sábado, 10 de enero de 2015

Discurso del presidente obrero en la Asamblea Nacional




Señores diputados  y diputadas. Distinguidos caballeros aquí presentes, así como Pedro Carreño y Darío Vivas.  Señores miembros del Cuerpo Diplomático de los países amigos que nos acompañan hoy  en este sagrado recipiente legislativo: Cuba, China, Irán, Bielorrusia, Nicaragua,  Jamaica, Corea del Norte e Isla de Aves.
Es justo decir que el comienzo de este año 2015 ha sido posible debido al final del año 2014. Que en este nuevo periplo nos ilumine el eterno pájaro de Barinas.  
He escrito este discurso apoyado en el santo sepulcro de mi padre galáctico. Lo he escrito con una flor roja en la izquierda y la espada de Bolívar en la derecha, inspirado en el libertador que despierta cada cien años, como nos  dijo Rubén Darío.  
Señores: Debo comenzar acusando a la ingrata oposición de morder la mano que pone los huevos de oro. No de otra manera puedo calificar sus fúlgidas acusaciones de que mi gobierno ha recibido dinero de la China.  Como le sucedió a Napoleón, a esos apátridas les llegará su Watergate.
En los momentos de peor crisis del año fallecido ,  cuando la burguesía se quiso alzar,  mi espada de Damocles se abatió sobre la caja de Pandora. Agarrando el toro por los cachos  pude evitar que el conejo saltara del sombrero.  
Debido a mi gobierno Venezuela ya no es la fosa vacía donde yacen nuestros sueños. Al contrario, es una patria con un futuro que aún no ha llegado.  Mientras llega, los exhorto a luchar contra la guerra económica, una guerra tan agresiva que,  si Bolívar viviese,  se revolcaría en su tumba.
Nuestra revolución desea la paz. Resolveremos nuestras diferencias con nuestros vecinos,  Colombia y Portugal,  como los judíos y los árabes resuelven sus problemas, es decir, como buenos cristianos.  
La democracia que hemos creado en la potencia mundial que es hoy Venezuela hace posible que cualquiera pueda llegar a un importante puesto público. Lo digo con orgullo: Cualquiera!  Iris Varela, Diosdado y yo somos prueba de lo que digo.  Nuestros ministros y legisladores son la prueba de que en nuestro gobierno  la mediocridad y la carencia de moral tienen perfecto derecho a tener su representación proporcional.
 Los adoradores del imperio nos acusan de indecisos, de vacilar entre ser satélites de China o de Rusia.  Que piensan ustedes, adonde debemos ir?
Nos acusan, inclusive, de tener una amnistía selectiva. Al contrario, a pesar de que nuestro epicentro está en América Latina, hacemos vida en otros países, como en nuestro reciente viaje a China, en el cual llevamos a toda la familia Maduro-Flores, a caminar por la recién construida muralla.  

Como nos divertimos!
Viajamos también a los países de la OPEO, organización en la cual somos líderes indudables. Aunque acepto que la baja en el precio del petróleo sea irreversible, viajo para demostrar mi deseo de que suba.   
Este será el año de la Faja Hugo Rafael Chávez Frías. Produciremos muchisísimo de esa región para competir con la producción de los esquitos , la cual produce grandes terremotos en USA y está inundando el mercado internacional. En la Faja pondremos en operación 5000 taladros chinos, según nos ha informado Fernando Soto Rojas, nuestro máximo experto petrolero.  Como les prometimos que haríamos, estaremos produciendo 6 millones de barriles diarios para 2012, perdón, para 2019, y tendremos dos ciudades listas en el Orinoco y tres nuevas refinerías para la misma fecha, que se los digo yo.
En este nuevo año le digo a todos los venezolanos: nos encontramos frente a una encrucijada. Sigámosla.  Estamos  al borde del abismo: demos un paso al frente.
Esos son mis deseos. 
Mueran los pelucones! 


  

3 comentarios:

Unknown dijo...

¿Es este discurso real, o es un vacilón? Se que Maduro es un idiota, pero no puede ser que no tenga quien le escriba los discursos.

Anónimo dijo...

Que comico Gustavo, pero como dijo Shakespeare, muchas verdades se dicen en chiste! Este es perfectamente un discurso possible del tarado que vive ilegalmente en Miraflores.

Gustavo dijo...

Ixida:
Es una tomadera de pelo. Como dice el segundo comentarista, es una sátira
Gustavo