y, ahora, Maduro andan en aviones de millones de dólares. Si no le gusta ya el Aerobús, pués se compran un Embraer .
Un notorio cleptócrata como Vladimir Putin disfruta de 20 residencias oficiales, 58 aviones y 4 yates. Ninguno de esos activos es de su “propiedad” pero el disfrute a discreción de esos beneficios constituye un inmenso incentivo para permanecer en el poder. Y esa es la esencia de la oligarquía cleptocrática. Necesitan permanecer en el poder para disfrutar del dinero que es nuestro. Y lo que es peor, a medida que pasa el tiempo, comienzan a pensar que no es suficiente el disfrute irrestricto de lo ajeno sino que es necesaria la posesión. Pasan del peculado de uso al peculado por todo el cañón. Adquieren con papeles registrados lo que era nuestro. Y, al cabo de pocos años, nadie se acuerda, los cleptócratas han lavado su dinero mál habido.

A veces parecería que los cleptócratas son los que han sabido hacer las cosas. Se han robado nuestro dinero sin recibir sanción legal o penal alguna. Al contrario, andan por todo el mundo alternando con la nobleza y la farándula. Se ven todos los días en el espejo sin remordimiento, un espejo más grande y más lujoso que el cuadradito que tengo en el baño. A veces uno se siente como un fracaso.  

Hasta cuando tendrán que estar presos, exiliados, pobres y perseguidos quienes están en el lado correcto de la ética?








2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dictadura oligáquica cleptocráitca disimulada (y cada día disimulan menos en todos los aspectos).

Hay una marca de sardinas, "Lina" que no se por que me parece es de Cabello y el nombre es por Lina Ron, quien era amiga del primero. En el beisbol la anunican y dicen que está en el mercado, desde hace 19 años. Yo que voy al mercado, nunca vi esa marca.

A propósito del beisbol, ¿sabía Ud. que el régimen le aprobó $12 millones a la Liga para los importados? Yo que siempre he sido aficionado 100% al beisbol tengo que decir que eso, en un país que no tiene medicinas ni alimentos, y que esá quebrado, es otra I-N-M-O-R-A-L-I-D-A-D.

Tan comunistas y tienen que salir a dar esos millones para que la gente se distraiga (se lo tenían calladito tanto el régimen como la liga, hasta que el "ministro" de deportes, el "potro" Alvarez, lo dijo hace unos días como un gran logro). Y tanto que alardean de que están atornillados. Pan y circo. Solo que pan, NO HAY.

Anónimo dijo...

Coronel precisamente por no estar del lado de la etica y la moral es que estan exilados y desterrados como tu.

L.R