Casi todos ustedes muestran una multitud de condecoraciones, diplomas, premios y menciones
honoríficas. Todos parecen haber sido profesores o maestros. Han escrito
ensayos sobre su profesión. Algunos CV’s son impresionantes. Sin embargo, son
miembros de un Tribunal Supremo de Justicia que es una verguenza para el
país. Como miembros del Tribunal Supremo de Justicia han ustedes sido nombrados
para permanecer allí un largo tiempo, años. Disfrutan, aparentemente, de
altísimos salarios y beneficios. En un país normal, ser miembro de la Corte
Suprema de Justicia o del Tribunal, como lo llaman en Venezuela (para
imitar al régimen castrista?), debería prestigiar a la persona. Debería
hacerlo un miembro especial y respetado de la sociedad. Pero en Venezuela no
es así. Son millones de venezolanos quienes los desprecian y otros millones
a quienes no les importa que hagan o no hagan lo que hacen. Uno de los
miembros, Luisa Estella Morales Lamuño, ha sido objeto de sanciones en el ejercicio de su
profesión pero ahora es nada menos que presidenta de la Sala Constitucional
(o del Tribunal entero?).
No conozco sino a dos de ustedes. Uno, Fernando Vegas Torrealba, a quien vi/oí en Washington
dando una charla rastrera a favor de Hugo Chávez, como enviado especial del
régimen a pesar de su condición de magistrado (cuando podrá verse algo tan
grotesco en un país civilizado?). El otro, Oscar León Uzcátegui, a quien
recuerdo como una persona muy caballerosa y quien cooperó en uno de mis proyectos
de educación ciudadana en Puerto Cabello.
Hay gente cuya actuación
en esta farsa no me sorprende porque nunca esperaría nada mejor de ellos. De usted,Carrasquero, todo se puede esperar. Pero que hace usted, Oscar León Uzcátegui como miembro de esta
pandilla?
Será posible, como afirma
un diario español hoy, que los miembros del Tribunal Supremo de Justicia hayan
firmado la juramentación de Hugo Chávez en las condiciones actuales y,
aparentemente, sin verlo? Este es el
tipo de noticia que tiene que ser clarificada por los venezolanos de manera
inmediata porque, si fuera cierto, yo pediría la remoción también inmediata
de quienes lo hicieron. Cuando digo que lo pediría debo agregar que sé bien
que no sucederá, pero creo que todos los venezolanos dignos del país deben
alzar su protesta contra la cloaca moral (es)que es ese tribunal. Cuantos de ellos y ellas no cantaron “Uh
ah., Chávez no se va”? Quienes son hoy miembros de esa institución, hayan
cantado o no, heredaron ese estigma que arrastra el organismo y que nunca podremos olvidar y perdonar.
Esto que está sucediendo on el TSJ debería ser suficiente
como para que Venezuela se alzara ya, con todos los hierros, contra este régimen maldito.
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