miércoles, 14 de agosto de 2013

Venezuela: un régimen envilecido nos pone al borde de la violencia


El hampón lleva a cabo un nuevo tipo de agresión

Por un lado Nicolás Maduro dice: "Yo quiero pedir el apoyo active [de las] muchachas y muchachos de la juventud, [en] esta lucha contra la corrupción,  la podemos dar y será victoriosa sólo si la juventud, con su rebeldía, con su crítica, me acompaña". Luego, el ministro o ministra de la Juventud dice, hablando del difunto: "Él [difunto] nos devolvió la esperanza de que la política podía ser una política distinta, ética, transparente. Por lo tanto, ponemos toda nuestra fuerza, nuestra energía, nuestra voluntad para que nuestro pueblo no vuelva jamás a los tiempos donde la corrupción prevalecía, donde quienes dirigían el país eran los mismos ladrones". Y el diputado Rodrigo Cabezas dice:  “la instancia parlamentaria apoya de manera irrestricta, total y radical al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, en su cruzada contra la corrupción administrativa de todo tipo. Debemos ir contra todo indicio de corrupción, una sociedad transparente, honesta, decente, debe ser conquistada en esta lucha contra la falta de valores en el campo de la ética y de la moral”.

Ayer en la Asamblea Nacional explotó la cloaca coprolálica del régimen, acusando de prostitución y homosexualidad  a Primero Justicia. Ver: http://caracaschronicles.com/ . Allí un gordo empaquetado en rojo se destapa en improperios y muestra fotos que ya habían sido anunciadas por otro gordiflón, Diosdado Cabello. Y el hampón Pedro Carreño le dice a Capriles: "Responde homosexual, acepta el reto marico, acepta el reto…".

Es decir, la agresión verbal  y el cinismo del régimen están desbocados. El país está en su punto moral más bajo. Aquí solo falta un grito de protesta, una acción digna de alguien determinado a no seguir recibiendo insultos, para que estalle la violencia abierta. Porque ya estamos en el terreno donde deben morir las palabras  y dar paso a la acción en contra de la bazofia enquistada en el poder. Nadie que tenga sangre en las venas puede seguir asistiendo a esta descomposición en silencio.

La situación actual es la siguiente: por un lado los miembros del régimen han adoptado la cínica postura de “luchar contra la corrupción” y hasta piden poderes especiales para hacerlo. Pero, resulta que los ladrones son ellos, lo cual es notorio. Desde Chávez y su entorno hasta Maduro y su pandilla, este es el régimen más corrupto que ha tenido la historia política venezolana. Entre otras personas yo he documentado mucha de esa corupción en los últimos 10 años. Que esa gente profese con todo descaro  una súbita  vocación anti-corrupción muestra un grado de cinismo que ya rebasa todo lo tolerable. Considero inaceptable que las instituciones estén ferreamente vendidas al régimen y que un Tribunal Supremo de Justicia,un Poder Ciudadano,  unas fuerzas armadas, embajadores del régimen y una Asamblea Nacional, es decir, los teóricos depositarios de la dignidad nacional y de la constitucionalidad, puedan ser capaces de comer tanta mierda. La come Chaderton, en representación de la diplomacia nacional,  la comen los militares desde arriba hasta abajo, la come Vegas Torrealba en el TSJ, la come Luisa Ortega en el Poder Ciudadano, la come Cabelloen la Asamblea , la come el gabinete en pleno. El consumo de excrementos de este régimen coprófago excede ya la producción nacional, por lo cual habrá que importarla.    

Pot otro lado , se inicia otra modalidad de ataque por parte del hamponato chavista, esta vez dirigido a llamar homosexuales a los miembros de la oposición. La homosexualidad no es un delito en el Siglo XXI. Tiene ya bastante tiempo que dejó de ser un estigma y es hoy un estilo de vida con el cual se puede no estar de acuerdo pero que no representa delito alguno, si se practica entre adultos y por mutuo consentimiento.  Pero el robo y la mentira si siguen siendo delitos. Pedro Carreño, un gangster, no tiene autoridad moral para tratar de insultar a alguien llamándolo homosexual. Sobre todo porque si tuviéramos que decidir entre un homosexual decente y honesto y un macho podrido, creo que la mayoría se iría por laprimera alternative y no por la segunda. Pero ese no es dilema que está planteado en nuestro país. El dilema real de Venezuela es que tenemos un malandraje ignorante, descarado y soez enquistado en el poder y no hay institución que parezca decidida a barrer esa basura. Por lo cual, creo yo, esa basura tendrá que ser barrida por la gente decente del país, si es que algun día se decide a insurgir, con todos los hierros, contra el abuso de los hampones.

Ya no es posible pensar en diálogo, en reconciliación, a menos que estemos dispuestos a entregar el alma.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se irán poniendo peores, pasarán a la represión abierta, mientras no se les enfrente de una buena vez. Las etiquetas morales, la vieja técnica del "name-calling" y el asesinato moral del adversario. Cuidado y una noche de los cristales rotos es la próxima etapa en esta escalada. Están desesperados y la desesperación es mala consejera. La ruina económica es un hecho.

Por cierto, ¿de qué acusan si en sus propias filas hay una apreciable cantidad de homosexuales? ¿O es que hay gays buenos y gays malos? (típica doble moral ñángara)Algunos de ellos no podrían ni siquiera pisar Teherán, porque la barbarie los colgaría de los postes. Dale,Roy Chadertosn, pide cambio pa'llá...

No cabe duda, estos sujetos son aventajados discípulos de las propaganda nazi y comunista.

Anónimo dijo...

Como fue la fiesta de Los 15 de la hija de este hipocrita ladrón