Entre risitas Román Chalbaud termina de prostituírse

"Ejemplo "de juventudes


Riéndose con frecuencia ante las preguntas del periodista Román Chalbaud ofrece una entrevista a El Nacional que no deja lugar a dudas sobre su acelerado viaje al país de la ruina moral. Le preguntan si apoya las invasiones y responde: “Es parte de la revolución”. Se necesita estar bien prostituído, bien arruinado moralmente, para decir tamaña barbaridad. Lo conozco desde que estudiabámos en el Liceo “San José” de Los Teques y después, cuando trabajaba para RCTV y hacía programas para las empresas petroleras. Siempre había sido una persona “normal”, a pesar de sus veleidades izquierdosas inofensivas. Pero nunca se había puesto tan decididamente del lado del malandraje ético. Me entrevistó una vez para RCTV, junto a otros becarios de las empresas petroleras en Venezuela, y en aquella época lejana no hubiera dicho tamaña barbaridad. Tuvo que llegar un Hugo Chávez para que le enseñara el camino de la podredumbre.

Luego dice que “a veces, el presidente es demasiado generoso”. Claramente no se refiere a la entrega que el déspota ha hecho a Cuba, China, Irán y Rusia de riquezas venezolanas. Se refiere a la generosidad del líder amado hacia sus enemigos.

Esta ruina moral que es hoy Román Chalbaud agrega que “se alegra del cierre de RCTV, pues ellos me hicieron cosas terribles”. El asalto a la libre expresión no le interesa. Solo le interesa la venganza, porque probablemente RCTV le quedó debiendo un dinero. Este es un caso típico de quien antepone su pequeña rencilla a un asunto de principios.

Le daría el Oscar de la adulancia a María Corina Machado. Esto es bien traído por los cabellos, porque nunca he oído a la Sra. Machado adular a nadie. En un país donde actúa Pancho Arias, donde Carlos Escarrá, Alejandro Fleming y Henry Rangel Silva o el mismo Chalbaud dan declaraciones nauseabundas, es fácil encontrar ases de la adulancia.

En fin, otro ejemplo de como la llamada revolución ha terminado de prostituír a quienes, realmente, no aguantaban dos pedidas.