Rafael Correa: el mentiroso patológico que aspira a reemplazar a Chávez

A pesar de deberle su presidencia a Hugo Chávez, quien financió su campaña cuando él era un ilustre desconocido, Rafaél Correa anhela la llegada del día en que pueda decir que es el reemplazo de Hugo Chávez en el liderazgo de la izquierda anti-democrática en América Latina, el abanderado del masacote ideológico llamado Socialismo del Siglo XXI.

Correa es más instruído que Chávez, con una buena educación obtenida en el primer mundo al cual, paradojicamente,  odia. En la presidencia de Ecuador está haciendo excatamente lo contrario de lo que aprendió en la Universidad, ya que su fanatismo y resentimiento son superiores a su componente intelectual.

El re-escribe su propia historia, parecido a lo que hizo Chávez en Venezuela. Es un mentiroso patológico como lo demuestra Nicolás Márquez, periodista Ecuatoriano, en su libro “EL Cuentero de Carondelet", Buenos Aires, 2013. Ver por ejemplo las páginas 26 -27:

1.   Dijo que su padre había estado preso tres años en Atlanta, Georgia. La verdad es que estuvo preso cinco y medio años en Luisiana, por haber tratado de introducir dos kilogramos de cocaina a USA.

2.  Correa dijo que él tenía cinco años cuando eso sucedió. Mentira, tenía 31 años. Correa quiso decir que su padre había hecho eso por necesitar dinero para sus hijos. Cuando lo hizo Correa estaba ya graduado de Economista y la madre vivía en California. No estaban desposeídos.

3.  Correa dijo que su padre se suicidó en 1978, cuando él era un niño.  Mentira, el padre se suicidó cuando él tenía 33 años, en 1995

La niñez de Correa fué parecida a la de Chávez, aunque la familia era menos pobre. Correa era de clase media baja y  creció resentido contra los “ricos”, segun dice el periodista Emilio Palacios.

Lo cierto es que hoy en día Correa es un enemigo acérrimo de los Estados Unidos y de la clase media alta. En su deformación psicológica considera que los narcotraficantes pequeños, las “mulas” como su padre, son gente que tiene que actuar así para obtener algun dinero. Por ello, puso en libertad a 1800 mulas que se encontraban en la cárcel en Ecuador cuando llegó a la presidencia.

Como Chávez,  Correa prestó un juramento irregular al negarse a jurar para defender a la constitución.  Correa llegó a la presidencia con la ayuda financiera de Chávez y, se dice, con ayuda financiera de las FARC. Su propio hermano no desmiente esta ayuda y un video del Mono Jojoy así lo confirma. Sin embargo, el grueso del dinero fué aportado por Chávez, a quien Correa fue a pedirle ayuda de rodillas.

Su presidencia ha sido progresivamente autocrática y se caracteriza por su doble estándar. Se dice defensor del ambiente pero extorsiona a los países europeos pidiéndoles dinero para “proteger” a la Amazonia y amenaza con perforar pozos petroleros en esas zonas si no le dan el dinero. Se dice respetuoso de la libertad de expresión pero es uno de sus peores enemigos en América Latina y ha cerrado televisoras y periódicos y perseguido periodistas. Dice que no interviene en el sector judicial pero ha intervenido groseramente en el juicio que un grupo privado le sigue a la empresa ChevronTexaco, un juicio que está lleno de irregularidades y hasta fraude comprobado por parte  de los abogados de la parte acusadora, de los jueces y de miembros del gobierno de Correa.

Este es el candidato a reemplazar a Chávez como líder del ALBA y de la extrema izquierda latinoamericana. No hay mejor alternativa ya que los Castro están de salida, Morales es un pobre diablo y Ortega es un pervertido sexual. 

Correa tiene la educación que Chávez no tuvo pero no tiene el dinero que Chávez si tuvo. Le va a resultar difícil comprar conciencia con palabras. Lo que la  jauría política latinoamericana demanda son los maletines llenos de dólares que Chávez enviaba a la Kirchner, a Morales, a Ortega y al mismo Correa.

Entre esa gente no hay amor sino interés.