Vladimir Padrino López, nuevo dictador venezolano
Nicolás Maduro
está caído. Y Diosdado Cabello le sigue de cerca, debido a la investigación que
se desarrolla actualmente en USA ligándolo con el narcotráfico, ahora junto con
Hugo Carvajal, Henry Rangel Silva, Alcalá Cordones y Ramón Rodríguez Chacín, entre
otros, mencionándose también a civiles como El Aissami y Rafaél Ramírez. El debilitamiento del sector político ha
llevado a la fuerza armada a tomar el poder político en Venezuela, casi por “default”, por vacío de poder. Para todo efecto práctico Venezuela es hoy una dictadura militar
con un títere en la presidencia, Nicolás Maduro, y un figurón tipo espanta
pájaros, Diosdado Cabello que sirve de distracción.
El nuevo liderazgo político
En reciente
conferencia dictada durante la graduación de oficiales y asimilados de la Fuerza
Armada, ver: .@vladimirpadrinonoticias24.com/venezuela/noti…, el Ministro de
la Defensa y hombre fuerte de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha dicho: “que se está enfrentando un conflicto que pretende arrebatar la
independencia del país…”. Dijo estar emocionado al ver “a estos venezolanos y venezolanas
que inicia el sendero glorioso de la profesión militar dispuesto al combate
contra los intereses oscuros, muy poderosos que atacan a nuestra amada nación.
Enfrentamos sin temor a equivocarme un conflicto de cuarta generación de
carácter pluridimensional que basado en la guerra económica, psicológica,
cibernética, entre otros campos, pretenden fragmentar la unidad de todo el
pueblo y arrebatarnos el bien más preciado que hemos reconquistado después de
200 años, nuestra independencia nacional”. Y agregó: “hemos visto
como en los últimos tiempos, sectores, poderes que se mueven en la nación, en
nuestro territorio (…), quieren
dividir y destruir nuestra revolución bolivariana”.
Además, el ministro durante su discurso
manifestó que “estos oficiales
completarán los cuadros en diferentes unidades, con lo cual se
incrementará indiscutiblemente nuestro apresto operacional, optimizando de este
modo la efectividad en las… operaciones de combate para enfrentar cualquier
amenaza interna o externa”.
Así hablaban Pérez Jiménez o Llovera Páez
entre 1948 y 1958, antes de que el primero saliera corriendo despavorido con
sus maletas llenas de dólares. Padrino López es la versión actual del
perezjimenismo y habla de “nuestra revolución bolivariana”, sin siquiera
disimular. Es un gorila.
La “revolución bolivariana” que maneja el gorilismo venezolano del siglo XXI es el
equivalente del “Nuevo Ideal Nacional” de los años1948-1958. Es la excusa para
robar, mandar, reprimir, asesinar y torturar. Ahora con variantes más torvas:
el narcotráfico y el contrabando de extracción en escala masiva, actividades
que están terminando por desangrar al país.
Esta es una “revolución” que comenzó a
gestarse en la Academia Militar de Venezuela, la llamada Casa de los Sueños Azules
(no me jodan), en la década de los 80, cuando ingresó allí Hugo Chávez Frías,
controlado por Douglas Bravo a través de un tal “Harold” (Nelson Sánchez).
Chávez estuvo conspirando por 20 años sin ser molestado, dentro y fuera de la
AMV, pero no era el único. Esa Escuela Militar era un nido de intrigas, logias
secretas y cursis, golpistas de izquierda y de derecha, supervisores cobardes o
indiferentes, realmente una institución muy mediocre. Al menos, eso es lo que
nos narra el General (r) Carlos Peñaloza
en su libro “El Delfín de Fidel”, por el cual pagué $25 + Shipping and
Handling. La prolija narración de Peñaloza, la cual comentaré en detalle al
terminar de leerla, nos confirma en la creencia de que el ejército venezolano
ha sido una institución dañina para la nación, traidora en muchos casos, parasitaria
siempre. Allí, al menos desde la década de los 80, se gestaban planes
anti-democráticos por parte de cadetes y oficiales de derecha, a lo Carlos
Santiago Ramírez o de izquierda, a lo Hugo Chávez, con la involuntaria
complicidad de “bolivarianos” de salón o de oficiales brillantes pero
indiferentes. Se dió el caso, dice Peñaloza, que un oficial, Ramón Santeliz
Ruiz, era el estratega principal de ambos planes golpistas, algo propio de una
película de Los Tres Chiflados. .
Esta zarzuela trágica que era y es la
fuerza armada le permitió a Chávez conspirar abiertamente por casi 20 años sin
ser molestado, inclusive hasta protegido o tolerado por los paladines de la democracia,
como Caldera y CAP.
El
tema preferido por los conspiradores izquierdistas y ñángaras siempre fue el “bolivarianismo”,
el mismo que exhibe hoy el golpista Padrino López en su discurso. Con ese tema
incorporaron progresivamente a decenas y centenares de cadetes y nuevos oficiales
a las logias radicales de izquierda, coordinadas por lo que vino a llamarse el MBR200,
Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (bicentenario del nacimiento de Simón
Bolívar). En el tutelaje de Chávez compitieron Douglas Bravo y Fidel Castro,
predominando Castro al final. Pero Chávez también tuvo mentores, protectores y
cómplices de todo tipo para llevar a cabo sus actividades,aun entre los oficiales
de mayor rango quienes no compartían sus tendencias traidoras. Lo dejaron hacer
libremente, porque jugaba béisbol o cantaba corridos o recitaba a Florentino.
El verdadero heredero de Chávez no era
Maduro sino el ejército. Y ahora, ello sale a flote sin máscaras, debido al
colapso de la presidencia de Maduro.
Es la Fuerza Armada la que mantiene la
dictadura en Venezuela, con sus sus generales ahitos de riquezas y prebendas,
ya decididos a mantenerse en el poder a como dé lugar, porque han roto todas
las leyes de la nación y no tienen regreso. Venezuela ya debe saber a qué
atenerse y lo que debe hacer para salir de este foso. Necesita hoy de un gran
Frente Nacional, de venezolanos civiles y militares honestos y democráticos que
le dé la pelea a los usurpadores y que cuente con el apoyo y la solidaridad de todas
las fuerzas democráticas del hemisferio.
Ojalá despierte la democracia hemisférica
para dar esta gran batalla.
1 comentario:
Sin duda alguna. Los militares (generalizando) en Venezuela han sido siempre un cúmulo de lagartijas verdes. El mecanismo del país ejecutor de la miseria. Rastreras siempre y acomodadas por conveniencia. La Guardia Nacional siempre fue el poso séptico de las demás fuerzas y por dignos y gloriosos, jamas han figurado. Casi todos hablan, tanto los de izquierda como de derecha, como seres humanos disfuncionales con la misma cadencia, ignorancia, soberbia y arrogancia típica de un venezolano palurdo que aceptó ser reclutado para tener donde comer y dormir gratis. Los que teníamos dedos de frente, criterios y valores, buscábamos siempre salir "diferidos" y escaparnos del servicio militar para no ser malogrados en nuestras vidas. Prácticamente todos son acomplejados. Germen del chavista = adeco/copeyano/masista resentido.. Desde mi infancia supe que en el economato militar solo se entraba con privilegios del gremio y se conseguían todos los "güisquises, los paté fuagrás y delicias con trufa"... Se conseguían manzanas cuando ni siquiera eran artículos de importación. Como lo sé?. Porque siempre hay un militar cerca de cualquier casa. Hechón y visible como un lunar peludo en la cara. Pansón y gritón. Como los impelables barrios y ranchos justo al lado de una urbanización de clase media que en toda ciudad mediana /grande del país se encuentran. En venezuela, los militares son lo que vemos hoy. La desgracia manifestada en su esplendor en en este tiempo. Asesinos de ellos mismos y denigrantes de aspecto civil.... Aquí como en cualquier parte del mundo decente, la milicia debe estar supeditada a lo civil. Sin embargo, nos vemos rodeados de malandros, ladrones, chanchulleros, borrachos, promiscuos... vestidos de verde militar, con armas de guerra y billete en los bolsillos. Venezuela es un contenedor de petroleo hediondo a caca esperando a ser purgada del militar de uniforme y de mente.
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