En Bolivia existe en este momento una situación que se pudiera definir como un “pre-caracazo”. Se parece bastante a la situación venezolana cuando Carlos Andrés Pérez anunció aumentos de la gasolina. Igual que CAP, Evo estaba fuera del país cuando se conoció la noticia.
Evo se encontraba visitando a Chávez, llevándole a los refugiados venezolanos unas 50 toneladas de arroz. Este gesto de Evo fue muy hipócrita porque Chávez le ha dado millones de dólares a Evo y practicamente mantiene a sus soldados amigos y alcaldes leales con cheques de dólares sustraídos a los venezolanos. Esas 50 toneladas de arroz fueron una comedia estupida.
Evo tiene razón en aumentar el precio de la gasolina, al igual que CAP II la tuvo. Sin embargo, parece haberse ido de bruces al poner el precio de un litro en casi un dólar americano. Recuerdo que el aumento de CAP fué de céntimos. Y, sin embargo, este modesto aumento desembocó en el caracazo. El problema del aumento de la gasolina en nuestros atrasados países del ALBA es religioso, nutrido en la ignorancia y en la codicia, más que económico. Cuando hay un aumento de la gasolina, entonces todo el sistema industrial y agrícola del país lo usa como excusa para incrementar sus precios desproporcionadamente. Aí sucedió en Venezuela y así está sucediendo en este momento en Bolivia. Esos aumentos exacerban la angustia de la gente pequeña, ignorante, quienes piensan que se van al foso. Para que esta situación progrese en un país el gobierno de turno debe ser bastante incompetente. CAP II no pareció apreciarlo oportunamente. Dicen los analistas que no tomó ninguna medida compensatoria en paralelo. Dicen que no supo explicárselo al pueblo. No se si eso es cierto o no. Solo sé que las masas del ALBA pueden aguantar humillaciones, pueden hacer largas colas para que le den una limosna, pero incendian el país si el gobierno toma una medida definida como “neoliberal”, aunque ella sea justa. Así llamaron las medidas de CAP hasta los miembros de su propio partido político y, ahora, en Bolivia los cubanos y la extrema izquierda nativa están atacando a Evo por “neoliberal”.
De repente, Evo se ve entre dos fuegos, el de la izquierda populista de la región y el de los empresarios de la Media Luna, que siguen dando una gran batalla contra el monarca indígena.
Días después de haber anunciado el aumento de la gasolina Evo anuncia un aumento salarial. Pero ya la gente anda alzada. Ha habido una estampida bancaria y los alimentos comienzan a escasear. Los rumores sobre un “corralito” bancario abundan y ello ha conducido a miles de bolivianos a sacar su dinero de los bancos. Como le sucedió a CAP los rumores y la realidad se juntan para desestabilizar al gobierno.
Evo probablemente sobreviva politicamente a este episodio, pero quedará herido. Ya sus sueños de un nuevo imperio aymará se han desvanecido, junto con las reservas de gas del país.
1 comentario:
I was in Bolivia when this happens, no hay palabras para describir lo que paso' el muy sinverguenza de EVO se encontraba en Venezuela regalando (mas bien pagando su deuda) con una miseria de arroz, Evo y sus secuaces indican que Bolivia se esta desangrando economicamente y que la medida era 'necesaria' sin embargo, endan comprando aviones de 38,000,000 y satelites de 300,000,000 ademas de pagar a todo cuanto sindicalista tengan que comprar. Al verse acorralado por su propia gente el gobierno da un paso a su medida que era 'necesaria' y decide anular el decreto y 'ORDENA' que todo vuelva al punto donde se la economia se encontraba antes del 'gasolinazo' el danho ya estaba hecho. EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD PARA LOS POBRES en este desgraciado pais como es Bolivia
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